martes, 27 de enero de 2015

EL BLOG DE ABEL: CREANDO LA AGENCIA FEDERAL DE INTELIGENCIA


enero 27, 2015
CFK
Hace unas horas la Presidente Cristina Fernández de Kirchner anunció la disolución de la Secretaría de Inteligencia, la ex SIDE, y el envío de un proyecto de ley para crear una Agencia Federal de Inteligencia, que se tratará en sesiones extraordinarias. El enlace es a la página de la Casa Rosada, donde se hace un resumen del discurso. Recomiendo leerlo, porque en el estilo coloquial de CFK enfoca varios temas importantes, además de lo institucional.
En cuando al proyecto en sí, no soy un experto en el área, y además no lo leí todavía. Sólo voy a hacer una breve reflexión política.
Éste es un escenario que hemos visto otras veces en estos casi doce años de las gestiones Kirchner: Un ataque durísimo, e imprevisto (aunque no imprevisible) de un sector de la oposición con poder institucional, económico, mediático o social. Frente a él, el gobierno K tiene un lapso más o menos corto de desconcierto. Pero en ningún momento aparece amilanado. Finalmente responde con una decisión institucional que – sin apartarse del marco legal vigente – modifica las “reglas de juego” dentro de las cuales sus adversarios habían planteado el desafío. Y – el punto que me parece más significativo de una diferencia profunda entre los contendientes – éstos aparecen incapaces de elaborar a su vez una nueva respuesta, adaptada a la situación creada.
El esquema se repite una y otra vez. Desde la renuncia de la Corte Suprema menemista al comienzo mismo del mandato de Néstor Kirchner, hasta el rechazo del fallo que favorece a los fondos buitres, pasando por la recuperación del control de YPF, la estatización de las AFJPs, las mejoras en la infraestructura ferroviaria… vemos que la mayoría de las medidas “emblemáticas” de estos tres mandatos han sido respuestas a desafíos o problemas que no aparecían en la agenda pública del gobierno hasta muy poco tiempo antes.
No quiero simplificar demasiado, ni alentar el triunfalismo de mis amigos K (que no necesitan mucho aliento para embalarse). Varias veces estos intentos oficiales de modificar el marco de referencia y crear cambios “irreversibles” se han frustrado o quedaron a mitad de camino. La Ley de Medios, por ejemplo, no ha democratizado la comunicación, ni siquiera ha afectado seriamente al Grupo Clarín (que se perjudicó, casi exclusivamente, por haber perdido la relación preferencial con el Estado que tan bien le sirvió en el pasado). Y el intento de reforma del Poder Judicial – íntimamente vinculado con el actual conflicto con los servicios de inteligencia -, ha estado asociado a derrotas tácticas y notorias del oficialismo (los casos Campagnoli, Bonadío, …). Digamos que ahí las batallas más importantes están por darse. Con poco tiempo disponible para el gobierno.
De cualquier modo, me parece indiscutible que la voluntad política y la decisión de dominar la agenda pública de Néstor y Cristina Kirchner han estado ausentes en los gobernantes argentinos desde los tiempos del primer peronismo. No creo que, como dice un colega bloguero tal vez demasiado entusiasta, que se han disuelto las chances electorales de la oposición en octubre. Hay un sector muy numeroso y motivado de los argentinos que está furiosamente en contra de este gobierno y de Cristina en particular, comparable al de sus partidarios igualmente fervientes (no digo que sean del mismo tamaño, eh).
Pero el voto, decisivo, de los que “miran y juzgan” va a estar influido no sólo por la situación económica – el bolsillo – sino también por las muestras de cohesión y de iniciativa del oficialismo. Porque la exigencia fundamental que se le hace a un gobierno es que gobierne.

No hay comentarios:

Publicar un comentario