En el marco del 33 años aniversario del desembarco de las Fuerzas Armadas Argentinas en las Islas Malvinas, hecho que dió inicio al enfrentamiento bélico, la Municipalidad de Zárate organizó un acto del que fui partícipe y en el que los presentes escuchamos palabras en la voz del Sr. Matzkin que suscitan repudio y dolor.
Durante el evento, el empresario Sr. Martín Matzkin, quien donó ladrillos para completar la construcción del museo del veterano de Malvinas, incitó a la ocupación armada de las islas “para que vuelvan a ser argentinas ante la provocación del gobierno Británico”.
En mi función como legislador provincial y como ciudadano argentino, hago público mi más sentido repudio ante semejantes palabras de violencia.
El lamentable enfrentamiento bélico que tuvo lugar en las Islas Malvinas en 1982, duró tan solo 2 meses y 12 días, tiempo suficiente para cobrarse la vida de 907 personas (649 militares argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños).
Tras el cese de los enfrentamientos, más de 350 ex combatientes decidieron quitarse la vida: la guerra sigue presente después de que termina; sólo siembra destrucción, odio y rencor.
A cien años del inicio de la Gran Guerra, al menos diez grandes conflictos armados tienen lugar en el mundo, es el caso de los enfrentamientos en la Franja de Gaza, Ucrania, Irak, la guerra civil en Siria, la violencia en Libia, guerras de Afganistán, Somalia, Mali, Sudán del Sur y República Centroafricana, entre otros lamentables ejemplos que dan cuenta de la proliferación de ideologías extremistas, furias nacionalistas y ambiciones imperialistas.
Nada bueno puede quedar de una guerra, cualquiera sea. Ninguna situación debe llevar jamás a la violencia.
Tras tanto dolor, la sociedad Argentina entendió que las soluciones no se encuentran con sangre. Nos costó miles de vidas, persecuciones, exilios. La etapa más oscura de nuestro país llegó a su fin el 10 de Diciembre de 1983, el día en el que dijimos de modo inquebrantable NUNCA MÁS, para que nunca más se promuevan guerras absurdas, para que nunca más se persiga al otro por pensar distinto.
Es por eso que hoy homenajeamos a los caidos y ex combatientes con miles de jóvenes que tienen por arma un pincel para pintar su escuela. Porque no hay otra forma posible de recuperar nuestro territorio, y el de otros 17 enclaves coloniales, si no es por la vía diplomática, del diálogo y la paz.
Cuando homenajeamos a esos héroes lo hacemos con la esperanza de una paz duradera y eterna, porque esa es la única forma de que un pueblo sea libre y soberano.
Marcelo Torres
Diputado Provincial FPV
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