viernes, 13 de abril de 2018

Continúan las protestas en Gaza de la "Marcha del Retorno"

jueves, 12 de abril de 2018

Discurso de Silvia Piñeiro -- Vale mucho escuchar...

martes, 3 de abril de 2018

GRACIANA Y LA OTRA DEL CUERVO NOS AYUDAN A TENERLA CLARA, TURBIAS SON LAS AGUAS ESTANCAS...


Dice Graciana Peñafort:

Aníbal Fernández no era la Morsa que denunciaban Carrió y Wiñaski. Extraditaron a un narco de paraguay y ese señor que venía a acusar a Aníbal, no solo no acuso a Aníbal de nada, sino que terminó acusando a Ernesto Sanz de coimear a un juez.

Miriam Quiroga salió en los medios a denunciar la existencia de valijas y bolsos. Ante la justicia no solo se desdijo sino que además la causa quedó cerrada por inexistencia de delito.

Nilda Garré y Máximo Kirchner no tenían cuentas en el exterior y finamente Clarín, que había publicado esa información falsa tuvo que desdecirse, tarde y mal y sin disculpas.

Luego de 3 años, el poder judicial asumió que no había guerra y que por ende no había traición a la patria posible. Mientras tanto la salud de Héctor Timerman se deterioró terriblemente y Zanini y D´Elia estuvieron presos sin razón alguna.

La pericia de los sobrecostos del gas era trucha y los datos que usaron para hacerla eran bajados de Wikipedia. Roberto Baratta estuvo preso por esa pericia trucha y Julio De Vido continúa aún preso y fue sometido a un arbitrario desafuero.

Vanderbroele confeso como arrepentido que su socio y mandante era Brito del Banco Macro y no Amado Boudou. Los medios dejaron de hablar de Vanderbroele.

En cada uno de estos casos se violaron flagrantemente el principio de inocencia, el derecho al buen nombre y al honor, el derecho a defensa el debido proceso. Los medios de comunicación, embanderados de odio, fueron los ejecutores de esa violación de derechos y garantías.

Hoy varios de los periodistas que formaron parte de ese pelotón de fusiladores mediáticos están siendo acusados de un delito horrible. ¿Es legítima defensa la venganza? ¿Es salvoconducto para lanzarse sobre ellos como una jauría enloquecida?

La respuesta, por incómoda que sea es NO. Años batallando para que se respeten los derechos y garantías de todos. Para que se respeten el principio de inocencia, el derecho al buen nombre y al honor, el derecho a defensa y el debido proceso para todos.

Las garantías están puestas para proteger a los individuos de los abusos del poder. Si las olvidamos, porque fuimos víctimas de sus violaciones y entonces eso no da licencia para no aplicarlas, entonces no somos muy distintos a ellos.

Y no es un planteo solamente moral -aunque hace años que sostengo que la grieta da cuenta de una diferencia intrisencamente moral, más que política- Pero no es un planteo moral, sino para comprender que las leyes protegen siempre a los mas débiles.

Que si olvidamos las leyes, reducimos todo a una cuestión de fuerzas. Y déjenme decirles, si solo se trata de medir fuerzas, sin ley y sin garantías, entonces es un juego peligroso, en el cual ellos son más fuertes que nosotros.

No quiero entregar la victoria fácil de olvidar los derechos y garantías solo porque esta vez los afectados son ellos. Porque al final, en ese juego ganan los mismos. Gana el poder más oscuro de la Argentina. Y no les voy a dar eso, al menos no voluntariamente y sin pelear.

Yo quisiera decirles a los periodistas involucrados que eso que sintieron ustedes el sábado, con la mesa de Mirtha, nosotros lo sentimos cuando sentaron ahí a Carrió o a Wiñazki a hablar de la Morsa.

Cuando ustedes tratan como fuente fidedigna a Leo Fariña o a Damián Pachter se olvidan de pedirles a ambos lo mismo que sí le piden y reclaman a Natacha Jaitt: pruebas. ¿Operaciones de los servicios? Sí, como las escuchas que ustedes mismos difunden irresponsablemente.

No faltará el que me diga: "pero los bolsos existieron"... y yo les contestaré "los pibes abusados son reales también". Así funciona ese mundo oscuro de quienes dicen ser espías y no son más que negociantes oscuros sin ley ni límites.

Es en defensa propia que exijo la plena vigencia de las garantías y derechos para todos. Que se descarten las operaciones de inteligencia como fuentes de información. Que se exijan pruebas a cualquier entrevistado que va a denunciar a alguien más.

Suscribo que es ahora cuando tenemos que cuestionar cómo se ejerce el periodismo en al Argentina. Flaco favor nos haríamos si limitamos a cuestionar periodistas y conductores. No son ellos el principal problema, aun siendo parte de él.

Son las formas de -des-informar que existen, que se legitiman todos los días en las radios, los diarios y la tv argentina, y que afectan la vida, las familias, la salud, el honor y hasta la libertad de las personas.

El periodismo no es un juego de guapos, es una actividad esencial de las sociedades democráticas.Y como tal debe ser ejercido dentro del respeto al estado de derecho. Ese que muchos jueces desconocieron y hoy ellos son víctimas de lo que ellos mismos propiciaron.

El estado de derecho incluye respetar el principio de inocencia, el derecho al buen nombre y al honor, el derecho a defensa y el debido proceso para todos. Cuando se admite una sola violación al estado de derecho, en riesgo estamos todos. Todos, sin excepciones.

Decía Scalabrini Ortiz que "Todo lo que no se legisla explícita y taxativamente en favor del más débil, queda implícitamente legislado en favor del más fuerte. No es el poderoso el que necesita el amparo legal. El tiene su propia ley, que es su propia fuerza".

Frente a los poderes oscuros, todos somos débiles, nadie esta a salvo ni es tan poderoso. Tenemos las normas que nos garantizan la vigencia de estado de derecho. Exijamos que se cumplan siempre esas normas, para todos, en todos los casos.

Cumplámoslas nosotros, para todos, en todos los casos.

Y pidamos justicia y reparación para esos pibitos abusados, que son las víctimas reales de este espanto.

Lo que dice Gracia Peñafort es justo, ético y jurídico. Políticamente creo que es algo ingenuo pensar que el periodismo no es un juego de guapos y es una actividad esencial en las sociedades democráticas, salvo para preservar el orden establecido. Dice Graciana: "Cuando se admite una sola violación al estado de derecho, en riesgo estamos todos. Todos, sin excepciones". Lo que tenemos que recordar es que desde el 16 de enero de 2016, cuando Milagro Sala se convirtió en la primera presa política del régimen macrista, se está violando continuamente el estado de derecho y todos estamos en riesgo. Graciana habla de los poderes oscuros, pero a lo que estamos asistiendo en estos últimos días es a una disputa interna de los poderes oscuros. Pero desde mucho antes los poderes oscuros vienen legitimando desde los medios masivos el asesinato sumario y sistemático ejecutado por agentes del estado, sin que esto haya habilitado grandes debates éticos y jurídicos en esas mismas cloacas que hoy se desgarran las vestiduras por verse afectados por denuncias sin pruebas. 

Me permito ser escéptico respecto de que esta rencilla entre los servicios y sus voceros constituya una oportunidad para que ahora los infames se alineen con el estado de derecho. Nuestras apelaciones éticas las tenemos en cuenta solo nosotros, los que resistimos a la ferocidad del régimen. La guerra entre servicios y periodistas botones llegará a una tregua y la cana macrista y su prensa canalla seguirán difamando a sus opositores y matando a pibes pobres.

"A veces en la fiebre de la tele hacés cosas que están en el borde" le dice Lanata al nieto de Mirtha, tratando de parar la bola de nieve que sigue creciendo. ¿Hace falta agregar algo más?

lunes, 2 de abril de 2018

EL RECLAMO DE BOLIVIA, DERECHO MARITIMO

 del Blog BOLIVIA
LO MEJOR QUE
TENEMOS

Un contubernio entre las oligarquías de Chile y Bolivia ocultó la victoria boliviana en la batalla de Canchas Blancas (Potosí), ya que ésta desvela la intención expansionista de los extranjeros y la traición de los connacionales.
“No es solamente la élite chilena la que tergiversa la historia, hay gente interesada en esa época, la misma que regaló el mar en 1904 a cambio de dos ferrocarriles, la misma que retiró a Bolivia de la guerra, es la que estaba interesada en mantenerla oculta y se olvidó”, dijo Ferreira a los medios estatales. 
La autoridad detalló que una vez concluida la guerra, en Bolivia gobernaron aquellas personas afines a una alianza con Chile, entre ellos el general Narciso Campero, el coronel Eliodoro Camacho y el minero Aniceto Arce, quienes se encargaron de  “desaparecer” los partes de guerra y luego de aceptar la versión chilena de la historia, en la que no se menciona las batallas de Canchas Blancas y Tambillo, únicas que se libraron en el actual territorio boliviano y que fueron derrotas chilenas.
Ante la consulta de ¿por qué se ocultó ese evento histórico?, Ferreira respondió que en la batalla de Canchas Blancas se secuestró, además de armas y mulas, una gran cantidad de documentación de las fuerzas chilenas que desvelaban su afán expansionista hacia el Atlántico.
“El soldado Jorge Donoso Amoategui, antes de morir, acaba de declarar que la intención del Ejército chileno es levantar al Paraguay contra la Argentina para hacer la guerra y que juntamente Chile y la supuesta ayuda nuestra —contaban con la oligarquía boliviana— invadirían territorio argentino”, dice la carta del coronel Lino Morales al general Campero, comandante de la quinta división.
Entre los documentos que se decomisaron a los chilenos se encontraban planos de la región de Lípez, rutas de Cotagaita a Potosí, Potosí a Sucre, de Cinti a Tarija, cinco mapas de Sucre a la frontera con Brasil, mapas de Tarija, Norte argentino, Paraguay y de Bolivia con señalamiento de caminos y puntos de abastecimiento.
También existieron las claves de comunicación para los agentes chilenos en Salta, Jujuy, Mendoza, San Juan, Córdoba, Tucumán, Buenos Aires, Entre Ríos Santa Fe, el Chaco, Asunción, Bahía Negra, y Brasil. 
Mientras que la oligarquía boliviana teme que se conozca el diario del coronel Ezequiel Apodaca, ya que en ella se detalla las cartas que se enviaban entre los inversores chilenos en las minas bolivianas y sus pares nacionales, el general Campero y el coronel Eliodoro Camacho, razón por la que asesinaron al expresidente Hilarión Daza, en Uyuni, cuando se dirigía a La Paz para dar cuenta sobre la guerra.
Una de las copias del diario desaparece con esa muerte, pero existen otros dos ejemplares del documento, uno en manos de Isolina Pantoja, ciudadana tarijeña que debió entregarlo a José Ayoroa, hijo del coronel Juan Bautista Ayoroa y combatiente en Canchas Blancas, que sin embargo fue asesinado en su hotel de la ciudad chapaca.
El tercer ejemplar fue entregado por el general Juan José Torres, en 1969, al Departamento V de Historia de las Fuerzas Armadas, donde permanece en resguardo.
Respaldo en 16 documentos 
Ferreira emplazó a las autoridades chilenas a “debatir” sobre la existencia de esa batalla, ya que recientemente dijeron que se trata de “un invento” del presidente Evo Morales, y aseguró que la primera base de documentación son los partes de guerra de ambos ejércitos.
Detalló la existencia de 16 de textos y documentos diferentes que dan cuenta de ese episodio de la Guerra del Pacífico. Ellos son: el diario del coronel Apodaca, las cartas de Arce y Camacho que se encuentran en el Instituto Geográfico Militar, un artículo de Carmelo Durán Gonzales en la revista Potosí del 10 de noviembre de 1956, el testimonio del coronel Gonzales Saavedra que acompañaba a Hilarión Daza que dice haber leído el diario.
También está la publicación de Juan Carlos Gonzales Saavedra de 1969, el mensaje del presidente Juan José Torres del 12 de noviembre de 1969, la breve reseña de la quinta división de Luis Alberto Ocampo en el periódico La Verdad de 1967.
Asimismo, las publicaciones de Fernando Capriles Marquez, hijo del vicepresidente Aníbal Capriles, Emilio Arce en Nueva Jornada de  1972, el libro Miseria y grandeza de la Guerra del Pacífico de Carlos Calderón Zaconeta de 1968, la conferencia del coronel Óscar Pantoja de 1969, La geopolítica chilena y la Guerra del Pacífico de Édgar Oblitas en 1959.
Finalmente están los textos Reivindicación marítima de Abdón Saavedra, 1970; Enrique Vidaurre Retamoso sobre el presidente Daza; la memoria del director de Telecomunicación Héctor Valdivia del 23 de diciembre de 1977; y el resumen del jefe del departamento V de las Fuerzas Armadas,  Edmundo Zanabria, que hace un relato y el prólogo de un libro inédito que se publicó en 2016. 
Canchas Blancas y Tambillo son batallas que pretendieron ser ocultadas hasta ahora.