lunes, 25 de septiembre de 2017

PARA QUE TODOS SEPAN A QUIEN TU PERTENECES...!!!

“ Perón no solo hablaba la lengua mapuche sino que escribió una Toponimia Patagónica de Etimología Araucana, publicada en 1936. El secretario Legal y Técnico de su última presidencia, Julio C. González, se refirió a esa obra en su libro Desde la Patagonia hacia Hispanoamérica. 
Según González, en 1944, Perón recibió al cacique Cayuqueo en la Secretaría de Trabajo y Previsión y ambos hablaron en la lengua mapuche. Perón quiso saber quién era el hombre que llegó con el visitante.
Así supo que, desde Roca, los aborígenes no podían ingresar a la Capital Federal sin permiso de la Dirección de Migraciones, dice González. Perón redactó un decreto derogando esa restricción y se lo envió al presidente Edelmiro J. Farrel, de modo que “los ciudadanos autóctonos (‘indios’) tuvieran libre acceso a la Capital Federal y a todos los lugares del país”. 
El director de Migraciones -respondio Cayuqueo.
Otro funcionario de Perón, el ex secretario de asuntos culturales de la Cancillería, Enrique “El Gordo” Oliva, quien con el seudónimo de François Lepot fue corresponsal de Clarín, contó el 30 de julio de 2000 a La Nación que    durante su exilio en Caracas Perón dijo en presencia de Juan Carlos Cornejo Linares, Manolo Buseta y John William Cooke: “Me siento muy honrado por llevar sangre tehuelche, descendiendo por vía materna de quienes poblaron la Argentina desde siglos antes de llegar los colonizadores”.

Vélez Sarsfield vs Boca Juniors 0-4 Resumen y Goles Superliga Argentina ...

GOL DE BENEDETTO -(0-1)- Velez vs Boca - Superliga Argentina 2017 - HD

ESCOBA NUEVA BARRE MEJOR...? QUE SEA...!

El nuevo juez del caso Maldonado se comunicó con la familia
"Una buena señal"
"Ya tuve contacto con el juez (Guillermo Lleral). Llamó a mis padres, habló
 conmigo y con mi otro hermano. Me pareció un gesto muy humano, mis
 padres lo necesitaban", contó Sergio Maldonado, hermano del joven desaparecido
 el 1 de agosto en la comunidad mapuche de Cushamen. También consideró
 que "habrá que iniciarle juicio político a Otranto" y exigió que el Gobierno
 nacional "no intervenga más en la investigación".
"Una buena señal." Sergio Maldonado, hermano de Santiago, el joven
 desaparecido hace 55 días, calificó así al llamado que recibió por parte
 del nuevo juez de la causa, Guillermo Gustavo Lleral, quien asumió
tras el apartamiento del juez Guido Otranto.
Sergio Maldonado también consideró que en un futuro "habrá que
iniciar un juicio político contra Otranto" y pidió que con el nuevo juez
 "no intervenga más en la investigación el Gobierno nacional". 

domingo, 24 de septiembre de 2017

Un “guión” pensado de antemano para probar que Nisman fue asesinado El cuento del análisis de Gendarmería Una fuerza que no tiene experiencia en autopsias contradice a la Federal, a los mejores peritos y a los trece expertos de la Corte Suprema. Sin pruebas, forzando análisis y usando técnicas ya descartadas, se intenta crear un relato para acusar al kirchnerismo.

El informe sobre la muerte de Alberto Nisman entregado el viernes por la Gendarmería –fuerza que no tiene ninguna trayectoria en el mundo de las autopsias ni los estudios médicos– se basa en una secuencia especulativa sobre la cual no hay evidencia científica alguna. Se supone que dos personas entraron al departamento del fiscal porque él les abrió la puerta. Es que no hay nada forzado y él cerraba las puertas por dentro, como quedó comprobado. Las visitas le habrían dado una bruta paliza, pero sin desordenar nada: le fracturaron la nariz, le pegaron en la zona de los riñones y en las piernas. Todos esos golpes –detectados por un grupo de peritos sin experiencia médica– no fueron advertidos ni por la médica policial, que analizó el cuerpo en el propio baño, ni por los dos experimentados profesionales que hicieron la autopsia unas horas más tarde, ni por trece médicos forenses designados por la Corte Suprema. Es decir que la Gendarmería sugiere que los médicos con más autopsias del país no vieron una fractura de nariz que, además, debió dejar un hematoma. 

El siguiente paso fue la supuesta administración de ketamina –tampoco detectada por los toxicólogos del máximo tribunal– a un fiscal que estaba ya desmayado por los golpes. No hay constancia alguna de la cantidad ni de cómo se le administró, ya que no registra rastros de inyección, la única manera de dormir a un individuo con ketamina. Estas manipulaciones son parte del arsenal usado para concluir lo que los poderes nacional e internacional exigían que fuera la conclusión: que a Nisman lo mataron. Es su forma de continuar la ofensiva contra el gobierno anterior, ya que le adjudicarán la responsabilidad, e incluso meterán en la bolsa a Irán y Venezuela, que integraron el comando sicario, según especulan sin una sola prueba. 
El informe sobre la muerte de Alberto Nisman entregado el viernes por la Gendarmería –fuerza que no tiene ninguna trayectoria en el mundo de las autopsias ni los estudios médicos– se basa en una secuencia especulativa sobre la cual no hay evidencia científica alguna. Se supone que dos personas entraron al departamento del fiscal porque él les abrió la puerta. Es que no hay nada forzado y él cerraba las puertas por dentro, como quedó comprobado. Las visitas le habrían dado una bruta paliza, pero sin desordenar nada: le fracturaron la nariz, le pegaron en la zona de los riñones y en las piernas. Todos esos golpes –detectados por un grupo de peritos sin experiencia médica– no fueron advertidos ni por la médica policial, que analizó el cuerpo en el propio baño, ni por los dos experimentados profesionales que hicieron la autopsia unas horas más tarde, ni por trece médicos forenses designados por la Corte Suprema. Es decir que la Gendarmería sugiere que los médicos con más autopsias del país no vieron una fractura de nariz que, además, debió dejar un hematoma. 
El siguiente paso fue la supuesta administración de ketamina –tampoco detectada por los toxicólogos del máximo tribunal– a un fiscal que estaba ya desmayado por los golpes. No hay constancia alguna de la cantidad ni de cómo se le administró, ya que no registra rastros de inyección, la única manera de dormir a un individuo con ketamina. Estas manipulaciones son parte del arsenal usado para concluir lo que los poderes nacional e internacional exigían que fuera la conclusión: que a Nisman lo mataron. Es su forma de continuar la ofensiva contra el gobierno anterior, ya que le adjudicarán la responsabilidad, e incluso meterán en la bolsa a Irán y Venezuela, que integraron el comando sicario, según especulan sin una sola prueba.
Se necesitaba mucha elucubración para contrarrestar las pericias anteriores que no dejaban demasiado resquicio para la hipótesis del homicidio. 
  • No había rastros de pelea ni en el departamento ni en el baño. 
  • No había desorden
  • Las gotas de sangre salpicaron hacia los cuatro costados, lo que indicaba que no había ninguna otra persona en el baño
  • No hay pisadas
  • No hay huellas, salvo de Nisman y del informático Diego Lagomarsino, en una taza, en la que tomó café el sábado
  • No hay ingreso forzado
  • Nadie vió a personas sospechosas o ajenas al edificio
  • Nisman le pidió el arma a Lagomarsino, pero antes lo hizo con el custodio Rubén Benítez y el ex comisario Bogoliuk. Es decir que buscó el arma.
  • Nisman ingresó a su computadora el domingo 18 de enero a las 7.30 de la mañana y terminó revisando una página sobre el regreso de la muerte

Golpiza

Lo que le dieron a la Gendarmería era un guión escrito, un resultado marcado antes de iniciar la pericia. Por lo tanto había que buscar cómo encajar las piezas. 
La Gendarmería tiene un cuerpo de peritos con trayectoria en temas como balística, porque siempre les dieron los estudios en casos de gatillo fácil en que estaba apartada la Federal o alguna fuerza policial provincial. Lo mismo respecto de pericias de voz o, hasta cierto punto, comunicaciones. Pero la Gendarmería no tiene la menor trayectoria en lo que tiene que ver con autopsias, análisis médico de muertes, porque justamente la última palabra siempre fue del Cuerpo Médico Forense, dependiente de la Corte Suprema. 
Uno de los obstáculos mayores que afrontaban los gendarmes es que no hay ningún rastro de pelea. Resulta poco aceptable que un hombre de 1,90 de altura, como Nisman, no haya opuesto ninguna resistencia a un disparo realizado a menos de un centímetro. 
La solución que encontraron los gendarmes es que a Nisman lo tuvieron groggy gracias a una paliza singular. En primer lugar, concretada por alguien a quien el fiscal le abrió la puerta. No se puede sospechar en este caso de Lagomarsino porque cuando el informático subió al departamento de Nisman estaba acompañado por el custodio, Néstor Durán. Ambos subieron juntos en el ascensor, algo que quedó filmado por la cámara del propio ascensor.
Como no hay ningún vestigio de cerradura violada, el fiscal le abrió la puerta a sus agresores, según la versión tácita de la Gendarmería. Y, además, Nisman no se dió cuenta del peligro, porque después le dieron la paliza. Todo ocurrió sin romper nada ni desordenar nada. La madre de Nisman, Sara Garfunkel, testimonió: “Cuando entramos al departamento estaba todo en su lugar, como cuando yo fui de visita dos días antes”. 
Los especialistas del CMF registraron dos golpes. Uno, en la cabeza, producto de la caída. El segundo en una pierna, de antigua data. 
En cambio los de la Gendarmería, que no tienen experiencia ni trayectoria en autopsias, sostienen que le fracturaron la nariz, algo que se le habría pasado a la doctora Gabriela Piroso, de la Policía Federal, que fue la primera que revisó el cuerpo en el propio baño. Unas horas más tarde, a las ocho de la mañana del lunes 19 de enero, dos veteranísimos forenses hicieron la autopsia: Héctor Di Salvo y Fernando Trezza, ambos del CMF. Tampoco vieron la fractura de nariz. Y finalmente, trece forenses, la gran mayoría del cuerpo de la Corte, tampoco percibieron algo tan obvio como una fractura reciente de la nariz que, por supuesto, deja hematoma. A esto se agrega que, según los gendarmes, también tenía un golpe al costado del cuerpo. 
Los especialistas de la defensa de Lagomarsino afirman, en cambio, que los gendarmes no tienen los equipos para hacer esos análisis y que usaron radiografías que no sirven para ese estudio. No sólo consideran que no tiene ninguna fractura sino que, en caso de existir, tiene que ser muy anterior. 

Ketamina

Para seguir el guión prefijado, los gendarmes diseñaron una especulación en base a un químico que supuestamente se le encontró a Nisman en el hígado. La sustancia no fue detectada por el equipo de toxicología de la Corte, encabezado por Ana María Perkins, una profesional reconocida, presidenta de la Asociación Argentina de Farmacia y Bioquímica Legal. 
Lo impactante es que la Gendarmería no pudo ni puede determinar la cantidad de ketamina, algo esencial para poder sostener que Nisman estaba indefenso. No es lo mismo, por ejemplo, tener 0,2 gramos de alcohol en sangre que 2,5 gramos. Pese a no saber qué cantidad tenía Nisman, la Gendarmería resolvió, sin base alguna, que efectivamente lo tenían virtualmente dormido. 
A esto se agrega que para dormir a una persona con ketamina se necesitan dosis enormes, unos 245 gramos, en un cuerpo grande como el de Nisman y la forma de suministrar la sustancia es mediante una inyección. El fiscal no tenía vestigios de ningún pinchazo. 

Sangre

Otro de los obstáculos para instalar la conclusión de homicidio es que Nisman tenía sangre en ambas manos. Tiene que ver con lo que sostuvieron los criminalistas: disparó con la mano derecha, pero sosteniendo esa mano con la izquierda. Cuando se produce el impacto, la sangre salta para atrás desde el orificio y eso es lo que mancha las manos. El fenómeno se conoce como back splatter.
Para los gendarmes, en realidad disparó uno de los sicarios y explican que Nisman se manchó las manos o, mejor dicho, que el supuesto homicida le manchó las manos, una hipótesis descabellada. 
En la pericia anterior, por cinco votos a uno, se estableció que las salpicaduras de sangre quedaron en la bacha, en el inodoro y hasta el bidet, lo que muestra que no había ninguna persona atrás ni al costado. Es uno de los elementos que los llevó a concluir que Nisman estaba solo en el baño. 
Por otra parte, la mancha de sangre fresca del lado interno de la puerta del baño demuestra que la puerta estaba cerrada en el momento del disparo. La madre del fiscal testimonió que esa puerta casi no se podía abrir porque la cabeza de su hijo estaba apoyada ahí y lo mismo dijeron los médicos que llegaron. Eso demuestra que había escasas chances de que alguien saliera, pero mucho menos que saliera sin dejar ninguna pisada. 

Arma

La siguiente elucubración de los gendarmes tiene que ver con que, según suponen, los sicarios armaron una escena simulando un suicidio. Estaban solos en el baño y podían hacer lo que quisieron.
Sin embargo, el arma del disparo apareció bajo el hombro izquierdo. La Gendarmería dice que porque los homicidas lo colocaron allí, cuando mucho más razonable era colocarlo en la mano o cerca de la mano. 
Tampoco se entiende cómo es que los supuestos homicidas super-profesionales utilizaron una vieja pistola que Lagomarsino tuvo guardada durante años sin disparar un tiro. Está probado que Nisman no sólo se la pidió prestada al informático sino que intentó convencer también a su custodio, Rubén Benítez, que le diera un arma y se comunicó con el ex comisario Ricardo Bogoliuk, pero éste estaba en Mar del Plata. 

Horario

Uno de los elementos más llamativos del estudio es que los gendarmes se animan a contradecir la data de muerte fijada en las tres instancias anteriores: la médica policial, que le tomó la temperatura al cuerpo en el baño; la autopsia hecha en la morgue y la junta médica de los forenses de la Corte. Todos coincidieron en que Nisman murió en la mañana del domingo, entre las ocho y las 12. Eso coincide con un tiempo posterior a su ingreso a la computadora, a las 7.30 de la mañana. 
Todo indica que en el guión que les dieron, los gendarmes tenían que meter, sí o sí, a Lagomarsino en la escena. Por lo tanto, contradijeron a los forenses y fijaron la data de muerte a las tres de la mañana del 18 de enero, utilizando un método –el potasio, humor vítreo– específicamente dejado de lado en la junta médica anterior porque los resultados son controvertidos. Eso sí, aclaran que podría ser en seis horas más o seis horas menos, lo que llevaría la punta del horario de muerte a las 21 del sábado 17 de enero.
Hoy está probado que Lagomarsino se fue a las 20.36 de Le Parc, algo que quedó grabado por las cámaras de seguridad. Y después de esa hora Nisman habló por teléfono con uno de sus custodios, Néstor Durán, y chateó con dos periodistas, Laureano Pérez Izquierdo de Infobae y Natascha Niebieskikwiat de Clarín. El chateo termino a las 21,17, hora en que Lagomarsino ya había llegado a su edificio, lo que las cámaras registraron un par de minutos después de las 21. El chateo fue personal, con códigos e ironías propios del diálogo entre esos dos periodistas y el fiscal. 
A la mañana siguiente, pasadas las siete de la mañana, Nisman seguía con vida porque entró a su computadora a revisar sus mails, notas periodísticas, la imagen de una chica con la que había estado cuatro noches antes y finalmente ingresó a una nota sobre el regreso de la muerte posteado por Claudio María Domínguez. 
Ninguno de todos los elementos encaja con la partitura que les dieron a los gendarmes. No importó. Tocaron la música que les dijeron que debían tocar. No les importó desafinar porque órdenes son órdenes.

sábado, 23 de septiembre de 2017

PREOCUPACION DE GALLARDO...

de Pajaro Rojo

HOY LA NACION. -- LAS TAPAS QUE SE VIENEN...

Los nuevos peritajes prueban que 

Nisman fue golpeado y drogado 

antes de morir

El informe de Gendarmería amplía la franja horaria en que se habría
 producido la muerte y la ubica hasta la noche del sábado, 36 horas
 antes de la autopsia.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

V. -- ESCUELA DE TAI CHI MANO AZUL. FINAL A PLENO PALO...

Cuando las sombras se comenzaban a hacer mas largas,  el Maestro,  Sergio Logiurato,
llamo a un Ejercicio, pleno de movimientos y belleza.








Gran ejercicio para la columna, aconsejo Logiurato,  insto a hacerlo en cualquier lugar: la plaza, el patio, etc.




IV. -- ESCUELA DE TAI CHI MANO AZUL Y EL ENCUENTRO CON EL BARRO

Las primeras piezas en el proceso de secado y la antesala del horneado en las Brasas.





 A partir de estas imagenes se puede advertir que las piezas estan pintadas, pincel y golpecito para que penetre, el avance del secado es: estaban oreandose en las mesas de trabajo y ahora ya estan
al alcance del calor del fuego...



III. -- ESCUELA DE TAI CHI MANO AZUL Y EL ENCUENTRO CON EL BARRO

En pleno trabajo, concentrados, incluyo la practica del desapego (hacer y deshacer una pieza).






 Se trabajo con Arcilla de distinta parte del Pais.
Muy importante es amasar para tratar de evitar
el 'aire', que puede ser una de las causas
por las que se quiebren en el proceso de secado y coccion.  Tambien ayudados por hojas de
Tuna (se parten) en agua para ir mojando y trabajando la pieza.

II. -- ESCUELA DE TAI CHI MANO AZUL Y EL ENCUENTRO CON EL BARRO

Las imagenes a tener en cuenta para el trabajo con el barro, utencillos, amuletos
o las imagenes que vengan a uno. Todo Precolombino.





 Previa de mates y algunas piezas ya horneadas
para tener en cuenta.




martes, 19 de septiembre de 2017

I. -- ESCUELA DE TAI CHI MANO AZUL Y EL ENCUENTRO CON EL BARRO

Fue en Colonia Urquiza, La Plata, desde la mañana, con la presencia de su Director Sergio Logiurato,
que dio comienza al encuentro brindando los conceptos que nos debian guiar a lo largo de la jornada:
encontrarnos con el fuego, fuente de la preparacion ancestral de los alimentos, utensillos, etc.,
con la guia en el amasado, las piezas y el super guiso en ollaza, vegetariano absoluto, de la Jose
(Josefa) Ramirez.





El fuego y los preparativos.


NEUTRALES NI AHI...

Caso Maldonado: Macri lamentó

 que "los testigos le mienten

 a los jueces"

Sin dar nombres propios, el Presidente se refirió así a los mapuches
 que declararon ante Otranto; preocupación oficial tras la falta de
 resultados concretos de la investigacion.

El jefe del Estado habló en el Centro Cultural Kirchner (CCK) ante todos los ministros, secretarios y subsecretarios de Estado, además de cientos de funcionarios.
Según confiaron a LA NACION funcionarios que participaron del encuentro, "el Presidente está muy preocupado por la tendencia cada vez más frecuente de aportar testimonios falsos y cree que la figura del testigo está cada vez más desdibujada en el derecho penal".
"En todo sentido falta la verdad, tanto en la industria del juicio laboral, como en la economía y en el Estado, que durante muchos años mintió", dijo un allegado directo a Macri, al resumir las reflexiones que hizo el Presidente en el CCK.
El Presidente destacó que hay que elevar algunos valores como la "educación" y la "verdad" y dijo que en la Argentina ya no se puede "ir con el engaño" o "engañar a la gente". Y entonces criticó la nueva cultura de "engañar o mentirle a un juez".
Durante el encuentro hablaron además el jefe del Gabinete, Marcos Peña, y los vicejefes Gustavo Lopetegui y Mario Quintana. Entre los presentes, se destacaron la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el vicejefe porteño, Diego Santilli, además de casi todos los ministros del gabinete nacional.
"El Presidente se refirió así, aunque sin nombrarlos, a los testimonios dudosos de los militantes mapuches Matías Santana y de Soraya Guitart, que ante el juez federal Guido Otranto no dijeron toda la verdad", dijo a LA NACION una fuente interiorizada del caso Maldonado en la Casa Rosada.
Para el Gobierno, es preocupante la falta de elementos para construir una pista firme por la desaparición de Santiago Maldonado. Todas las hipótesis sucesivas se fueron desmoronando.
Hace tres semanas, el Gobierno consideraba muy firme la pista del puestero Evaristo Jones, que dijo haber acuchillado a un joven encapuchado de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM). Pero las pruebas de ADN dieron negativo y se descartó esa línea de investigación.
Luego, surgió el testimonio de Santana, que aseguró que Maldonado había sido capturado por la Gendarmería en un móvil y que él lo había visto con binoculares, que luego no aparecieron. Las pruebas de ADN descartaron también que Maldonado hubiera sido subido a esos vehículos.
Luego apareció la pista del río Chubut, donde un gendarme aseguró haber tirado una piedra a un mapuche, pero que todos los manifestantes cruzaron el río. Además, fue desmentido por otros gendarmes, que relataron otra versión diferente.
Por último, el juez Otranto hizo ayer un rastrillaje por todo el campo de Pu Lof pero no se encontraron rastros del cuerpo de Maldonado. Ahora, el Gobierno se maneja con la hipótesis de que todo el territorio allanado fue modificado y hubo adulteración de pruebas, desmalezamientos, tala de árboles y se alteró el escenario.

DESPIDOS, LA REALIDAD INCONTRASTABLE... HOY ADIDAS




Más de cien despidos en Adidas
En la calle por la importación de zapatillas de China
El intendente de Esteban Echeverría, donde está ubicada la planta, confirmó que la empresa despidió ayer a 112 trabajadores y que aún están negociando el futuro de otros 300 puestos en el Ministerio de Trabajo. "Si no se toman medidas frente a la importación de zapatillas, la planta no tiene futuro", criticó Fernando Gray.

La empresa Extreme Gear, que fabrica las zapatillas Adidas, despidió ayer a 112 trabajadores por la caída de la producción debido a la apertura indiscriminada de calzado importando que inundó el mercado interno de zapatillas made in China. Según el intendente de Esteban Echeverría, distrito donde está ubicada la fábrica, el panorama “es preocupante” y todavía se desconoce el destino de otros 300 puestos de trabajo que están siendo negociados en el Ministerio de Trabajo.
“Han abierto la importación de zapatillas de China y obviamente nosotros no podemos competir. En China las zapatillas son más baratas que las argentinas porque el costo laboral y las condiciones laborales son otras. Un trabajador de China o Vietnam gana 80 dólares y uno argentino, unos 800 dólares y también podemos decir que no alcanza para vivir”, dijo el intendente Fernando Gray, en declaraciones a Radio 10.











Según informó Gray, la fábrica llegó a tener 480 trabajadores. Pero con los despidos de los últimos meses, la dotación de operarios había disminuido a 400. Los recientes 112 despidos redujeron aún más las fuentes de trabajo, y todavía no se sabe qué pasará con el resto de los trabajadores. “Hace un par de años los dueños de Adidas había comprado unos terrenos muy grandes porque pretendían concentrar más producción en nuestro distrito pero, honestamente, ahora les resulta imposible competir. No pueden competir bajo ningún punto de vista con una zapatilla que viene de Asia”, remarcó el intendente.Para Gray, si no se toman medidas frente a la importación de zapatillas la planta “no tiene futuro”.
Además de la preocupación por el destino de la planta de zapatillas, el intendente se mostró preocupado por el panorama general de desempleo que afecta su distrito. “Tenemos serios problemas con la empresa Cresta Roja, donde hay 800 personas que no han sido reincorporadas. El presidente Macri vino dos veces, una de esas para vetar a la Ley Antidespidos justo en un lugar donde se habían despedido 800 trabajadores”, se lamentó Gray, quien también se mostró preocupado por los rumores de cierre sobre la planta que tiene el Correo Argentino en ese municipio.
“Hay rumores de que después de las elecciones podría cerrar la planta del Correo y nos preocupa mucho. El panorama está muy complicado más que nada porque no hay empleo”, sostuvo el intendente.

sábado, 9 de septiembre de 2017

DE PIE...!!! PINTITA. IGUAL TE LO VA A CONTAR TU PAPA...

Fernando Gago / #Madurez #Lesiones #Familia #Sueños #Autoexigencia
“Estuve dos meses pensando que me retiraba del fútbol”
El volante de Boca reflexiona sobre su pasado reciente y cuenta que pensó en abandonar todo tras su última lesión, que nunca volvió a ver la final del mundo y que se reprocha no haber disfrutado lo suficiente de su carrera.
Imagen: Carlos Sarraf
El estadio de básquet de Boca está casi en penumbras y, en un rinconcito
perdido de la platea, Fernando Gago, a los 31 años, habla con la tranquilidad
 de saberse íntimo, sin la lupa de observadores ajenos, oportunistas de
 selfie o periodistas de ocasión. En la hora de charla a solas con Enganche,
 lo único que miente es su rostro baby face por el que parece no haber
 envejecido, pero que en realidad oculta a un hombre maduro, al que
algunas experiencias de la cancha y de la vida lo marcaron a fuego.
 Este exquisito volante parece haber vivido diez años en tan sólo un par
de meses, desde septiembre del 2015 a abril del 2016, cuando se rompió
el tendón de Aquiles dos veces, ambas frente a River. Fernando juntó los
 pedazos de alma que dejó regados en cada una de las lesiones y, aún a
 punto de largar todo, se reconstruyó en base a su exigencia. A continuación,
la crónica de un inconformista que aprendió a disfrutar. Su sinceridad,
claro, es todo un placer.
-¿Cómo es redescubrirte como jugador después de dos lesiones graves
 y de todo lo que te paso?
-Es difícil, porque todo ese proceso de la lesión me fue cambiando y me fui
dando cuenta de muchas cosas. Cosas que eran menores y se volvieron
 importantes y detalles mínimos, que antes no los miraba porque estaba
un poco cegado por la profesión, y tal vez hoy sí los veo. También me
 encuentro mejor en la madurez, porque ya tengo más de 30 años y porque
 fui aprendiendo a vivir. Fui padre. Crecí. Y todo te va ordenando. Siempre
 digo que el jugador tiene que acomodarse afuera para dar lo mejor adentro
 Alguien desordenado no puede ofrecer lo mejor de sí mismo.
-Además, es un camino largo el llegar a ser futbolista...
-Seguro. Es que la gente no se da cuenta de todo lo que se hace antes de
llegar a Primera. Yo arranqué a los 4 años en el baby y después tuve años
 de viajes y viajes en colectivo, de una hora, una hora y media, dos horas...
 Y no lo hacía, tal vez como se piensa hoy, por un negocio, en el que las
 familias quieren que el pibe tenga un contrato a los 6 años. El error del
 fútbol es pensar antes en el negocio que en el propio fútbol, que encima a
la larga se vuelve un buen negocio igual. Y, más allá de llegar, el tema
siempre es mantenerse, porque hay un montón de futbolistas que tienen
 un par de partidos buenos y después no saben aprovechar eso.
 Hoy miro hacia mi infancia y veo los valores que recibí y los pongo en
 el lugar correcto. El cómo llegás es tan importante como lograrlo.
-Marcelo Bielsa dice que el fútbol se parece cada día menos al 
aficionado y cada vez más al negocio...
-Y no solamente el fútbol, también la sociedad. Vivimos en un país
complicado y muy futbolero. A veces parece que si un equipo no gana es
 la muerte y creo que eso debería cambiar. Son situaciones que están
 instaladas y que nos quitan disfrute. Obviamente que para todos es un
 trabajo, pero a veces hay que tratar de que no valga todo lo mismo.
 Pasa con los más chicos, a los que ni un padre, ni una madre, ni nadie
 debiera ponerles la presión de ganar un partido, ni decirles nada si no lo
 consiguen. Eso es lo que más bronca me da, porque hacen que los chicos
pierdan el deseo de soñar con jugar a la pelota.
Los terminan complicando.

prensa CABJ


-¿Existe el “se juega como se vive”?
-Sí, porque si vos tenés una vida ordenada, eso te ayuda mucho a la
hora de entrar a la cancha. Todo repercute, más sabiendo el grado de
 exposición que tiene un futbolista hoy en día.
-¿Viste muchos cracks que se quedaron en el camino por no
 tener una vida ordenada?
-Montones. Vi muchos. En inferiores y también en Primera. Jugadores
 profesionales que uno imaginaba que iban a tener otro desarrollo, pero
 que, al final, terminan impulsando una carrera con ráfagas de seis meses
 o un par de partidos buenos.
-¿Cuánto te distrae todo lo que rodea al fútbol?
-Es que el fútbol te pone en el lugar de ser el sostén de tu familia a los
 20 años y no es fácil. Es un poco injusto y, aunque el sueño de la gran
 mayoría de los jugadores sea ayudar a la mamá y al papá, es complicado
 que un pibe de 20 años que recién empieza esté ganando más que el
 padre o que la madre. Son situaciones muy difíciles de
 manejar para la cabeza.
-¿En qué momento te sentiste realizado como futbolista?
-Obviamente que el debut fue importante, porque lo vieron mi mamá y
mi papá y fue un sueño cumplido. Pero el momento con el que más
me quedo, por toda una situación que me tocó vivir, fue haber salido
 campeón en el primer campeonato con Boca. Tengo el recuerdo de
 la última foto con mi papá (falleció en el 2006) en ese momento.
 Es algo que me va a quedar para siempre.
-Esos son los lugares en los que el fútbol se convierte en mucho
más que un juego...
-Seguro. Yo tuve la suerte de que mi viejo no me presionó para que
 fuera futbolista. Es más, cuando se me ocurrió que quería dejar el
colegio para seguir con el fútbol, mi viejo me dijo que no. Ahí me marcó
 el camino sobre a dónde tenía que ir. Uno a los 14 años no sabe nada y
quiere tomar esas decisiones. Hoy me veo a la distancia y estoy convencido
de que el estudio es más importante que jugar al fútbol. Son valores que te
quedan para siempre y por eso pude disfrutar de mi camino hacia la Primera.
 Después fui consiguiendo algunas cosas que quería, como comprarle
 la primera casa a mis viejos sin siquiera yo tener auto.
 Le doy mucho valor a todo aquello.
-¿Y si hoy viene tu hijo y te dice que quiere dejar el
 colegio por el fútbol?
-Tiene que estudiar. Sí o sí. No hay negociación posible. Que sea lo
que quiera, pero que estudie. Si quiere ser jugador de fútbol o si se le da
por jugar al tenis, porque la ve a la madre, fenómeno, pero la escuela
 no se negocia. Tengo un estilo de vida y una manera de pensar
que quiero transmitirle a mis hijos.
-¿Ser padre te cambió mucho?
-Sí, muchísimo. Empecé a darle más valor al mínimo detalle.
 Por ahí antes perdía un partido y no quería hablar con nadie. Hoy, viene
el nene y, aunque haya perdido, me dice “hola, papi” y cambia todo,
 se termina ahí. Me agarró en una edad buena y fue ahí que entendí
 el significado de muchas cosas, como una sonrisa, un saludo o un gesto.
Ser padre me hizo muy bien.
-¿Sufriste mucho con la última lesión?
-Fue terrible. Mi peor momento como profesional.
-¿A qué nivel?
-A nivel de dejar todo.
-¿Estaba la decisión tomada?
-No, tomada definitivamente no, porque lo hubiera dejado al instante,
pero estuvo pensada. Muy pensada. Estuve dos meses pensando que
 me retiraba del fútbol. En mi interior, diría, en algún momento estaba
 tomada la decisión.
-¿Por qué tema pasaba esa decisión?
-Era difícil encarar otra vez una recuperación, volver a entrenarme,
 a rehabilitarme, a estar pendiente 24 horas del tendón. El hielo, el gimnasio,
 todo. La verdad es que me agarró a los 30 años, con carrera por delante,
 pero con otra realidad. Pensaba en volver a caminar y en el día de
mañana poder jugar a la pelota con mi hijo o poder andar en bicicleta
 con él. Son muchas cosas que pasaron por mi cabeza en ese momento
y que me hicieron pensar en dejar el fútbol.
-¿Lloraste por la lesión?
-Sí, mucho. Lloré mucho por esos días. Venía bien, me sentía bien, estaba
pleno y me pasa lo que me pasa. Es un golpe para la cabeza que te
mueve todo.
-El gran nivel desde tu vuelta, ¿está relacionado con que sufriste
 demasiado para poder regresar a la cancha?
-Nunca lo pensé así. Creo que cuando me enfoqué en volver, siempre
 tuve en mente el darle un ejemplo a mis hijos. Eso y un intento por
superarme. Me decía a mí mismo que algo así no me podía sacar de
la cancha. Quería volver a jugar un partido. Uno, eh, porque tal vez
 pisaba el pasto y no me sentía cómodo y a otra cosa. Volví preparado
 para dar un paso al costado si no estaba a la altura, porque soy así
 de autoexigente desde los 18 años. Es más, en los primeros partidos
 que jugué en la Reserva no me sentí del todo bien. Me faltaba ritmo
 y tenía miedo. Hoy miro las imágenes y me doy cuenta que no estaba
 suelto. Pero pude imponerme y para mí fue como cerrar el círculo
de mi capítulo más negativo. Fue fuerte, pero así saqué adelante lo
 que me había pasado.
-¿El calvario de la lesión agrandó tu disfrute actual?
-Sí. En cada cosa. Todo el día. Me cambió muchísimo. Me cambió en los
 partidos, en los entrenamientos y en el día a día. Obviamente que sigo
con la obsesión de ganar, que la tengo desde que arranqué en esto,
 pero hoy disfruto más. Mucho más.
-¿Una lesión así, con todo lo que contás, te hace pensar más en el 
día a día o todavía te permitís el largo plazo?
-No, para adelante no veo nada. Siempre miré para adelante, porque
es lógico en la carrera de un futbolista. Pero ahora dejé de hacerlo.
No miro más para adelante. No pienso en el año que viene ni en lo
que vendrá. Trato de vivir el día a día, de disfrutar cada minuto, cada partido.
-¿Cómo manejás el tema de la exposición?
-Es una de las cosas que se me critica. Soy muy reservado, muy tímido.
Trato de hacer lo que siento, aunque a veces quede mal. Si salgo con mi
hijo, salgo con mi hijo. Obviamente que es entendible que la gente te
pida una foto y está bien, pero la prioridad la tiene mi familia. Me ha pasado
de sentirme incómodo en muchas situaciones, porque no sé cómo
reaccionar. No me gusta la exposición. Es normal en mi trabajo,
 pero no va con mi forma de ser.
-Lisandro López contaba hace poco que le resultaba difícil lidiar
 con la gente que le decía “te amo”, porque no se explicaba cómo 
alguien podía amar al tipo que hace un gol y que eso no le parecía lógico...
-Es que a mí me va a resultar raro siempre, porque tal vez uno está
comiendo con la familia o resolviendo algo importante o simplemente
te agarra en un mal día y tenés que estar con una sonrisa igual para que
 no digan que sos antipático. Y no creo que toda la gente ande con una
sonrisa todo el día. Entiendo que estamos expuestos y trato de lidiar con
 eso, pero trato de evitar todo lo que trae la exposición. No soy de hacer
 amigos nuevos. Tengo a los de toda la vida y no los cambio por nada.



-¿Ser jugador te obliga a tener un personaje armado para responder
 o para la vida pública?
-Yo lo evito completamente. Soy así y si te gusta bien y si no te gusta,
 a otra cosa. Entiendo este mundo y entiendo el juego, pero hay cosas
que no me gustan y me manejo igual para lo bueno o para lo malo.
-¿Qué te emociona del fútbol todavía?
-A mí me gusta el juego, jugar al fútbol, jugar a la pelota. Eso lo sigo
 viviendo como lo más lindo de todo. Si hice un partido bueno, me encanta
ver qué hice para que ese partido sea bueno.
-¿Volvés a mirar tus partidos?
-Sí, dos veces, por lo menos. Miro el personal y también el grupal. Hay
veces que no me puedo dormir después de los partidos y ya lo veo ahí.
Si esa noche estoy cansado, lo hago al otro día, que en general
 lo tenemos libre.
-¿Hay algún partido que no hayas vuelto a ver?
-Sí, la final del mundo con la selección.
-¿Nunca la vas a volver a ver?
-Jamás. Fue un momento que sufrimos muchísimo. La gente y los jugadores.
Ver ese vestuario ese día, como estaba, es algo que me va a quedar en la
 cabeza para siempre. Estuvimos ahí de hacer historia. Muy cerca.
Hay que darle valor a haber llegado a esa final, también. Pero la bronca
va a quedar siempre. Es una espina clavada.
-Viste ese vestuario y conocés a los muchachos. ¿Qué te pasa cuando 
ves a alguien decir que no les importa, que les da lo mismo?
-Del fútbol se vive demasiado, pero se sabe poco. No tienen ni idea lo
 que sentimos al perder un partido importante. No tengas duda que los que
más sufren son los jugadores.
-¿Cómo te llevás con el grado de maldad de algunas críticas en
 el periodismo de hoy?
-No me llevo, porque no miro nada. Nada. La que sufre es mi mamá,
 que escucha todo y le duele.
-¿Qué pensás que vas a hacer después de que dejes de ser
 jugador profesional?
-Jugar con amigos, no creo. No creo que el tendón me deje jugar al baby y
 mis amigos juegan ahí, al fútbol de salón. Me van a mandar al arco (se ríe).
 Voy a seguir ligado al fútbol. Me gusta el lugar de entrenador, pero me
 llama la atención mucho el lugar de mánager. Creo que hay que
 profesionalizar esas áreas del deporte. Me voy a tomar el tiempo para
aprender y ahí veré. No puedo pensar que por el lugar que ocupo ya estoy
capacitado para una posición así.
-¿Te va a costar?
-No, yo lo tengo claro hace muchos años que esto se termina. El celular
no va a sonar más y van a estar los mismos de siempre. Hace un año lo
venía pensando, como te dije antes. Lo único, para ver qué haré,
me tendré que formar, sí o sí.
-¿Y hacés algo hoy por eso?
-Sí. Me encanta leer a diferentes entrenadores, ver entrenamientos y ver
 partidos. Pero no solamente en el fútbol. Me encanta ver la planificación
de las empresas, por ejemplo. Si un amigo tiene una empresa, le pido que
 me deje aprender de eso, que me cuente cómo la maneja. Son cosas que
me hacen crecer. Tal vez termine comiendo asado en mi casa, eh, pero creo
que toda formación es necesaria.
-Se te ve maduro. ¿Qué le diría el Fernando Gago de hoy a aquel de 
18 años que debutaba en la Primera de Boca?
-¿Por qué no disfrutaste? Eso le diría. ¿Por qué no disfrutaste de las
simples cosas?
-¿No disfrutaste?
-No. Sin dudas. Me pasó constantemente. Tendría que haber disfrutado
más de todo esto.
-¿Fue autoexigencia?
-Demasiada. Debí haber disfrutado más de los lugares en los que estuve.
Hoy lo hago.