jueves, 25 de enero de 2018

LAS MUJERES BOLIVIANAS QUE PONEN CARA A LA POLITICA

del Blog Bolivia... lo mejor que tenemos

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Gabriela Montaño apenas tiene tiempo. Cuando entra en la sala lo hace con paso decidido, da la mano firme y se sienta sin dudar delante de la cámara. Ha pospuesto la entrevista cuatro veces; la agenda de la presidenta de la Cámara de Diputados de Bolivia no es fácil. Pero una vez consigue encajarla, contesta todas las preguntas con tono pausado y sin mirar el reloj durante 40 minutos. Luego se despide y se va con el mismo paso firme a atender a la prensa nacional sobre la polémica del día. Es una de las caras visibles del partido del Gobierno y seguramente la mujer con más poder de Bolivia; solo tres hombres están por encima de ella.
Si Montaño es la mujer con más proyección en las filas del Gobierno, lo mismo se puede decir en la oposición de Soledad Chapetón, alcaldesa de la segunda ciudad más poblada de Bolivia. La Sole gobierna El Alto desde junio de 2015 y es, además, vicepresidenta del partido Unidad Nacional. En una mañana ha inaugurado el pavimento de una calle de uno de los distritos. A continuación, ha colaborado junto a un grupo de padres en el asfaltado de la cancha de un colegio en un barrio de la periferia que crece sin parar gracias a la afluencia de migrantes rurales del Altiplano. Asiste a los actos junto a una señora mayor que se mantiene lejos de los focos de las cámaras que siempre siguen a la alcaldesa: su madre. Hace unas semanas perdió a su padre y, sin dejar de trabajar, quiere estar junto a ella.
Como Montaño y Chapetón, cientos de mujeres se sientan en parlamentos regionales y estatales, dan discursos en mítines y promueven leyes en un país, Bolivia, que tiene desde 2014 el segundo Parlamento más paritario del mundo. Leonilda Zurita asiste a muchos eventos junto al presidente, Evo Morales. Aunque actualmente no tiene ningún cargo público, es una líder histórica de los sindicatos cocaleros. Igual que Silvia Lazarte, que ahora vive del cultivo de 50 hectáreas de soja con su familia en la región oriental del país y está retirada de la primera línea política, perohace 11 años fue elegida presidenta de la Asamblea Constituyente, uno de los procesos democráticos más importantes de la historia del país andino.
En Bolivia, las mujeres representan el 50,6% del conjunto de las dos cámaras legislativas nacionales, lo que supone una cifra muy superior a la de la mayoría de países europeos. Solo Islandia, Suecia y Finlandia alcanzan el 40% de mujeres en sus Parlamentos y la media europea está en un 27,5%, según recopila la Unión Interparlamentaria. En España, el 39,1% de los escaños del Congreso tienen nombre de mujer.
Para muchos en las filas del Gobierno boliviano garantizar la paridad política ha sido una iniciativa del presidente, pero lo cierto es que las bolivianas se sientan en sus escaños cada día gracias a una ley electoral que obliga a los partidos a presentar listas cremallera que alternen mujeres y hombres en todos los niveles territoriales, algo inédito en el mundo.
Jimena Costa, una diputada de la oposición, señala precedentes mucho más antiguos: recuerda que el sufragio femenino existe en Bolivia desde 1953 y que la reforma electoral de 2010, la que impone listas cremallera, venía reclamándose desde los años noventa. “La democracia se ha ampliado y es más inclusiva”, afirma Katia Uriona, la presidenta del Tribunal Supremo Electoral, el órgano que gestiona y supervisa los procesos electorales. Todas estas mujeres que han irrumpido en la vida política “rompen un espacio que había sido tradicionalmente masculino”, dice.
A menudo, se critica el sistema de cuotas argumentando que el incremento de los números no va acompañado de un cambio cualitativo. Pero quienes forman parte de este cambio responden sin dudar. “Esta presencia cuantitativa se transforma en una presencia cualitativa que modifica agendas, que logra imponer asuntos que interesan a las mujeres, que implican la transformación real de sus vidas”, explica Montaño, la presidenta de los diputados. Durante su gestión como presidenta del Senado —entre 2012 y 2014—, la Asamblea Legislativa Plurinacional aprobó la Ley integral contra la violencia machista y la Ley contra el acoso y la violencia política, la primera del mundo de este tipo.
Pero las cuotas solo actúan en el ámbito legislativo y esta alta participación no se refleja tanto en el ejecutivo. A pesar de que Morales nombró un gabinete de ministros paritario en 2010, desde enero de este año apenas hay cuatro ministras en un Gobierno con 20 carteras. Y es una situación que se repite en otras instancias: no hay una sola gobernadora (presidenta autonómica) y existen, en los 339 municipios del país, solo 28 alcaldesas, un escaso 8% cuando hay un 51% de concejalas.
Varias expertas y políticas explican esta brecha alegando que es más difícil aplicar un sistema de cuotas en estos casos. “En los ámbitos ejecutivos hay la voluntad política, pero no hay normas tan taxativas en cuanto a paridad. En la mayoría de los casos estamos hablando de espacios unipersonales. ¿Cómo se hace paridad para la candidatura de una alcaldía que es una persona?”, se pregunta la presidenta de la Cámara de Diputados.
El activismo de las mujeres está tan arraigado que un millón de mujeres —alrededor de un tercio de las mayores de edad— están afiliadas al sindicato de mujeres más grande del país, la Bartolina Sisa, según sus propias cifras. “Antes, las mujeres ni siquiera iban a sufragar, ni siquiera tenían derecho a hacerse elegir. Ahora más bien nos eligen, nos mandan a ser autoridades”, cuenta Zurita, que fue máxima dirigente nacional de las Bartolinas.
Mucha gente señala que el hecho de que en Bolivia las mujeres estén tan implicadas en la vida política se debe al chacha-warmi, un término de la cosmovisión andina que se traduce en “hombre-mujer” y que se entiende como la complementariedad entre ambos en todos los aspectos de la vida privada y pública. Así que, por este sistema andino, si hay un líder en la comunidad, también debería haber una lideresa. Pero como muchas tradiciones, este término tiene una impronta patriarcal y feministas como la activista boliviana Julieta Paredes critican que en realidad el chacha-warmi es “un par machista de complementariedad, jerárquica y vertical; los hombres arriba y privilegiados y las mujeres abajo y subordinadas”. De hecho, muchas personas lamentan que a pesar de que exista esta paridad en algunas esferas políticas, la sociedad sigue siendo profundamente patriarcal y se conservan tasas de violencia y discriminación hacia las mujeres abrumadoras. Solo en 2016, la Fiscalía boliviana contabilizó 104 feminicidios.
Si se ha conseguido cambiar agendas, como dice Gabriela Montaño, la contrapartida más brutal de la incorporación de la mujer es la violencia y el acoso político. En 2012, una concejala de un pequeño municipio cercano a La Paz fue asesinada tras meses de sufrir acoso y violencia, durante los cuales incluso le echaron cemento en los ojos. Tras este caso, Bolivia aprobó una ley pionera para tipificar y regular este tipo de violencia, la que se ejerce a una mujer electa o designada en un cargo público. Pero no se ha conseguido acabar con esta lacra, que sufren de una forma más brutal las concejalas y alcaldesas de municipios rurales. Las diputadas tampoco se libran. Costa cuenta que han llegado a amenazarle con la seguridad de sus hijos si no abandonaba una de las comisiones políticas que integraba y da nombres y apellidos de sus acosadores, que se encuentran en las filas de su propio partido.
“Cuando preguntamos si sufren acoso y violencia política, todas (las concejalas) levantan la mano porque en algún momento sí han sufrido acoso y violencia política”, cuenta la abogada de la Asociación de Concejalas de Bolivia (Acobol), Sandra Silva. Esta asociación, que actualmente es una de las más activas en la protección de las políticas, recibió 49 denuncias que involucraban a 65 víctimas en 2016 por estos motivos. Hasta septiembre de este año recibieron otras 40 denuncias con un total de 49 víctimas de acoso político. Las acosan y denuncian para que abandonen la política y dejen su sitio a su sustituto, que siempre es un hombre, o para que no aprueben una ley, o les ocultan información para que no acudan a las reuniones o los plenos, o incluso les tapian la entrada a la alcaldía como le ocurrió a Bertha Quispe, la alcaldesa de Collana, un municipio del Altiplano.
Que haya más diputadas que diputados en el que sigue siendo en las estadísticas el país más pobre de América del Sur es, sin duda, un logro, pero no se puede tapar todas las sombras que deja esta paridad política. Queda mucho por hacer, y eso lo saben bien las mujeres que dan la cara día a día desde sus puestos políticos. Son conscientes de que es un reto que tienen por delante ellas, que ejercen los cargos actualmente, pero también toda una generación que está por venir y que tiene que conseguir tapar todos los agujeros que aún quedan y romper esos techos que más que de cristal parecen de hormigón armado y que mujeres como Gabriela Montaño o Soledad Chapetón aún no consiguieron derribar, a pesar de haber avanzado tanto. El País de España (www.elpais.com)

SERVITE UN COCIDO, FINAL DE CHUPITO. -- SEVILLA

Del Blog Autodidacta de Sevilla, la Receta se debe.


martes, 23 de enero de 2018

EL GRAFICO DE LA INFANCIA, ADOLESCENCIA, MARCAS Y RECUERDOS Y EL HOY

El cierre de El Gráfico,

desde adentro


18 de enero de 2018
Martín Estévez
Twitter: @_martinestevez
Lejos de una defensa romántica de la mítica revista que dejó de publicarse, Martín Estévez, uno de los periodistas que trabajó hasta el martes en su redacción, escribe sobre el contexto político que propició su final y sobre algunas conclusiones apuradas.
Click en la foto para ampliar
El martes 16 de enero a las 15:15 estábamos trabajando en la redacción. El director de la revista, Elías Perugino, recibió un mail que lo citaba, junto a otros 14 trabajadores de El Gráfico, a una reunión en Recursos Humanos a las 15:30. Mientras esperábamos en un salón, solos, la empresa Torneos S.A. estaba bloqueando nuestros mails y computadoras, y alertando a sus tercerizados empleados de seguridad que estuvieran atentos “ante cualquier inconveniente”. También, bajo el eufemismo de “discontinuar la edición impresa”, estaba enviando un comunicado a distintos medios anunciando el cierre de El Gráfico y el despido de todos sus trabajadores. O sea, nosotros. Además de 15 personas con entre 4 y 28 años de antigüedad en la revista, también quedaron en la calle 8 colaboradores fijos. A las 16:05 nos pidieron que juntáramos lo más rápido posible nuestras pertenencias y que, en lo posible, no volviéramos nunca más.
El relato no es muy distinto a cientos de historias que suceden desde que existen empresarios y trabajadores. Explotadores y explotados. Que se trate de un medio de comunicación no lo difiere demasiado de la historia de una fábrica de bebidas o una revendedora de gallinas masacradas. Los despidos en El Gráfico, en PepsiCo o en Cresta Roja tienen sabores similares, similares responsables y similares víctimas. Y hasta son (esta opinión es muy discutible) menos importantes que los recientes despidos en el Hospital Posadas.
No tengo interés en hacer una defensa romántica de El Gráfico ni por casualidad, porque su historia está manchada con sangre. Sus directivos han sido cómplices de todo tipo de aberraciones: festejaron el golpe de Estado de 1930 (¡hubo una edición especial con las mejores fotos!); fueron cómplices de la dictadura militar entre 1976 y 1983; y aliados del menemismo que destruyó al país durante diez años. También, para ser justo, debo decir que durante mis ocho años en la revista sólo fui censurado una vez (no se permitía mencionar el FIFA Gate, por el que habían sido condenados varios directivos de Torneos).
Lo importante de estos 23 despidos, considero, es que llegan como parte de una seguidilla, de una ola de nuevos desocupados que en los últimos meses se volvió evidente, indiscutible y criminal.
Lamento que hoy sean necesarias estas aclaraciones, pero lo son: no me gustaron los gobiernos de Néstor Kirchner ni de Cristina Fernández, y tampoco me gusta el de Mauricio Macri. No por filiaciones partidarias, sino porque la suma de decisiones de esas gestiones me da resultado negativo. Explicito mi postura para que no intenten leer en estas consideraciones alguna inclinación partidaria, porque no la hay.
El martes 16 de enero a las 15:15 estábamos trabajando en la redacción. A las 16:05 nos pidieron que juntáramos lo más rápido posible nuestras pertenencias y que, en lo posible, no volviéramos nunca más.
El mismo día del cierre, interesado por las repercusiones, leí veredictos del tipo “la culpa es de Macri” y del tipo “nadie compraba la revista y cierra por eso”. Las dos afirmaciones suenan bastante absurdas.
El Gráfico no era un paraíso que se cayó a pedazos cuando asumió Macri en diciembre de 2015. Tampoco un medio de comunicación aislado que despidió a todos sus trabajadores porque no había lectores posibles para el producto. Creo que todos estarán de acuerdo en empezar la reflexión desde esa base.
Aunque es real que los medios de comunicación impresos atraviesan una década de descenso en sus ventas, no sólo por “el avance de lo digital” (como intentan simplificar los apurados) sino por múltiples factores culturales, también es cierto que el cambio del contexto político en los últimos 25 meses ha favorecido a los explotadores y ha perjudicado (aun más) a los explotados.
Me pareció injusta la posición de Cristina Fernández, por ejemplo, ante la desaparición de Luciano Arruga, asesinado por la policía en 2009. Y puedo agregar otras 60 o 70 decisiones injustas de su gobierno y el de Néstor Kirchner. Insisto con esto para que sepan que no tengo un teclado predictivo según gustos partidarios. Estoy hablando de decisiones puntuales.
El Gráfico no era un paraíso que se cayó a pedazos cuando asumió Macri en diciembre de 2015. Tampoco un medio de comunicación aislado que despidió a todos sus trabajadores porque no había lectores.
Y en cuanto a decisiones puntuales de un gobierno, tan indiscutible como el abandono de la familia de Luciano, me parece indiscutible lo injustas que son las decisiones de Macri y su gabinete respecto a los trabajadores y empresarios.
El Gráfico no cerró porque a Macri no le gustaba la revista, eso es cierto, pero también es cierto que uno de los motivos por los que cerró es que las condiciones políticas actuales permiten que, para una empresa privada cuyo único fin es acumular dinero y poder, el despido de empleados sea más sencillo e impune. Porque la política de importación y exportación macrista deja en clara desventaja a los productos nacionales en casi todos los rubros. Porque la extrema recesión económica que el propio gobierno admite impide la inversión en publicidad, la incorporación de nuevos periodistas y tantos otros “detalles” absolutamente vitales para la subsistencia de un medio de comunicación.
El cierre de El Gráfico me toca un poco más de cerca, claro, pero me duele tanto como todos los despidos que vienen sucediéndose con violencia y sin soluciones desde diciembre de 2015. ¿Había despidos antes? Claro que sí, los hay desde que el capitalismo es el sistema dominante. ¿Había tantos despidos antes como los hay desde diciembre de 2015? No, no los había, y no lo digo yo: lo admite el gobierno nacional.
Simplificar diciendo que una empresa cerró una revista (con 99 años de trayectoria, prestigio internacional y el mejor archivo fotográfico de Sudamérica) y despidió con pésimas formas a sus trabajadores por “culpa de la era digital”, sería como decir que en Cresta Roja echaron empleados por “el boom del vegetarianismo”, que PepsiCo lo hizo porque “la gente ya no compra Seven Up” y que los despidos en el Hospital Posadas son porque “las personas ya no van tanto al médico”.
El cierre de El Gráfico me toca un poco más de cerca, claro, pero me duele tanto como todos los despidos que vienen sucediéndose con violencia y sin soluciones desde diciembre de 2015. 
El cierre de El Gráfico, con sus decenas de aristas e influencias sociales, no debería ser mirado desde la nostalgia de “una vieja revista que ya no sale” sino desde el dolor de “una fábrica más que despide trabajadores porque las decisiones del Gobierno actual favorece a las empresas para que ejecuten esos despidos”.
El martes 16 de enero, a las 15:15, yo estaba trabajandoMenos de una hora después estaba en la calle, con una caja llena de papeles, un mate vacío y compañeros con lágrimas en los ojos. Anteayer me tocó a mí, le tocó a El Gráfico. Si la presión social, el pueblo saliendo a las calles, no consigue impedir que el gobierno continúe poniéndose del lado de las empresas y no de los trabajadores, los despidos continuarán. Y por ahí, por qué no, mañana te toque a vos

LOS MEDIOS PUBLICOS, DE 6-7-8 AL AJUSTE FEROZ


   
     Quizas el Programa haya sido la respuesta posible,
las alianzas para enfrentar el cerco de La Nacion-Clarin,
lo que no alcanzo, los limites en las Ideas de un Gobierno
que buscaban que el final de sus dias sea un retroceder en Chancletas
no la Plaza llena que fue.
Hoy lo sufren todos, sin miramientos en de que lado
del debate y las propuestas estaban.
Estan en la pelea por el Trabajo, sus familias, sus deseos, sus necesidades.
Estar con ellos. Eso.

Evolución 2016-17 de las proporciones de deuda pública y externa sobre el PBI en la Argentina

A veces los numeros, lo nominal, las cifras
nos marean un poco, en este tema de la
Deuda Externa en Particular.
Cuando en el Gobierno de Nestor saldamos
con el FMI, para descalificar esa
medida y su influencia en nuestra economia
nacional y de la Patria Grande, nos salieron
a demostrar con los numeros que teniamos
mas deuda que en Diciembre del 75.
No importa lo obvio, Fue asi.
Nosotros, coherentes, debemos hablar,
escribir, polemizar, discutir, a partir del
PBI y la relacion porcentual de la Deuda
Publica y Externa. Estos Graficos  son un
ayuda memoria para nos y el debate.

 
Comparativo, que ayuda a no ser lineal, la Deuda Externa es un Indicador dentro de un contexto,
en una Politica Economica en aplicacion,
sus cifras no son un argumento en si mismo.

HISTORICO: PARO EN LOS 80 HOSPITALES BONAERENSES. MACRI Y VIDAL, LO LOGRARON

El titular de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud
 de la Provincia de Buenos Aires (Cicop), Fernando Corsiglia,
 ratificó que hoy se realizará un cese de actividades en todos
 los hospitales bonaerenses en rechazo del despido de 122
 trabajadores del Hospital Nacional Posadas, ubicado en la 
localidad bonaerense de Morón.

En ese orden, la Cicop se quejó por “la falta de convocatoria a paritaria”
 por parte de la gobernadora María Eugenia Vidal, por lo que advirtió que
 las negociaciones “deberán tener como perspectiva una verdadera
 recomposición” salarial.

Además de los hospitales la huelga se aplicará también en los centros de
 salud, en solidaridad con el paro de 24 horas que se cumplirá en el Posadas.

En el hospital dependiente de la Nación fueron cesanteados 17 de los
 23 delegados y delegadas del gremio, además 55 enfermeros y enfermeras.

“Los despidos en el hospital más grande de Argentina revisten una gravedad
 inusitada”, dijo el Cicop en un comunicado emitido este lunes.

En tanto, el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) advirtió que
 “es preocupante” el bajo porcentaje de trabajadores de la educación que
 atiende su salud debido a la necesidad de tener más de un empleo
 y pese a ser maestros y profesores “una población vulnerable” a las
 enfermedades crónicas no transmisibles.Además de los hospitales la huelga
 se aplicará también en los centros de salud, en solidaridad con el paro de
 24 horas que se cumplirá en el Posadas.
Aqui  Completo el Blog

lunes, 22 de enero de 2018

PORTO ALEGRE, LULA Y LA REPRESENTACION...

        El Poder Judicial de Brasil dara una señal o pateara la pelota a un costado..., dificil.
Esta la mirada de buena parte de los Pueblos del Continente y el de los poderes concentrados...
quieren una leccion, que sepamos a que atenernos.
Tambien en que medida el pulso de las mayorias que dibujan las encuentas los influye..., o nada...
Bien por los Dirigentes que dan la cara sin otra especulacion que frenar la Restauracion Conservadora
que parece tener la iniciativa...
No sera la ultima palabra, ni definitoria, si tendra incidencia en el futuro.  Mostrara hasta el
donde estan dispuestos a llegar.
Hay que seguirlo con el espiritu de aprender.

sábado, 20 de enero de 2018

POLITICA SATELITAL ARGENTINA. DOS MODELOS DE PAIS

Por Alfredo Moreno

Especial para Motor Económico  -- Aqui  Completo
ARSAT es una sociedad anónima cuyas acciones son 
propiedad exclusiva del Estado Argentino. Fue creada 
por la ley 26.092 de 2006. Su objetivo es resguardar
 las posiciones orbitales soberanas y realizar el
diseño, el desarrollo, la construcción en el país,
 el lanzamiento y/o 
la puesta en servicios de satélites geoestacionarios.
 Junto con INVAP, fabrico y puso en órbita los dos
primeros satélites argentinos geoestacionarios 
de telecomunicaciones, el ARSAT-1 y el ARSAT-2., 
capacidades satelitales que son operadas y
 comercializadas desde la planta en Benavidez 
Provincia de Buenos aires.
El 4 de noviembre de 2015 el Congreso Nacional
sancionó la Ley 27.208 de Desarrollo Satelital Argentino
que declara “de interés y prioridad nacional el desarrollo 
de la industria” y estableció que cualquier transferencia 
de acciones de la compañía debía ser aprobada por el 
Congreso. Esta ley también establece el Plan Satelital 
Geoestacionario Argentino (PSGA), que estipula la 
fabricación de ocho satélites nuevos hasta 2035. Allí
figura el plan de negocio del ARSAT-3.
Con el cambio de gestión, el gobierno de Mauricio
Macri decidió que la titularidad de las acciones de
ARSAT fuera transferida del Ministerio de Planificación
 al Ministerio de Comunicaciones, a cargo de Oscar
 Aguad; luego, al Ministerio de Modernización a cargo 
de Andrés Ibarra. Designó como presidente de ARSAT
a Rodrigo De Loredo y vicepresidente a Henoch Aguiar.
 Apenas asumió De Loredo (2016) informó que se 
interrumpía el desarrollo del ARSAT-3 hasta que se 
consiguiera financiamiento.
A 24 meses de esta nueva gestión, el Plan
Satelital Geoestacionario Argentino se encuentra 
desactivado 
y con iniciativas de financiamiento privada no 
confirmadas,
 lo que pone en alto riesgo la continuidad del desarrollo
 satelital argentino logrado con los ARSAT 1 y 2;
además,
en este período, la implementación de una nueva
política
 de cielos abiertos o “cielos dirigidos” abre una 
competencia desigual para la estatal ARSAT, 
en favor
 de grandes empresas satelitales extranjeras,
vulnerando definitivamente la soberanía satelital
argentina.
Cambiemos autorizó, mediante el Ente Nacional 
de Comunicaciones (ENACOM), a 14 satélites
extranjeros
 a dar cobertura en el país compitiendo con los
satélites 
ARSAT, supeditando los objetivos estratégicos de la
 empresa estatal al interés de las grandes
corporaciones
 y de los capitales trasnacionales y posibilitando la
privatización de los servicios satelitales en banda Ka.
 Esta banda de frecuencias permite brindar servicios
de internet satelital con alta transferencia de
contenidos, 
utilizando antenas receptoras de menor tamaño a las
instaladas por ARSAT en escuelas y hospitales
rurales.
Las decisiones políticas del presidente Macri van
configurando el nuevo juego en el mercado de
 las Telecomunicaciones. En la antesala navideña del
año 2017, el Gobierno de Cambiemos autorizó la 
creación de Cablevisión Holding, ofrendando al
 grupo Clarín el regalo más anhelado: Cablevisión
Holding es la mayor concentración del mercado
(nuevo) de las Telecomunicaciones Convergente. 
Días siguientes autorizó a Telefónica y Claro a 
comercializar servicios de televisión satelital
conocidos
como DTH (Direct to Home).
En Europa, el DTH puede desplazar al cable 
tradicional
como la plataforma de tv paga con más suscriptores.
 El mismo escenario es posible en Brasil y México,
 dos de los principales mercados de América Latina.
En países como Chile, Colombia, Venezuela y
Argentina,
el DTH es la plataforma con mejor horizonte para la
suscripción de servicios de tv satelital.
La televisión satelital es la plataforma de tv paga que 
más crece en el mundo y el 25% de los clientes de tv 
paga accede a través del DTH, servicio que ya
 representa
el mayor volumen de negocio para los operadores 
satelitales. Así, en 2008 en América Latina existían 
2 millones de accesos en DTH y este año cerrará con
más de 8,2 millones, un crecimiento de 310 %
 mientras
en el mismo período, la tecnología de cable crecía
 70%. Y las nuevas tecnologías no aparecen aún en
 la estadística.
En América Latina, donde muchos países cuentan con
 extensos territorios y poblaciones dispersas, la 
infraestructura de redes está en desarrollo y mucha
 gente aún no accede a servicios como la tv
 paga o internet.
La penetración actual de la tv paga en Latinoamérica
 es de 37% y si tiene mucho por crecer, lo está haciendo
rápida y exponencialmente. En Brasil, por ejemplo, la
penetración de la tv paga paso de 12% en 2008 a 
28% en 2012, un formidable desarrollo que ha tenido
al DTH como protagonista. El objetivo de los prestadores
 de tv satelital es que la penetración llegue a 70% en los
 próximos 5-7 años.
Al discontinuar el Plan Satelital Argentino, el gobierno 
de Cambiemos deja a la empresa de bandera ARSAT
fuera del mercado de servicios satelitales, se
 desentiende
 de la soberanía satelital argentina y anula la 
experiencia
que permitió que Argentina este en el selecto
grupo de
 países que producen, operan y comercializan sus
propios satélites.
En contrasentido Macri puede ir a Holanda a vender
 un reactor nuclear de investigación porque en el sector 
nuclear se aplicó el enfoque exactamente opuesto al 
que el presidente aplica hoy al sector satelital argentino.
Argentina conservó su soberanía tecnológica en el
sector nuclear (a pesar del intento del menemismo 
de desguazarlo) y hoy ocupa un lugar en todos los
foros internacionales del sector nuclear y exporta
 tecnologías de punta.
rudy paz.jpg
“Que no se preocupen los muchachos……”
El Presidente descartó rumores de una privatización y
 explicó que se trata de una "alianza estratégica con
la empresa estadounidense Hughes para subsanar
 problemas de comercialización de los desarrollos 
tecnológicos”.
La consecuencia de las decisiones políticas del gobierno
de Cambiemos, nos encuentra hoy en una preocupante
pérdida de soberanía satelital argentina.
El desarrollo del ARSAT-3, diseñado para dar servicio
en banda Ka aún no comenzó y las acciones iniciadas
 por la gestión política en la empresa ARSAT, se
 apartan del modelo de desarrollo tecnológico satelital 
que posiciono a la Argentina en el selecto grupo de
 países que tienen capacidad técnica, científica y
sobre todo profesional para desarrollos de este nivel,
 típico de países desarrollados.
En diciembre de 2016 el presidente de ARSAT, Rodrigo
de Loredo, insinuó algo clave sobre el tema: “Nos
 hemos autoimpuesto lanzar ese tercer satélite sin
 aportes del tesoro nacional y sin usar créditos blandos
que le quiten cupo crediticio a obras de infraestructura 
básica.”
En agosto de 2017, tomó estado público la carta de
intención firmada por el presidente de ARSAT, Rodrigo
De Loredo, con los representantes de la empresa
estadounidense Hughes Network Systems, para crear
juntos una nueva empresa, cuyo capital accionario se
repartirá entre Hughes, con al menos el 51% y ARSAT
como mucho el 49%. Este acuerdo establece que el 
accionista mayoritario tendrá el control ejecutivo de la
nueva empresa llamada “Newco”.
Con este acuerdo, Hughes tendrá acceso gratis a dos 
posiciones orbitales: la 71,8º O y la 81º O. Los usos y 
costumbres de la industria y lo que fija la ley 
internacional, establecen que las posiciones son
 propiedad transitoria de los estados-nación que las 
hayan pedido a la Unión Internacional de 
Telecomunicaciones y las usufructúen. Por ende, si
toleráramos un satélite de Hughes en alguna POG
(Posición Orbital Geoestacionaria) Argentina, 
debería ser alquilándola.
Esta concesión de la Argentina es especialmente
grave en el caso de la 81º O, la POG que permite 
iluminar
 las Tres Américas, desde la tundra canadiense a la 
Península Antártica. La firma del acuerdo ARSAT- Hughes
es, como mínimo, una enajenación dolosa y
anticonstitucional del patrimonio satelital nacional.
Hughes se queda con el uso discrecional y por pago 
de un satélite cuya banda, la Ka, estaba planificada
 por la dirección fundacional de ARSAT para dar
 internet satelital en todo el país; particularmente a
 las 13.000 escuelas rurales aisladas del país a las 
que es imposible conectar por fibra óptica por
 razones de topografía y distancia. Esto es uno de
 los muchos agravantes de la cesión del ARSAT-3 
a Hughes sin que la firma norteamericana realice la
 inversión que significa el desarrollo del ARSAT-3.
Efectos colaterales
Argentina está perdiendo la posibilidad de ocupar una 
nueva POG por demorarse en construir el ARSAT-3.
La posición que perderá la Argentina será la 81 y la
que le regalará a Estados Unidos es la 91.6. En el
segundo caso, la cesión será porque Hughes manejará
 el 51% de la operación del ARSAT-3.
Lo que pasará con la posición 81 es que en 2019 el
 país perderá la potestad de explotarla. La ley 27.208 y
el plan de negocios presentado por ARSAT en 2015,
pusieron como fecha de lanzamiento el 2019.
 “El riesgo de no colocar un satélite en servicio antes
 de la fecha indicada, es de perder la prioridad de uso
y por lo tanto la referida posición orbital” señala una
 carta de la Subsecretaría de Planeamiento del
 Ministerio de Comunicaciones (355202081-
ARSAT-Argentina-perdio-una-nueva-posicion-
orbital.pdf) que dirigía el radical Oscar Aguad.
La misma, fue escrita en marzo de 2017 y los
 funcionarios, que se encontraban en plena
búsqueda de un inversor para el ARSAT-3 perdieron
la posibilidad de iniciar a tiempo la construcción de 
un satélite para la posición 81. Como no se puede
otorgar ese espacio a Hughes, se le dará la 91.6,
que Argentina también podía usar.
La carta de intención (acuerdo) entre ARSAT
 y Hughes
tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 2017 y fija
como fecha final para suscribir el acuerdo el pasado
31 de agosto, aunque si las partes así lo deciden,
ese hito temporal podrá prorrogarse.
El acuerdo final deberá contener un plan de negocios
 a 15 años con el detalle del capital que cada parte 
deberá aportar y las cuestiones técnicas del 
ARSAT-3, aunque previamente Hughes se haya
reservado, a través de la futura Newco, el poder 
de decisión exclusiva sobre los procedimientos 
de gestión de la carga útil del satélite.
Todo el acuerdo queda sometido a las leyes y los
 tribunales de Nueva York, un hecho sumamente 
gravoso teniendo en cuenta que el objeto principal
de aquel discurre prácticamente en su totalidad 
bajo jurisdicción argentina.
La fabricación de artefactos espaciales demanda
 grandes esfuerzos tecnológicos pero desde el
punto de vista financiero no es el negocio más
jugoso. Airbus Defence and Space, el mayor fabricante
 de satélites del mundo, en 2016 tuvo ingresos por 
13.707 millones de dólares. DirecTV, el más grande
 operador de televisión satelital del planeta, que
 no fabricó ninguno de los 13 satélites que posee,
 facturó 33.214 millones de dólares en 2014 gracias
a los negocios de televisión e Internet satelital.
Los servicios de telecomunicaciones que se pueden
ofrecer a partir de plataformas satelitales son más
variados. Este parecería ser el “gambito de dama” 
en la jugada de Hughes, que es el primer proveedor 
residencial de Internet en Estados Unidos, con más
de un millón de clientes, servicio que también brinda
 en Brasil, además de sus negocios en la venta 
de conectividad vía satélite para gobiernos, defensa 
y empresas privadas.
Hughes no viene simplemente a concentrar el
 mercado de tv satelital regional, sino a sacar a 
ARSAT del mercado satelital y anular la experiencia
 autónoma en el desarrollo, operación y comercialización
 de estas tecnologías; más o menos del mismo modo 
que durante el menemismo la Lockheed Martin se 
quedó con la Fábrica Militar de Aviones de Córdoba.
En ambos casos, ayer el aeronáutico, hoy el satelital, 
el objetivo no era eliminar a un competidor de la
 industria aeroespacial estadounidense, sino cortar
de raíz la posibilidad de que éste pudiera surgir. 
Ayer Lockheed y hoy Hughes, vienen a garantizar 
que grandes corporaciones con dirección fiscal
en EE. UU. continúen teniendo el monopolio regional
de los cielos y del espacio.
  • Computador Científico. Delegado FOETRA ARSAT. Profesor TICs en 
  • Universidad Nacional de Moreno