domingo, 14 de enero de 2018

ETCHEVEHERE EN SU LABERINTO...

La mugre grande y la alfombra corta

Publicado
 
en
 
Una mujer desafía un pacto de silencio
 familiar y sacude al imperio Etchevehere
La hermana rompe con el pacto de silencio y
 denuncia por fraude a toda la familia.
Los herederos, de ambiciones incalculables,
se ocultan. La madre de la dinastía sale al
proscenio para pedir respeto y discreción pero
consigue el efecto contrario: que el tema vuelva a 
estar en boca de todos y el escándalo crezca.
No se trata de una novela colombiana.
 Es la trama que involucra al ministro de
 Agroindustria de la Nación y ex Presidente de
 la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere,
que junto a dos de sus hermanos y su madre
 tienen pedido de indagatoria desde diciembre,
en una causa por administración fraudulenta y
evasión impositiva que inició en 2011 su hermana
 Dolores. Lejos de ser un “asunto de familia”, la 
saga de los Etchevehere da cuenta de la construcción
política empresarial sostenida en pactos de impunidad
y entre ‘caballeros’.
Dieciocho denuncias presentó la mujer contra sus
hermanos en medio de una millonaria sucesión,
tras la muerte en 2009 del patriarca Luis Félix
 Etchevehere. La familia tiene cinco mil hectáreas
 de campo y es dueña de El Diario de Paraná,
 que fundó el bisabuelo de Dolores; y también de Etchevehere Rural (consignataria de hacienda),
Las Margaritas y varios inmuebles. En una entrevista
que brindó a FM La Patriada el 30 de diciembre
 pasado, la hermana Etchevehere comentó que le
 “pusieron un bozal legal para que no hable más,
 pero hasta que me llegue la notificación los voy
 a seguir denunciando”. El mismo día fueron 
allanadas en Paraná la sede de El Diario y el 
domicilio de la empresa Construcciones del 
Paraná SA, en la que participa como socio 
Luis Miguel Etchevehere y que coincide con su domicilio particular.
“Macri es un cínico o es un ganso”, expresó Dolores Etchevehere en esa misma entrevista realizada por
 Juan Amorín. Luis Miguel Etchevehere asumió como
ministro de Agroindustria el 21 de noviembre de 2017. “Cuando Macri nombró a mi hermano como ministro
sentí que mi presidente me estaba fallando”, y se
preguntó: “¿Por qué eligió como ministro a una
persona cuyas empresas tienen balances contables 
que están todos desaprobados? ¿Por qué eligió
como ministro a una persona que hoy tiene causas 
penales por evasión, por lavado de dinero, por
vaciamiento de empresas?”


Tras estas denuncias, el funcionario y ex presidente
de la Sociedad Rural deberá prestar declaración
 indagatoria el próximo 27 de febrero. Macri aún
no se pronunció al respecto. La citación alcanza
 también a otro funcionario del gobierno nacional, 
Juan Diego Etchevehere, hermano del ministro y
delegado en Paraná del Ente Nacional de
Comunicaciones (Enacom). Y al resto de la familia:
Arturo Sebastián Etchevehere, el cuarto hermano,
y la madre de todos ellos, Leonor María Magdalena
 Barbero Marcial de Etchevehere.
Pero Dolores Etchevehere no sólo criticó el silencio
de Macri, también apuntó contra el jefe de Gabinete,
Marcos Peña. Lo acusó de avalar el controvertido
 bono de $500.000 que el ex presidente de la 
Sociedad Rural recibió de la Comisión Directiva 
de la SRA como “compensación por la pérdida
 de ingresos que le significaba aceptar el cargo
en el Gabinete”. “Peña defendía ese bono, para
mí está mareado, repite como un loro”, 
atinó la mujer.
La voz de la madre Etchevehere no se hizo esperar. 
Leonor eligió el diario La Nación para expresar su
 posición en lo que el diario de Mitre tituló “un
 conflicto familiar”. ¿Por qué sería un asunto de
 familia una denuncia de evasión impositiva y fraude?
 ¿Será porque la denuncia la presenta una mujer?
La madre y abuela Etchevehere aclara en las
primeras líneas de su misiva su adscripción a los
 valores de la tierra y la palabra, “diarios y campos”,
 y a los principios sostenidos en honrosas
 instituciones como la Asociación de Empresas
 Periodísticas Argentinas (ADEPA) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP),  de la cual es 
directiva. Luego, como si el paraguas moral
 desplegado no fuera suficiente enuncia que sus
empresas llevan cinco generaciones de “ancestros”.
 “Mis hijos respetaron obras materiales que entre
mi esposo y yo creamos, pero forjaron también
 sus propios sueños, marcados de igual modo por
 el olor a tinta y a la tierra”, continúa, sin explicar por
 qué los “sueños propios” de sus hijos incluyen el
 vaciamiento arbitrario y la creación de nuevas
empresas para el desvío de fondos. Leonor se detiene
 y usa la palabra “disidencia” para referirse a su hija, la díscola: “Luego la disidencia, seguramente fundada en errores de los que todos participamos.
 Cosas de familia”, pretende, como si las 18 denuncias presentadas por Dolores fuesen fruto de una locura sólo explicable bajo el techo estanciero de los Etchevehere.
Qué lugar común tildar de locas a las mujeres que se
corren de lo esperado, las “disidentes”. Y por si no 
quedase claro aún a quién ya no considera parte de la dinastía, Leonor remata: “Somos una familia mayoritariamente muy unida: Luis Miguel, Sebastián,
Juan Diego y yo”, Dolores ha quedado afuera. Lo 
personal es político.
“El golpe al corazón no existe, acá hay fraude”,
arremetió la hermana Etchevehere en respuesta a la
 carta de su madre, en una entrevista radial realizada
 el 11 de enero. Y aseguró que tanto ella como la 
Justicia tienen pruebas certeras de que “la ’unión
 familiar’ ha declarado ingresos brutos irrisorios”.
 “Hay firmas falsificadas, créditos desviados ya
 comprobados por el Banco Central de la República Argentina”, precisó y calificó la irrupción mediática
 de su madre como “una novela berreta de verano” para desviar la atención de las sospechas fundadas.

Desafiar el pacto entre caballeros

Las mujeres pueden ser el cabo suelto inesperado
 para las tramas de complicidad que garantizan la
impunidad. El empresario, el político, el CEO, el
 CEO político cuentan con el silencio de sus pares
 asegurado, calculan cada porción de su territorio, 
pero allí donde menos vigilan puede desatarse la
 catástrofe. Es lo que le pasa a Luis Miguel
Etchevehere: el proyecto de conquista de los fanáticos
 del poder se ve súbitamente alterado por un deliz,
 una mujer de la familia que rompe con el mandato de sumisión y los enfrenta.
“Que sea mi hermano no lo santifica”, dijo Dolores.
Así como la menor de los Etchevehere desafía la
 estructura de una familia conservadora y patriarcal
al llevar a la justicia y al debate público la sospecha 
de estafa al fisco y a la misma familia, a la vez apunta
 contra la malla de contención de la corrupción política:
 el pacto entre caballeros. Ella simplemente no
 guarda las formas. Bajo la estructura tradicional,
 una mujer no debería ventilar asuntos familiares, considerados del fuero íntimo, ni debería desafiar
al varón. Pero Dolores se ríe del pacto de silencio
 machista y lo denuncia: “Esto dejó de ser una
cuestión familiar (…). Por eso tengo la obligación de presentarme ante la Justicia”, dijo en una entrevista
¿Qué es lo que denuncia la hermana díscola?
 En 2011, el Banco Itaú le dio a la empresa familiar 
Las Margaritas 250.000 dólares para operaciones 
de soja a tasa subsidiada por el Estado; ese dinero
 entró a la caja de Las Margaritas y se retiró en
 mano, “algo que se presentó en un balance
 oficial, con sellos”, según declaró en medios de comunicación la denunciante. El uso de ese crédito
 no es lo único controvertido en Las Margaritas: “Mi
hermano solicitó un crédito al Banco Nación para
 emergencia agropecuaria. Nunca tuvo ninguna
 emergencia, las 5.000 hectáreas gozan de excelente
 salud”, dijo Dolores, que denuncia un vaciamiento y
 el desvío de fondos.
Además de las causas por administración fraudulenta y evasión impositiva, Luis Miguel Etchevehere tiene
pendiente una en la que dos empleadas de la SRA 
La denuncia de la hermana disidente tocó la puerta 
de la casa del ministro, y desde el lado de adentro.
 La complicidad machista da soporte a las posiciones
de poder enquistadas; la estructura patriarcal es la
estructura misma del poder empresarial político, 
porque se cimenta en el deseo de conquistarlo todo. 
Con lo que no contaba esta saga tan antigua es que el desmadre puede comenzar en casa, donde se cree
que la lealtad es ciega. Una mujer puede, así,
 convertirse en el cabo suelto impensado con el 
que tropiecen los pies de un imperio.
Aqui todo


Agustina Paz Frontera es periodista y escritora, integrante de Ni Una Menos y LatFem.

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