
foro de temas politicos, sociales, desarrollo local, hecho desde Gonnet, La Plata, emprendimientos productivos, incluye agrario.
martes, 26 de febrero de 2019
HUERTA OTOÑO INVIERNO, UN PASO...
Labores culturales.
Abonar la tierra,
oxigenarla,
delimitarla,
trabajos para evitar
anegamientos por las
lluvias de la epoca,
Volcar el tacho con los residuos-
compots de todo el verano,
plan de siembra:
plantines y directa.
Esperan Habas, espinacas,
lechuga morada,
acelga, verdeo, puerro...
vamos haciendo.
martes, 19 de febrero de 2019
LA PAMPA, LA DOCE, EL OPERADOR JUDICIAL PUTEADO...
Hinchas de Boca que se encontraban en la platea baja denunciaron (con fotos y videos) que fueron amedrentados y amenazados por unos 15 barras que se paseaban por ese sector cuando empezaban algunos insultos en la Bombonera, teniendo en cuenta que en el primer partido del año había retumbado un canto contra Daniel Angelici.
www.ole.com.ar/boca-juniors/barra-intimido-platea-insultos-angelici_0_DhHIfiAy-.html
www.ole.com.ar/boca-juniors/barra-intimido-platea-insultos-angelici_0_DhHIfiAy-.html
Es penoso y vergonzoso ver a barras intimidando a los socios/abonados de #BocaJuniors para que no se manifiesten en diferentes sectores de la Bombonera.
lunes, 18 de febrero de 2019
INFAMIA.INFAMIA.INFAMIA.
Eliminaron el reintegro de 15 por ciento del IVA
Otro golpe a los jubilados
El reintegro beneficiaba a los jubilados más humildes, titulares de planes sociales, trabajadores del servicio doméstico y personas con pensiones no contributivas menores a la básica. El tope de la devolución era de apenas 300 pesos por mes.
www.pagina12.com.ar/175628-otro-golpe-a-los-jubilados
domingo, 17 de febrero de 2019
LA PAMPA ES NUESTRA PRIMER SONRISA
Batacazo de Di Nápoli en Santa Rosa

La interna del Frejupa se polarizó entre Lezcano y Di Nápoli. El candidato de Cristina
dio el batacazo en la capital provincial. "Es todo de ella", dijo el kirchnerista.
Luciano di Nápoli dio la sorpresa y será el candidato a intendente del Frente Justicialista en
Santa Rosa. Le ganó por una exigua diferencia a Jorge Lezcano, que con contaba con un fuerte
respaldo del “aparato” partidario y de buena parte del gabinete del gobernador Carlos Verna.
Lejos quedó el resto de los precandidatos: Darío Hernandez y Juan Grotto se disputaban el tercer
lugar, y más atrás quedaban “Nelita” Battista y Fabiana Ballejos, las dos únicas que fueron a felicitar
al vencedor en el festejo en la sede partidaria.
Entre los afiliados hubo una leve ventaja para Lezcano. En cambio en las mesas de independientes la
ventaja fue para el hombre de La Cámpora.

Según los datos que manejaban en el bunker de di Nápoli, escrutados el 99,58% de los sufragios,
estaba arriba apenas por 37 votos. Es 7.611 a 7.417 votos (38,39% a 37,41%). De esa manera, se
consolidaba un batacazo del candidato que se alineó con Cristina Fernández.
‘Tuvimos una lista muy amplia, la gente quería una modificación de la realidad en la ciudad, porque
la está pasando muy mal. Creyó en nosotros. Hicimos una campaña muy linda. No tengo dudas de que
todos juntos vamos a triunfar‘, señaló en medio de los abrazos en su búnker montado en la calle Irigoyen.
La victoria de di Nápoli se tejió a partir de un amplio acuerdo extrapartidario que incluyó a Nuevo
Encuentro, el Partido Humanista, Patria Grande, el Partido Comunista y sectores sociales alineados al PJ.
Lezcano, en cambió, volvió a morder el polvo de la derrota en una interna en la capital. En 2008
fue tercero cuando Tierno ganó tras la destitución y en 2011 perdió en una elección muy discutida
ante un Luis Larrañaga palanqueado por el vernismo. Pero esta vez tenía el aparato y el apoyo del
Gobierno a su favor: no lo pudo capitalizar y ni siquiera llamó al ganador para felicitarlo.

Sin embargo, cualquier intento por discutir el resultado por parte del segundo fue neutralizado por
los popes partidarios. El candidato a gobernador Sergio Ziliotto lo acompañó en el partido y lo
felicitó públicamente: “Estamos orgullosos de la elección de Santa Rosa. Luego de una campaña
muy respetuosa, ganó la unidad. ¡Felicitaciones a Luciano Di Nápoli y a todos los pampeanos que
ejercieron su derecho!”, publicó en las redes sociales.
En el palco partidario también estuvieron el vicegobernador Mariano Fernández y el ministro de
Gobierno, Daniel Pablo Bensusán, y entre el público se la vio a la senadora Norma Durango.
Además de Lezcano, Hernández y Grotto, también brilló por su ausencia la familia Marín.
Por Cristina.
Di Nápoli, uno de los referentes de La Cámpora en la provincia, dedicó y adjudicó su victoria a
Cristina. ‘Hablé con ella, está profundamente emocionada. Es todo de ella‘, dijo emocionado.
‘Yo creo que la gente está hastiada de un gobierno neoliberal y de un saquedor Macri. La derrota
del PRO en La Pampa es una muestra de lo que pasa en el país‘, interpretó.
‘Ganamos con los votos de todos. Hicimos una gran elección en todas las escuelas. Estoy orgulloso
de mis compañeros militantes‘, remarcó.
En su sede, se mezclaron las caras de los extrapartidarios que lo apoyaron y también viejos rostros
militantes del PJ que lo apuntalaron, como la vieja guardia barrial que encabeza el exmarinista
“Pepe” Rodríguez.
Pero en cada festejo de las y los que lo acompañaron en la caravana victoriosa por la calle Irigoyen
hasta la sede del PJ, había una dedicatoria a la expresidenta. Por algo atronó varias veces el “vamos
a volver” y las mayores ovaciones fueron cuando la nombraron
sábado, 16 de febrero de 2019
domingo, 10 de febrero de 2019
HISTORIA DE UNA INF/AMIA (5) Continúa la historia de la infamante causa judicial que surgió a partir de la denuncia del fiscal Alberto Nisman
El lunes 18 de julio de 1994 a las 9.53 estalló una bomba en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en lo que es considerado el más brutal atentado que sufrieron civiles en nuestro país luego del bombardeo de Plaza de Mayo del ’55, al cual las crónicas oficiales —inexactas— le atribuyen 308 víctimas. En el atentado de la AMIA murieron 85 personas.
Pocas horas después, “el primer ministro israelí Yitzhak Rabin propuso al gobierno argentino de Carlos Menem coordinar una interpretación unificada de lo sucedido, que conviniera a los intereses políticos de ambas administraciones. Así se desprende de un cable emitido por el embajador argentino en Israel José María Valentín Otegui, a las 2.50 horas del 19 de julio de 1994”.

Comenzó entonces una historia que lleva casi 25 años y que debería avergonzar al Poder Judicial argentino y a buena parte del poder político.
En enero del 2013, luego de 19 años sin avances sustanciales en la causa AMIA, la Argentina suscribió un Tratado de Entendimiento con Irán, para obtener, finalmente la declaración de los iraníes imputados por el Poder Judicial argentino de haber participado en ese atentado, que a la fecha permanece sin resolver. Dicho Memorándum fue aprobado por ley en el congreso argentino. Luego fue declarado inconstitucional. El gobierno de Mauricio Macri no apeló la inconstitucionalidad y por lo tanto la misma quedó firme. El Memorándum con Irán, jamás entró en vigencia.
Esta es la historia de la infamante causa judicial que surgió a partir de la denuncia del fiscal Alberto Nisman, en la que acusó a Cristina Fernández de Kirchner, a Héctor Timerman (foto principal) y otros funcionarios y dirigentes sociales argentinos de haber utilizado ese Memorándum como herramienta para encubrir a los responsables del atentado.
Esta es la quinta nota de la serie, donde intento contar la historia de la causa judicial que se inició con la denuncia de Nisman. Y también es la historia de uno de los hombres que sufrieron esa causa en carne propia. Se llamaba Héctor Timerman. Junto con Alejandro Rúa, fuimos sus abogados en esa causa.
…………………………………..
El Memorándum con Irán se firmó el 27 de enero del año 2013. Y desató el infierno.
A decir verdad, las primeras llamas se habían presentado antes de su firma, en el contexto de las reuniones técnicas que se habían acordado para encontrar la solución a la controversia entre funcionarios argentinos e iraníes.
La controversia era —y continúa siendo— que la ley argentina exige que sean los funcionarios judiciales argentinos quienes interroguen a los imputados. Sin esa indagatoria la causa no puede avanzar. Por su parte, Irán no concede la extradición de sus ciudadanos. En 2012, la causa llevaba ya 18 años en punto muerto.
Los equipos técnicos de ambos países discutían cómo hacer posible la declaración de los imputados iraníes.
En dicho contexto, la AMIA y la DAIA solicitaron al fiscal Nisman que “toda vez que dichos acercamientos, o reuniones, podrían eventualmente llevar confusión a las autoridades de Interpol, encargadas de efectivizar las capturas ordenadas en el sumario… evalúe, a los efectos que pudiera corresponder, si deviene necesario hacer saber a las autoridades (locales e internacionales) de Interpol y de manera clara e inequívoca, que dichas capturas oportunamente ordenadas siguen plenamente vigentes y con todo su vigor”. También solicitaron que el fiscal evaluase si correspondía ratificar la plena vigencia de las alertas rojas.
Dijeron también que rechazaban “la AMIA, de la DAIA e incluso de un grupo mayoritario de Familiares de las Víctimas del atentado, la intención del Poder Ejecutivo Nacional, instrumentada a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, de procurar un acercamiento, negociación, acuerdo o como corresponda llamarlo, justamente con las autoridades de la República Islámica de Irán, país que, en todas y cada una de las resoluciones antes aludidas, ha sido sindicado como responsable último (a través de altos funcionarios de gobierno) de decidir, planificar y ejecutar el atentado”.
Hay que señalar que aun no estaba redactado el texto del Memorándum y tanto la AMIA como la DAIA reprochaban ya que la Argentina procurase un acercamiento, o acuerdo con Irán. Pese a que era esa la única forma de permitir el avance efectivo de la causa por el atentado a la AMIA.
También solicitaron que Nisman “libre oficio al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto a fin de que informe —aún con carácter reservado si ello fuera estrictamente necesario— del trámite y resultado —aún parcial— de los encuentros mantenidos entre funcionarios de dicha dependencia y sus pares iraníes”.
Nisman denegó todos los pedidos de la DAIA y la AMIA, salvo el de solicitar a la Cancillería que informase sobre el avance del trabajo de los equipos técnicos.
La respuesta de la Cancillería llegó inmediatamente e informó que “embajadores de esta Cancillería integraron la delegación, junto con la Procuradora del Tesoro de la Nación, que mantuvo tres reuniones de trabajo con representantes de la República Islámica de Irán, en Ginebra”.
Y que “durante las mencionadas reuniones las delegaciones trabajaron en el propósito de explorar un mecanismo legal que no esté en contradicción con los sistemas legales de Argentina e Irán en los puntos fijados por los cancilleres de ambos países en el comunicado conjunto del 27 de septiembre de 2012, en los márgenes del 67° Periodo de Sesiones de la Asamblea General de la ONU”.
Por supuesto, se hizo “saber al Sr. Fiscal General que tratándose de un proceso de negociación diplomática entre Estados las partes han acordado mantener reserva de su contenido mientras dure el mismo”. Lo que fue tenido presente por el fiscal Nisman e informado a las querellas (hojas 132.822 y 132.823).
Luego de esa respuesta de Cancillería, la DAIA y la AMIA insistieron en que se le tomase “declaración testimonial a los funcionarios que, según esa información, habrían participado en las reuniones con los funcionarios iraníes”. Y el fiscal Nisman no concretó esa convocatoria, teniéndola presente.
¿Por qué la AMIA y la DAIA se oponían a las negociaciones para que los iraníes pudieran prestar declaración ante el juez argentino? Ambas asociaciones sabían perfectamente que era la única forma posible para que a causa AMIA avanzara.
Una respuesta posible a esa pregunta incomprensible la publicó no hace mucho Ricardo Ragendorfer en Tiempo Argentino. Allí relató una reunión ocurrida con posterioridad a la firma del Memorándum, pero que puede dar la clave para esa oposición prematura de la AMIA y la DAIA.
Relata Ragendorfer [1] que en esa reunión ocurrida en el año 2013 “Schlosser [presidente de la DAIA] había concurrido al despacho de Timerman en la Cancillería con el vicepresidente de la AMIA, Waldo Wolff (hoy diputado de PRO), y el entonces secretario general Knoblovits (foto principal). Al ministro de Relaciones Exteriores lo acompañaba el secretario de Culto, Guillermo Oliveri”.
“Los visitantes no creían que el acuerdo con Irán para interrogar allí a los presuntos responsables del atentado pudiera guiar la pesquisa hacia la verdad. También invocaron “impedimentos estratégicos” no debidamente aclarados. Y al respecto, Schlosser esgrimió un notable argumento: ‘Los muertos ya están muertos, Héctor; hay que pensar en los vivos'”.
“Wolff, a su vez, permanecía mudo, con los ojos clavados en el suelo”.
“Y Knoblovits, abogado de profesión, iba levantando temperatura. Hasta que, de pronto, saltó de su asiento, al grito de: ‘Si Canicoba Corral (el juez de la causa) va a Irán y le dicta a los acusados la falta de mérito porque la prueba no alcanza, ¿de qué nos disfrazamos?’. Y remató: ‘¡Eso sería inaceptable!'”.
“Schlosser entonces le ordenó con un parpadeo que se llamara a silencio. Wolff continuaba con los ojos clavados en el suelo”.
“¿Qué temía realmente Knoblovits? ¿Acaso no estaba convencido de la autoría iraní del atentado?”
“Tanto las circunstancias de esa reunión como el registro textual de los diálogos fueron confirmados a este diario por Oliveri.”
Quien escribe esta nota no sabe la respuesta. Pero no dejo de asombrarme cuando reviso hojas ya gastadas del expediente de la investigación del atentado de la AMIA y veo como tanto AMIA y DAIA se opusieron a lo que parecía el camino posible para encontrar la verdad en esa causa.
Pese a la oposición de ciertos sectores las negociaciones avanzaron. Y el Memorándum se firmó. También se firmó ese 27 de enero una nota dirigida a Interpol notificando la firma del Memorándum , en cumplimiento del Art. 7 de dicho instrumento que disponía: “Este acuerdo, luego de ser firmado, será remitido conjuntamente por ambos cancilleres al Secretario General de Interpol en cumplimiento a requisitos exigidos por Interpol con relación a este caso”.
En la nota enviada se agradecían los esfuerzos de Interpol “en diversas ocasiones en años pasados destinados a acercar a las delegaciones de nuestros países para resolver sus diferencias en vuestra organización con mutuo entendimiento y respeto”, informando que “ambos países han acordado que las cuestiones entre ellos sobre el caso AMIA serán resueltas a través de la cooperación internacional”.
No pasaría mucho tiempo sin que AMIA y DAIA señalasen esa nota como la evidencia de que la firma del Memorándum estaba destinada a permitir que se diesen de baja las alertas rojas de AMIA.
Ese señalamiento desconoce de modo brutal la notificación formal que hizo la Argentina a Interpol donde señaló que “actualmente, ese instrumento está siendo considerado por los órganos relevantes de uno y otro país a los efectos de su aprobación de conformidad con las Leyes respectivas, por lo que aún no se encuentra vigente”.
“Por otra parte, de acuerdo con las normas aplicables, cualquier cambio en los requerimientos de captura internacional oportunamente formulados a INTERPOL desde la Argentina en relación con los graves crímenes investigados en la causa AMIA, sólo podrá ser realizado por el juez argentino con competencia en dicha causa, Dr. Rodolfo Canicoba Corral, a cargo del juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 6 de esta ciudad. Es decir que la firma del Memorándum de Entendimiento, su eventual aprobación por parte de los órganos relevantes de ambos Estados y su futura entrada en vigor no producen cambio alguno en el procedimiento penal aplicable, ni en el status de los requerimientos de captura internacional arriba referido”. Esa nota la firmó Héctor Timerman.

La respuesta de Interpol llegó a la Argentina el 15 de marzo de 2013. En ella su Consejero Legal expresa que “la Oficina de Asuntos Jurídicos de la Secretaría General de INTERPOL manifiesta que dicho acuerdo no implica ningún tipo de cambio en el status de las notificaciones rojas publicadas en relación a los crímenes investigados en la causa AMIA. En este sentido, la Oficina de Asuntos Jurídicos considera que el referido acuerdo es un desarrollo positivo en el esclarecimiento de la causa”.

Pese a toda esta documentación, los necios y también los que estaban empujados por mezquinos intereses políticos insistieron en la acusación. Contra toda evidencia. Incluso contra los dichos taxativos de Interpol.
Relató Héctor Timerman acerca de los días posteriores a la firma de Memorándum: “Cuando terminé con la firma de la nota de comunicación a Interpol llamé a los presidentes de la AMIA y de la DAIA, quienes estaban sorprendidos y querían conocer más detalles. Quedamos en que los llamaba de la primera escala en mi viaje de retorno. Así ocurrió y quedamos en reunirnos con las Comisiones directivas de ambas instituciones y los familiares de las víctimas”.
“En la reunión noté que había una lógica preocupación por entender los alcances del Memorándum pero los percibí cautamente optimistas. Por el contrario, los dirigentes de la AMIA y la DAIA recién comenzaron a ceder a medida que transcurría la reunión y yo podía contestar las preguntas. Al final, dimos una conferencia de prensa junto a los familiares y la dirigencia de ambas instituciones”. (Que puede ser evaluada aquí: https://m.youtube.com/watch?v=YmtU26X0AIg)
“Al volver a mirar el video sigo pensando que ese día había un consenso en avanzar con el Memorándum”.
“A los pocos días Borger vino a verme a la Cancillería y me pidió que al menos le cambiemos el nombre a la “Comisión de la Verdad” y que la AMIA y los familiares pudiesen presenciar la indagatoria en Teherán. No recuerdo si había algún otro pedido. Le dije que yo no veía ningún problema, que lo consultaba con la Presidenta y lo volvía a llamar. Cristina me dio luz verde para hablar con los iraníes y negociar los pedidos de la AMIA. Debía ser un viernes porque ese día salió un comunicado de la AMIA rechazando el Memorándum en términos muy duros y diferentes a lo conversado con Borger en mi oficina”.
“Borger no me atendía y entonces llamé al director de la AJN que fue el difusor del comunicado y me contó que hubo una reunión de la dirigencia comunitaria con el Rabino Levin en la ieshivá de éste último y que el comunicado le llegó directamente desde la oficina del Rabino Levin y que ahora era shabat y nadie me iba a atender el teléfono. También me dijo que todo lo que salía de la oficina del Rabino Levín era intocable y debía publicarse tal cual era recibido en AJN”.
“Qué pasó en esos pocos días entre la reunión que mantuve en la AMIA y el comunicado rechazando el Memorándum es una incógnita”.
El 21 de febrero de 2013 la Cámara de Senadores le dio media sanción a la ley que aprobaba el Memorándum. El 27 de febrero se aprobó en la Cámara de Diputados.
Esta fue la portada del diario de mayor circulación nacional en la Argentina el 28 de febrero de 2013. Pobre Héctor Timerman, la infamia contra él había comenzado.

[1] https://www.tiempoar.com.ar/nota/atentado-a-la-amia-el-dia-que-el-nuevo-titular-de-la-daia-puso-en-duda-la-autoria-de-iran
viernes, 8 de febrero de 2019
www.elcohetealaluna.com/extorsion/
Un director regional de la DEA y sobrino del Escribano de Macri pidió 500.000 dólares a un empresario para no detenerlo y dijo que era una práctica habitual del fiscal Stornelli, con quien colabora. En exclusiva, la filmación del primer pago, las fotos con Stornelli, las filmaciones en la fiscalía, los audios y mensajes grabados. Dos custodios de Stornelli debían acompañar al operador para el cobro en una financiera, pero un allanamiento previo a su domicilio los puso sobre alerta y no acudieron a la cita. Una incursión en el tenebroso submundo de la mafia. El dinero que le sacaron a Paolo Rocca y Eurnekian.
Invocando amistad con el fiscal Carlos Stornelli, Marcelo D’Alessio le pidió 500.000 dólares al productor agropecuario Pedro Etchebest, a cambio de que no se investigara su presunta participación en delitos mencionada por el arrepentido ex presidente de la ONCA, Juan Manuel Campillo, quien sindicó a Etchebest como recaudador “entre propietarios de campos de orientación ganadera a cambio de beneficios” de la ex Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario. Terminaron cerrando por 300.000 y D’Alessio debía cobrarlos el jueves 7, acompañado por dos policías de la custodia de Stornelli. Si se toma al pie de la letra lo que D’Alessio afirma, la DEA estadounidense actúa activamente en la causa de los encuadernados y prepara a los testigos para que declaren o para que compren su libertad enriqueciendo a los funcionarios judiciales y al servicial intermediario. Un allanamiento realizado el miércoles al domicilio de D’Alessio lo puso sobre alerta y no concurrió. Pero un adelanto de 15.000 dólares quedó documentado con audios, filmaciones, fotografías y numeración de los billetes. La diputada cívica libertadora Elisa Carrió dijo en un tuit la noche del jueves que se trata de una operación del juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, “que es de La Cámpora para ensuciar a Stornelli”. Es obvio que ignora la cantidad y calidad de la prueba acumulada contra su amigo.
D’Alessio persuadió a Etchebest cuando le contó que según Campillo los dividendos de la actividad eran enviados por el productor desde Uruguay a su hijo Matías, que es ciudadano estadounidense. Según Campillo, los frutos de la actividad ilícita terminaban en la empresa South Star International LLC, del condado de Saint Lucie, en Florida, Estados Unidos. Para demostrar la seriedad de su gestión, D’Alessio le mostró el documento oficial por entonces secreto en el que Campillo lo involucra.

No era el primer conflicto que Etchebest tenía con la justicia. Antes había sido procesado por el juez federal de Mar del Plata Santiago Inchausti por reducción a la servidumbre de trabajadores rurales que desempeñaban tareas en sus campos de Sierra de los Padres. Pero otra cosa es un proceso federal, en Comodoro Py, en la causa de los capitostes patronales y políticos encuadernados por Stornelli y el Doctor Glock, con el acompañamiento entusiasta del duopolio Clarín-La Nación.
Además de amigo de Stornelli, Marcelito D’Alessio es sobrino de Carlos Marcelo D’Alessio, el escribano general de gobierno. Ante una pregunta de Etchebest sobre el inicio de la causa, dice que la digitalización de los cuadernos que el ex policía Jorge Bacigalupo le entregó al diario La Nación fue realizada por un escribano que designó su tío:
En uno de los diálogos grabados, afirma que su gestión será gratis, pero que es imprescindible “una atención con Carlos”. La alternativa es el allanamiento y la detención, lo presiona. Según D’Alessio al fiscal le urge el dinero porque está en gestiones para comprar la casa en Pinamar de Héctor Colella, el amigo a quien Alfredo Yabrán dejó sus bienes.
Esta historia introduce de lleno en el submundo mafioso donde actúan operadores judiciales y periodísticos, agentes de inteligencia y funcionarios del gobierno, todos bajo la mirada atenta de la embajada de Estados Unidos y de sus organismos de seguridad nacional. D’Alessio nació en la Argentina pero es ciudadano estadounidense, y se atribuye haber conducido los ocho procedimientos en los que se incautó mayor cantidad de cocaína en el país.
Todo terreno
Con constantes elogios a la inteligencia y el poder de su amigo y a la confianza que le inspira, Etchebest estimula su manifiesta logorrea para que relate sus proezas. Ambos se conocieron en 2013 en ENARSA. D’Alessio dice haber sido infiltrado allí por la National Security Agency de Estados Unidos, para informar de las transferencias de dinero desde el Banco Macro hacia Panamá para Antonini Wilson, y dinero que se lavaba en Estados Unidos, pero que desde hace un año y medio se desempeña en el Ministerio de Seguridad de la Nación.
Entre el personal de planta del ministerio no figura, pero eso no es decisivo. Ante el playero de un estacionamiento que lo apura se presenta como director de la DEA estadounidense, con 6.000 personas a su cargo, y durante el trámite de la extorsión le envía a Etchebest fotos y documentación de procedimientos de drogas en distintos puntos del país. Desde que gobierna Cambiemos, D’Alessio ha defendido las posiciones del gobierno sobre seguridad y defensa en los programas de televisión más serviciales. Al presentarlo en un show de animales, el relator de fútbol que lo conduce dijo que no quería hablar de más al explicar para quién trabajaba su interlocutor. Fue D’Alessio quien mencionó organismos internacionales.
—¿Trabajás para organismos internacionales?
—Si.
—¿No podés contar para cuál?
—No.

—Es un experto, que combate el narcotráfico en el campo, no sentadito en un escritorio—, resumió el relator.
—Investiga— lo corrigió el panelista Daniel Santoro, quien ratificó la importancia del experto.
—Investiga, pero no con una lupa. Es un tipo valiente— insistió el relator.
También Crónica TV lo presentó como el mayor experto en el país sobre narcotráfico.
Su autobiografía, escrita para la revista Def, fue amplificada por el portal de Daniel Hadad. (https://www.infobae.com/def/defensa-y-seguridad/2018/07/19/marcelo-dalessio-hace-falta-un-master-plan-contra-el-narco/). También es columnista del matutino Clarín, que lo presenta como experto en narcotráfico.


Ninguno de esos medios confiere tal reconocimiento a alguien que no llegue con el visto bueno de la embajada.
Se atribuye haber trabajado codo a codo con Stornelli y el juez Claudio Bonadío, en una suite del hotel Four Seasons “alquilada por Bonadío a nombre de un Mister Nadie, para lograr la detención de Julio De Vido y Roberto Baratta”, y haber sido el informante de Daniel Santoro sobre la causa de los encuadernados. “Nuestro libro”, dice en relación a El Mecanismo, que firmó Santoro.
Sus relaciones con Stornelli, con Santoro y con Patricia Bullrich están debidamente confirmadas. Además es uno de los abogados defensores del valijero cantor Leonardo Fariña, junto con su socio Rodrigo González, tarea por la que se jacta de que la Ministra de Seguridad los remunera con 200.000 pesos mensuales.
Afirma que personal de la inteligencia gubernativa alimentó durante años a Fariña con informaciones que servían para procesar a otras personas, como Ricardo Etchegaray, o para extorsionar a los mencionados, en nombre de Fariña. D’Alessio cuenta que él le puso fin a esa situación, cuando le preguntó a Fariña si quería seguir ganando plata de ese modo o salir en libertad. Lo consiguió en dos meses, lo cual motivó el reclamo de Bullrich.
—¿Cuánto más le querés sacar, Patricia?
—Está bien. Pero me entregás a Lázaro Báez y la plata.
Fariña es el autor de la boutade del siglo: que los Kirchner se robaron un Producto Bruto. Según el FMI, para abril de 2018 el PIB de la Argentina era de 627.000 millones de dólares. Las inversiones realizadas por el ex secretario de Néstor Kirchner, del que Cristina prescindió, Daniel Muñóz, rondan los 70 millones de dólares, es decir apenas el 0,01% de un PIB. La desesperación del juez, el fiscal y el gobierno es que hasta ahora no han hallado una sola prueba de que ese dinero pertenezca a Cristina.
Etchebest recibió el reenvío de un saludo de año nuevo de Patricia Bullrich a D’Alessio y le contó que le había pedido que fuera en lugar de ella a un programa de televisión a defender la incorporación de las pistolas eléctricas Taser.

Etchebest quiso saber si Bullrich lo hizo entrar al Ministerio.
—No, el que me hizo entrar fue Mario Montoto.
Según su descripción, el presidente de la Cámara de Comercio Argentino Israelí, especialista en parafernalia bélica, de seguridad e Inteligencia, es una de las tres o cuatro personas más poderosas del país y opera en las sombras, desde sus tiempos en Montoneros. “Es el dueño de todas las cámaras de seguridad que hay en la Argentina, socio de Hadad y tiene el 50% de Infobae“. Por una diferencia de negocios con Montoto, “a su pedido lo metimos a Sergio Taselli en el asunto de los cuadernos, no tenía un porongo que ver. Pero pasó dos meses en cana. (Risas)“.

Familia muy normal
El escribano general Carlos Marcelo D’Alessio es una persona de total confianza del presidente Maurizio Macrì, quien lo designó en la Escribanía del gobierno en vísperas de la Nochebuena de 2015. Tanta confianza, que su socio, el escribano José María Fernández Ferrari, quedó a cargo del fideicomiso opaco en el que Macrì colocó una pequeña parte de sus bienes para simular transparencia republicana, como respuesta al escándalo por la aparición de su nombre en los Panama Papers. En ese momento se afirmó que D’Alessio renunciaría como escribano general de la Nación para que Macrì pudiera alegar que no tenía contacto alguno con el administrador de una parte de sus bienes y que no había conflicto de intereses. Ni siquiera se privaron de una novelesca sobreactuación: Fernández Ferrari declaró que él y Macrì firmaron el acuerdo en momentos distintos y que nunca lo conoció. En realidad, el Tío D’Alessio sólo renunció a la sociedad Seguridad Fiduciaria, que compartía con Fernández Ferrari. Su hermano, Eduardo Luis D’Alessio, el padre de Marcelo, preside la Consultora Irol D’Alessio, de la cual también es directora su esposa, la rabina Nora Israelson de D’Alessio, y el ex director de Poliarquía, Sergio Berenztein.




Hombre bien adaptado a los tiempos, el Sobrino D’Alessio se dedicó a la investigación del narcotráfico, aunque su formación fue como abogado y economista, con un máster en Psicología Forense y Criminal, y una especialización en Química Orgánica. Además se presenta como piloto de avión, instructor de tiro y músico y corre carreras de autos. No sería excesivo decir que tiene una alta estima por sí mismo.
Siempre dispuesto a mostrar sus relaciones con personas poderosas como su tío, Marcelito se encargó de probarle a Etchebest que mantenía una relación fraternal con el encuadernador Daniel Santoro, quien “vive dentro del juzgado”. Dijo que se visitan en sus casas y que el último 2 de diciembre tocó el piano en Armenia 1450, donde vive Santoro, quien el 4 cumplió 60 años. Entre los asistentes mencionó a Luis Majul y al presidente de Edenor. Le contó que la esposa del operador judicial de Clarín era una ex dirigente de la juventud femenina comunista rusa, practicaba Feng Shui, una disciplina milenaria china que explica cómo vivir en un punto de equilibrio con la naturaleza y con uno mismo, y se había convertido en la gurú de la diputada libertadora Elisa Carrió, a quien asesoraba sobre vibras y energía, con lo que regula sus apariciones públicas a los momentos que esa cultura considera propicios. La esposa de D’Alessio es alemana y las dos parejas escenificaron juntas el aniversario de la finalización de la Guerra Mundial. “Santoro fue el agente de la KGB para la Argentina y el Uruguay durante 15 años. Tiene costumbres soviéticas”, explica.
Ante la incredulidad de Etchebest, le envió las fotos que se tomaron con sus gorros, cascos y sombreros de Alemania y Rusia.

Etchebest le preguntó si sería posible darle un vuelto a Campillo por medio de Santoro.
—Pero síiii, vos le das diez datos y Santoro… ¿Cuándo querés sentarte con Santoro, el lunes, el martes, a qué hora? Vos decime.
También le leyó partes del expediente y de los informes sobre Etchebest recibidos en la Cancillería, como prueba de su acceso a las piezas más secretas. La principal preocupación de Etchebest, de 69 años, eran sus hijos, Matías y Pedro Gastón. Marcelito le incentivaba esa inquietud. Le dijo que en las redes tendidas por Campillo, el Doctor Glock había atrapado dos peces mucho más gordos que él pero que se había empecinado con los Etchebest, como si tuviera un encono personal. Agregó que era inquietante porque iba a intervenir una jueza de Estados Unidos. El 25 de enero, en una de sus columnas de agitprop, Santoro escribió que “la Justicia de EE.UU. tiene abierto un expediente propio porque el lavado se cometió en su jurisdicción y a través de algunos bancos norteamericanos”. Agregó que Stornelli “interrumpió sus vacaciones para participar del interrogatorio [de una detenida en ablande a quien intentaba convertir en arrepentida] y luego volvió a seguir con su descanso”.
Le explicó que el Doctor Glock le había pedido a la fiscalía 17 medidas, registros de Migraciones sobre los viajes de Etchebest a Montevideo y Estados Unidos, movimientos de dinero de la sociedad en Estados Unidos, transacciones bancarias y cambiarias en cuevas del Once, inspección de campos, y que durante las vacaciones del fiscal los resultados le llegarían a él, a través de un empleado de la fiscalía a quien sólo menciona como Sebastián. Es un nombre triplicado en la Fiscalía 4 de Stornelli: lo llevan los prosecretarios administrativos Pablo Sebastián Iriart y Sebastián Federico Soverchia, y el auxiliar Pablo Sebastián Rivera. Sólo el primero es efectivo en el cargo. Le prometió que en cuanto regresara de Tulum, y Sebastián le diera los papeles, viajaría a Pinamar para reunirse con el fiscal y arreglar el problema. Le dijo que en Ezeiza lo esperaba un vehículo y custodia de la fiscalía y le reeeenvió un chat con el fiscal, en el que combinan el encuentro.

D’Alessio a Etchebest: No vas a tener ningún daño, salvo económico, porque Stornelli no es bueno. Es un tipo que te va a cortar boleto. No soy ningún pelotudo y vos tampoco sos un pelotudo. Tampoco nadie es tan bueno. Pero el tipo te podría haber costado 6 años de meterte adentro, terminar la vida por la puerta de atrás, cagar a tu hijo.
Añadió que no quería nada para él, ni 10.000 dólares ni una botella de champán, porque no toma alcohol. Pero “no estoy hablando con un santo. Vamos a hablar claro”.
Con un conocimiento detallado del expediente y de los oficios tramitados a través de la Cancillería, D’Alessio explicó que Campillo ofreció colaborar en la investigación de un conjunto de delitos y le sugiere a Etchebest cómo vengarse: denunciarlo por otros tres delitos, lo cual haría caer el acuerdo de arrepentimiento. “Con lo cual, si a vos te cuesta 400, al tipo le va a costar un palo dos. Acá el negocio no es que vos pierdas 400 sino que ganes 800, y ahí si yo quiero ir en el negocio con vos”. Le pide “el 20% de lo que recuperemos” y lo insta a buscar información sobre Campillo. “Rompió él los códigos. No los rompiste vos”. También explicita sus principios: “Me importa tres carajos la realidad. Lo que me importa es la percepción de la realidad”. Si es verdad, alguien le dio letra y son “nuestros conocidos comunes de la SIDE”, gente “que manejó la provincia de Buenos Aires”, dice.
Según D’Alessio, “a Eurnekian le sacaron 600.000 dólares para no allanarle la casa, y a las dos horas se la allanaron. A otro empresario le sacaron un millón y medio de dólares, le dijeron que no iba a pasar nada. Lo metieron en cana”. A Paolo Rocca le sacaron 2,6 millones e igual quedó procesado. En uno de esos casos, dice que la decisión de Bonadío fue en respuesta a la versión de que un abogado tenía influencia en su tribunal.
Pero, sobre Etchebest “le dije a Stornelli este hombre es mío. De ese sujeto me encargo yo. El sabe perfectamente lo que eso implica, clarito como el agua. Ya dio la instrucción a su secretario Sebastián que todo lo que llegue de Cancillería tiene que mandárselo al doctor Marcelo D’Alessio. Abrió la feria y está resolviendo todo desde Pinamar, el conchudo”. Sebastián recibe la valija diplomática en Ezeiza, la abre y le copia lo más importante. También le describe las comunicaciones sobre él entre la Reserva Federal y la Embajada de Estados Unidos en la Argentina.

Durante el viaje a Pinamar, que hicieron juntos el 8 de enero, a 160 km por hora, en una camioneta con instrumental para detectar radares y bajar a la velocidad máxima permitida, este locuaz agente de la ley y el orden mencionó como “recaudador de Stornelli” al intendente de Salta, Gustavo Sáenz, quien fue el candidato a vicepresidente de Sergio Massa en 2015 y este año aspira a la gobernación, por acuerdo entre Massa y Cambiemos.

También le explicó su rol como director regional de la DEA y en la NSA. Contó que había un acuerdo con Estados Unidos para instalar una base militar en Corrientes, pero que las discusiones internas por el tema permitieron que el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, les ganara de mano.
Etchebest asentía con comentarios admirativos. Así le hizo contar de qué manera conoció a Stornelli, quien le pidió que realizara una cámara oculta a alguien que pensaba denunciar al fiscal por haber apretado a Enrique Wagner y Paolo Rocca, en una oficina de la fiscalía que describe con precisión. Stornelli los apretó con carpetas de Inteligencia, dice. Calcula que el fiscal y el juez por este método “se hicieron de 1o, 12 palos”:
Añade que fiscal y juez están preparados para irse en unos años con fortunas de 20 a 50 millones de dólares:
Al llegar a Pinamar se dirigieron hacia el balneario CR, donde pasaba sus vacaciones Stornelli, ex integrante de la Comisión Directiva y del comité de seguridad de Boca Juniors. Stornelli tomó un café con Sáenz. D’Alessio se acercó y también conversó con Stornelli y por último llamó a Etchebest para que se uniera a ellos. Un hijo de Etchebest filmó desde lejos toda la secuencia. Allí se observa la SUV Range Rover de D’Alessio y al propio fiscal caminando y sentado junto con D’Alessio.



Etchebest permaneció cuatro horas sentado ante una mesa vecina, lo cual le permitió ver cómo D’Alessio le mostró a Stornelli archivos de su computadora, le consultó por mensaje si había estado alguna vez detenido y finalmente “me hizo acercar a la mesa donde departían amable y familiarmente, me presentó a Stornelli y nos dimos la mano”.
Luego, Marcelito le envió a su presa copia de sus diálogos personales con Stornelli, quien le pidió que consiguiera un jeep vintage para ponerlo a nuevo. También se vanaglorió de los operativos contra narcotraficantes en los que estaba participando.

El empresario rural extorsionado asintió pidió tiempo porque no tenía disponible el dinero de inmediato. Campillo había declarado que Etchebest poseía una casa de medio millón de dólares, y Marcelito le escribió que según el fiscal, vivía en Le Parc, domicilio que fue allanado en la causa por la servidumbre. Etchebest se defendió: Alquilo allí, no es mío.

El plazo fijo
Pidió que le dieran hasta el 17 de enero, para pagar la primera de tres cuotas, al vencimiento de un plazo fijo que había constituido por el equivalente a 100.000 dólares. Pero al llegar ese día, y cuando todo estaba preparado para llevarlos a Pinamar, Etchebest le comunicó por teléfono que el depósito recién vencía en marzo. Cuando D’Alessio le explicó que un plazo fijo se puede cancelar antes del vencimiento, renunciando a los intereses, le confesó que estaba a nombre de su esposa, que se negaba.
—Entonces sí que estás en problemas— lo apuró el gestor de buena voluntad.
Ante la exigencia de D’Alessio, respondió que estaba en viaje a Mar del Plata para intentar reunir el dinero. En un paso teatral clamó que estaba dispuesto a matarse si no confiaban en él y lo aguardaban. D’Alessio le ofreció que la custodia de la Policía Federal asignada a Stornelli, fuera a cobrar la cuota a Mar del Plata, pero Etchebest eludió ese lazo y siguió tratando de ganar tiempo.

Ante el segundo default de Etchebest, su hermano D’Alessio, según el trato que se dan, le dijo que no se metería más, que Stornelli lo allanaría y lo detendría, que si estaba de buen humor apenas le prohibiría salir del país.
Éste es uno de los edificantes diálogos entre el cazador y su presa:
D’Alessio: Ahora voy a hablar con Carlos, tranquilo. Le voy a contar exactamente como es la situación. El va a tomar la decisión. Vos viste como es él. Te dice, bájalo, subilo, le chupa un huevo. El tema es que yo recupere la mía, nada más. Si Carlos me dice, sabés qué, esto termina mal, o lo que mongo sea…
Etchebest: Pero yo no te fui a buscar a vos, Marcelo.
D’Alessio: Te hubieran ido a buscar a vos directamente.
Etchebest: Pero qué querés que haga yo, me mato, si yo te quiero pagar, hermano, sí, yo voy ahora y me pego un cohetazo. Lo voy a hacer…
D’Alessio: Pero primero pagame los 100.000 dólares que yo puse.
Etchebest: Yo arranco ahora a Mar del Plata. Veo qué plata junto allá.
D’Alessio: Yo voy a poner la jeta…
Etchebest: Poné vos la cara, ¿me hacés esa segunda a mi?
D’Alessio: Es que no confío que la tengas mañana…
Etchebest: Vamos a suponer que no esté el total. Yo voy por el total pero si… ponele que junte 70 lucas, y los otros 30 te los junto en dos días, tres días. ¿Tenés algún problema?
D’Alessio: Los tengo que poner yo.
Etchebest: Te los voy a pagar.
D’Alessio: ¿Qué, voy a poner 30.000 más?
Etchebest: No, te lo digo hipotéticamente, pero si vos me matás la voluntad…
D’Alessio: Déjame hablar con Carlos tranquilo. No depende de vos, tenés que hablar con tu señora. No depende de mi, yo tengo que hablar con Carlos. Yo no te voy a hacer la segunda, yo voy a hacer lo mejor que pueda, le voy a decir se me complica. Pero, ¿que hago si mañana me decís no la junté?. Yo quedo como un mentiroso.
Etchebest: Si me llega a faltar algo…
D’Alessio: Una cosa es que falten 15.000 dólares y otra que falten 50.000.
Etchebest: No, yo voy por el total. Pero si me falta algo, ¿vos no tenés problema de aguantarme?
D’Alessio: Si, voy a tener problema.
Etchebest: Yo voy por todo, voy por 100 pero… si consigo 70, 60…
D’Alessio: No, 60 no, no puedo. Me estás haciendo quedar como el culo con el fiscal, y nunca quedé como el culo, y no es un pelotudo, hoy es el fiscal N° 1 del país, no voy a quedar como el orto.
Anticipos
La naturalidad con que D’Alessio habla de la extorsión como una práctica establecida, impresiona a quienes no han frecuentado esa selva poblada de animales con traje y corbata, como el fiscal que D’Alessio describe como “un loco de los relojes y de las camionetas”, y cuenta que tenía una Range Rover roja solo para Pinamar y que había comprado una Mercedes nueva que nadie conoce, “que la hizo con estos casos”.
Reproductor de audio
Pero también afirma que Stornelli está preocupado por la dinámica establecida:
—Carlos, el temor que tiene es que haya un grupo de abogados que haga una denuncia, en realidad manifestación en una escribanía, diciendo que [sus clientes] fueron apretados, que como no dijeron lo que Carlos quería escuchar, los mete en cana. Y obviamente un empresario, que vive en en Barrancas de San Isidro, que vivió así y asá, que lo lleven con las manos atadas en un celular, que lo tiren en una cárcel. No te digo que lo violen, pero que la pasen muy mal, no los mandan al pabellón de los evangelistas, que eso vale 10 lucas por semana. Aunque las tengas, te las metés en el culo. Te mandan al pabellón general. Tenés que cagarte a trompadas para tener tu colchón. Comés la comida con gusanos”.
Ya sobre Stornelli, D’Alessio dice: “Estos tipos no se manejan sin anticipos. El primer anticipo lo puse yo”. El diálogo se produce en el auto de D’Alessio, que entra a un estacionamiento. El playero le dice: “O no sabe manejar o no sabe estacionar”. El gestor responde:
D’Alessio: Soy director de la DEA, manejo a 6.000 personas en el país, yo.
Todo a la vista
Por la demora en los pagos de Etchebest, D’Alessio dice que a Stornelli le impusieron una multa de 10.000 dólares por la compra de la casa de Colella.
El empresario se ofreció a cubrirlos. Pero antes llevó los billetes a una escribanía, donde tomaron nota de su numeración. Además, filmó a Marcelito en el momento en que recibe los billetes.



El lunes 28, el abogado de Etchebest presentó la denuncia ante el juzgado federal con jurisdicción sobre Pinamar, con los audios, las filmaciones, las capturas de pantalla y las fotos. El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, ordenó secuestrar celulares y computadoras, pidió imágenes de cámaras de seguridad e intervenir teléfonos. Etchebest siguió dilatando el pago, y D’Alessio lo intimó cada vez en forma más directa.
Para que la intimidación fuera más convincente le hizo llegar una foto de la chapa en el despacho de Stornelli, una filmación dentro de la fiscalía en la que un ex gerente uruguayo de Pedevesa, Gonzalo Brusa Dovat, declara sobre maniobras cometidas entre la filial argentina y la central en Caracas. También le envió una foto tomada en el restaurante armenio Sarkis, de la calle Thames, donde Brusa Dovat se reune con Daniel Santoro, quien el 2 de febrero publicó la entrevista en Clarín. D’Alessio le envió la foto del encuentro a Etchebest.

Reproductor de vídeo
00:00
00:23
D'Alessio filma a Brusa Dovat en la fiscalía de Stornelli
El 5 de febrero habían hecho nueva cita para que Etchebest entregara 300.000 dólares, pero el productor rural una vez más dilató el pago. D’Alessio se quejó de que había llegado a la cita con dos custodios de Stornelli, que trasladarían el dinero. “Te llevo a lo del jefe, que deje ahí, no sé, ya está”. Es decir, que lo deje detenido. También reitera que retirarán el dinero los policías de la custodia de Stornelli.
Un día más de libertad
Como Scherezade, Etchebest logró un día más de libertad dándoles cita en una financiera. D’Alessio se tranquilizó cuando le pidieron el nombre y los documentos de los custodios para que pudieran entrar. El miércoles 6, el juez federal de Lomas de Zamora, que recibió el exhorto de Ramos Padilla, allanó el domicilio de D’Alessio. Etchebest ya había salido del país. El jueves 7, D’Alessio y los custodios de Stornelli debían llegar a la financiera para cobrar el fruto de la extorsión, pero alertados por el procedimiento del día anterior se evaporaron.
Lo que siga echará luz acerca de qué puede esperarse de la Justicia en la Argentina, si está a punto de una regeneración institucional o el horizonte seguirá poblado de D’Alessios, Fariñas, Carriós, Santoros y Stornellis.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)