viernes, 23 de junio de 2017

EL CIERRE DE LISTAS Y LA CLARIDAD DE ABEL, PARA QUE MAS...

Políticos, militantes y el cierre de listas, DEL BLOG DE ABEL

encuentro de formosa
Ayer los muchachos de la Radio MAK me hicieron un reportaje (son unos inconscientes), y eso me hizo repasar, y tratar de sintetizar -lo que nunca me resulta fácil- algunas de mis ideas. Se las tiro, en formato corto, y quedan para discusiones largas.
La frase -repetida en la cadena nacional de opinadores privados- “Cristina Kirchner ha dejado de lado al peronismo“, es una insigne pavada. La distribución geográfica de su probable voto en la provincia de Buenos Aires -lo confirman todas las encuestas- es la del “voto duro” peronista, según todas las elecciones anteriores.
La militancia que ella convoca en Buenos Aires -los militantes son una porción muy pequeña de los votantes, en todos los partidos de masas, no lo perdamos de vista- es en su inmensa mayoría la militancia peronista de siempre. Alcanza con dar un vistazo a los asistentes a su acto del martes en Sarandí para tenerlo claro.
Se puede detectar, sí, una diferencia estadística entre la militancia peronista bonaerense que CFK convoca y la que no convoca. En promedio, la primera es bastante más joven.
La decisión de prescindir del Partido Justicialista provincial fastidia (nos fastidia) a los que creemos que “la organización vence al tiempo”. Pero el costo en votos de esa decisión -que es la misma que se tomó en la misma provincia en 2005: Cristina Kirchner con el FpV enfrentó a Chiche Duhalde con el PJ y ganó lejos- es menor. Y se desvanece a medida que se acercan las elecciones. Las motivaciones para el voto son otras, y más fuertes.
Y “prescindir del PJ” es, en la práctica, poco más que una ficción legal. La Junta Electoral del Frente Unidad Ciudadana trabaja, recibe a los apoderados y controla los avales en… Matheu 130, 1° piso, C.A.B.A., la sede del PJ nacional presidido por José Luis Gioja.
Y la Junta Electoral del Frente Justicialista, impulsado por Randazzo, hace lo mismo en Alsina 485, 10° piso, C.A.B.A., la sede de la Unión Obrera Metalúrgica (Lorenzo sentiría algo de nostalgia, pero no estoy seguro que aprobaría la decisión de Caló. Él siempre fue verticalista). De cualquier modo, compañeros progres, van a tener que seguir aguantándonos. O sumarse al FIT. No hay otras opciones a la izquierda.
Ahora, el cierre de listas y sus actores. De lo que pasa en el peronismo, pueden leer en los medios (los blogs del palo están un poco tímidos en este tema) crónicas de esas estimulantes y sórdidas peleas. Ésta, acerca de la de Capital, por ejemplo. O esta otra sobre la provincia de Buenos Aires. Con menos publicidad, lo mismo está pasando en todas las fuerzas políticas, en todas las provincias.
El periodismo -bueno, sus cuadros también vienen de la pequeña burguesía- toma un tono moralizante “La unidad que pide Cristina se deshilacha en las peleas de pago chico“, por ejemplo. Pavadas. CFK tiene unos 30 años de experiencia en cierre de listas, y no creo que se le ocurra pedir, en serio, unidad cuando de repartir los cargos se trata.
El punto es que “los cargos” son algo más que estímulo para el ego, ingresos, y algunos privilegios. Son una posibilidad -en la gran mayoría muy menor, pero la que hay- para hacer, aportar algo. Convertir en realidad un poco de lo que se habla. Por lo menos, las asesorías y contratos permiten dedicarse a la política, es decir, a convencer y organizar.
Entonces, el/la militante enfrenta una opción existencial, dirían en Filo. O permanece como un aplaudidor más, o comentarista en las redes sociales (esta variante es más cómoda que concurrir a los actos) o se mete en el barro de la política para tratar de conseguir un cargo, para él o para otro. Para luchar por el poder, porque “los cargos” son -en la inmensa mayoría de los casos; hay excepciones- la forma de hacerlo.
“El barro” de la política es bastante limpio, en el fondo. Porque su esencia consiste en convencer a los que no se meten en la política, la gran mayoría, a que lo voten a él o a los suyos. Un poco más espeso se hace cuando hay que convencer a los que están por arriba de uno, como sucede en las estructuras. Pero es igualmente necesario, porque sin estructuras no hay política, ni sociedad humana.
Entonces, buena suerte, compañeros, especialmente de aquí a las 23:59 de mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario