Movimiento Evita: “Vamos a armar un espacio interno para proteger la identidad kirchnerista”
La salida del Movimiento Evita del bloque kirchnerista en Diputados y los devaneos con Sergio Massa no solo han provocado una fractura en el Frente para la Victoria sino al interior del Evita. Aquí Pablo Vera, jefe de gabinete avellanedense y cofundador de la organización, anticipa la creación de un espacio interno.
Por José Cornejo
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuál es tu opinión sobre la ruptura del Movimiento Evita del bloque del Frente para la Victoria en Diputados?
PABLO VERA: Muy en desacuerdo, por varias razones. Uno, la ruptura es funcional al macrismo, porque debilita al principal espacio opositor del Congreso. Dos, desconoce el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner (CFK), que está bajo un ataque del partido judicial. Tres, responde más a internas administrativas y a la lógica legislativa que al hacer concreto de la militancia y a las urgencias de la gente de a pie. Cuatro, algo muy grave, está al servicio de la agenda mediática.
Las explicaciones posteriores son aún más preocupantes. Se convoca a una unidad en abstracto. Para construir un frente antimacrista tiene que haber actores reales, un sujeto social. Se parte articulando ese frente social y después se convoca a la unidad. Sino, es un frente de dirigentes. Hay que pensar en términos movimientistas ¡no en acuerdos de cúpulas! Entonces sí: el frente social antimacrista, subrayo social, debe ser antiliberal y de ahí discutir las nuevas demandas. La ley es el resultado de un proceso de acumulación y organización anterior. Voy a decirte una perogrullada, pero increíblemente es necesario: la ley es una institucionalización del conflicto, sin conflicto no hay ley.
APU: ¿Desde qué lugar te parece que puede convocar a la unidad el M-Evita?
PV: Mirá, para convocar a la unidad vos tenés que tener una entidad política, un peso, una envergadura. Nosotros sobreestimamos nuestra fuerza y subestimamos las demás. Podemos convocar la unidad, pero desde nuestra propia singularidad. Y nuestra singularidad es ser kirchneristas, que es la fuerza político social que conduce, subrayo de nuevo conduce, CFK. ¿Sabés por qué nuestra singularidad es indisociable de Cristina? Porque el Movimiento Evita, como todo movimiento, se formó de partes preexistentes. Que teníamos muchísimas diferencias. El punto de unidad fueron Néstor Kirchner primero y Cristina Fernández después. Desde esa imagen se sumaron también los nuevos militantes. Entonces: cuestionar a Cristina es cuestionar la propia unidad de Evita. ¿Desde qué lugar puede llamar el Evita a la unidad si al cuestionar a CFK empieza a desgranarse?
APU: ¿Cómo se salda esa diferencia al interior del M-Evita?
PV: Nosotros vamos a armar un espacio interno. Para poder discutir cuestiones de fondo. Para que haya un espacio para expresar las diferencias. Y sobre todo para proteger la identidad kirchnerista, que con este episodio ha sido puesta en duda. Sabemos que la nuestra es una posición minoritaria, pero sin falsa modestia, es la posición correcta.
APU: Tu argumento va a ser descalificado afirmando que el Movimiento Evita de Avellaneda tiene una alianza política con el intendente Jorge Ferraresi. Un intendente muy K.
PV: ¿Qué tiene que ver todo esto con la gestión local? Para mí sería mucho más fácil encerrarme en el distrito y no dedicar energías a esta discusión. El Movimiento Evita tiene que reconstruir su identidad política y encontrarse con los verdaderos problemas del kirchnerismo. Estos no están en el Palacio del Congreso sino en la agenda que la ex presidenta señaló en el acto de masas de Comodoro Py. Hay que construir y acumular en el marco de un frente antimacrista. Hace falta construir el camino social, el de las necesidades reales.
PABLO VERA: Muy en desacuerdo, por varias razones. Uno, la ruptura es funcional al macrismo, porque debilita al principal espacio opositor del Congreso. Dos, desconoce el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner (CFK), que está bajo un ataque del partido judicial. Tres, responde más a internas administrativas y a la lógica legislativa que al hacer concreto de la militancia y a las urgencias de la gente de a pie. Cuatro, algo muy grave, está al servicio de la agenda mediática.
Las explicaciones posteriores son aún más preocupantes. Se convoca a una unidad en abstracto. Para construir un frente antimacrista tiene que haber actores reales, un sujeto social. Se parte articulando ese frente social y después se convoca a la unidad. Sino, es un frente de dirigentes. Hay que pensar en términos movimientistas ¡no en acuerdos de cúpulas! Entonces sí: el frente social antimacrista, subrayo social, debe ser antiliberal y de ahí discutir las nuevas demandas. La ley es el resultado de un proceso de acumulación y organización anterior. Voy a decirte una perogrullada, pero increíblemente es necesario: la ley es una institucionalización del conflicto, sin conflicto no hay ley.
APU: ¿Desde qué lugar te parece que puede convocar a la unidad el M-Evita?
PV: Mirá, para convocar a la unidad vos tenés que tener una entidad política, un peso, una envergadura. Nosotros sobreestimamos nuestra fuerza y subestimamos las demás. Podemos convocar la unidad, pero desde nuestra propia singularidad. Y nuestra singularidad es ser kirchneristas, que es la fuerza político social que conduce, subrayo de nuevo conduce, CFK. ¿Sabés por qué nuestra singularidad es indisociable de Cristina? Porque el Movimiento Evita, como todo movimiento, se formó de partes preexistentes. Que teníamos muchísimas diferencias. El punto de unidad fueron Néstor Kirchner primero y Cristina Fernández después. Desde esa imagen se sumaron también los nuevos militantes. Entonces: cuestionar a Cristina es cuestionar la propia unidad de Evita. ¿Desde qué lugar puede llamar el Evita a la unidad si al cuestionar a CFK empieza a desgranarse?
APU: ¿Cómo se salda esa diferencia al interior del M-Evita?
PV: Nosotros vamos a armar un espacio interno. Para poder discutir cuestiones de fondo. Para que haya un espacio para expresar las diferencias. Y sobre todo para proteger la identidad kirchnerista, que con este episodio ha sido puesta en duda. Sabemos que la nuestra es una posición minoritaria, pero sin falsa modestia, es la posición correcta.
APU: Tu argumento va a ser descalificado afirmando que el Movimiento Evita de Avellaneda tiene una alianza política con el intendente Jorge Ferraresi. Un intendente muy K.
PV: ¿Qué tiene que ver todo esto con la gestión local? Para mí sería mucho más fácil encerrarme en el distrito y no dedicar energías a esta discusión. El Movimiento Evita tiene que reconstruir su identidad política y encontrarse con los verdaderos problemas del kirchnerismo. Estos no están en el Palacio del Congreso sino en la agenda que la ex presidenta señaló en el acto de masas de Comodoro Py. Hay que construir y acumular en el marco de un frente antimacrista. Hace falta construir el camino social, el de las necesidades reales.
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