DESALIENTO
Reitero el cuento sobre el desaliento que compartí en los últimos años,
porque se repiten los momentos difíciles, en la línea del filósofo marxista
Antonio Gramsci de “El pesimismo de la inteligencia y el optimismo de la
voluntad”: “Se había corrido la voz de que el diablo, por fin dejaba el negocio.
Y parece que era así nomás, porque en la puerta de su enorme mansión había
un largo caballete con todas las herramientas del diablo a la venta. Y por ahí estaban
los odios, las guerras, todo, todo ahí expuesto y los interesados preguntando precios.
Así que un señor requería ¿cuánto me sale ésta guerra? Y por dos ¿Me hace precio?
Así que un señor requería ¿cuánto me sale ésta guerra? Y por dos ¿Me hace precio?
Y así estaba hasta que en un costado había una herramienta con forma de cuña,
muy gastada, muy usada se veía. Así que este hombre le preguntó al diablo: Y esto
¿Qué es? ¡Ah! Mi amigo, le contestó el diablo eso, eso es el desaliento. Y
¿Cuánto cuesta? le preguntó el hombre. La respuesta lo dejó anonadado.
Un despropósito el precio. Pero dígame porque tan caro. Sabe porque mi amigo,
respondió con seguridad el diablo. Cuando a mí las otras herramientas ya no me
dan resultado, yo apelo al desaliento. Yo con el desaliento, me meto en la persona
y hago con ella lo que quiero
.Bueno, el desaliento era tan, pero tan caro que el diablo no lo
pudo vender,
así que un consejo:
anden con cuidado porque el
desaliento sigue siendo propiedad del diablo.”
Pues aunque el diablo me haga una gran rebaja no me convencerá para comprar el desaliento.Saludos cordiales
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