Agustín Zbar, un halcón, con el objetivo explícito
de blindar el encubrimiento
Hay una decisión de los gobiernos de Netaniahu y Macri de mantener el averiadísimo encubrimiento a como dé lugar, lo que no es ajeno a la blitzkrieg para meter por la ventana a adeptos en el Consejo de la Magistratura y la Cámara de Casación Penal, la pretendida remoción del camarista Eduardo Freiler y, si encontraran cómo, de la Procuradora General, Alejandra Gils Carbó (más ahora que recibirá las delaciones de los directivos de Odebrecht relativas a la Argentina). A estas maniobras será funcional la asunción como presidente de la AMIA de Agustín Zbar, un halcón de temperamento tan patoteril como para haber amenazado en su momento al malogrado fiscal Nisman por no plegarse lo suficiente (!) a los dictados sionistas.
Zbar asumirá el 7 de junio, pero ya anticipó respecto al juicio por el encubrimiento de los asesinos que mataron a 85 personas al dinamitar la AMIA que “vamos a hacer todo lo que este a nuestro alcance (…) vamos a encontrar una manera de hacer mucho más para seguir empujando la causa en el sentido que tiene que ir (sic).. Nunca nos desviamos de una idea que está probada en el expediente (ja) y que (la AMIA) sostuvo a rajatabla durante 23 años, aunque los cantos de sirena del gobierno anterior trataron de enamorarnos y subirnos a todos los Tangos (…) Vinieron con la idea del Memorándum (de Entendimiento con Irán) y mucha gente se confundió; hubo instituciones muy importantes, que pretenden representarnos a todos, que querían arrastrarnos al oprobio de esa Comisión de la Verdad (a pesar de) la oposición férrea y clara de la AMIA, en ese momento conducida por Guillermo Borger, y después, también con la mano firme de Leonardo (Jmelnitzky), dos presidentes que honraron la memoria de quienes cayeron a manos de los antisemitas de nuestra época y la autonomía que debe tener la comunidad judía frente a cualquier maniobra que nos quiera llevar a negocios políticos. Ambos no miraron su conveniencia personal y asumieron riesgos importantes… como también hizo Tommy (el vicepresidente 1º Ralph Thomas Saieg, de nacionalidad estadounidense que estuvo varios meses a cargo de la entidad) a quien le tocó bailar con la más fea’”, reivindicó Zbar, que trata de “palomas” a los dirigentes de la DAIA.
Culpar a Irán contra toda evidencia, es obvio, pretende cerrar la investigación. Como observó el marqués Cesare Beccaria la mejor manera de desviar una investigación penal es procesar a alguien ajeno e inocente, y la mejor manera de consagrar la impunidad de los auténticos culpables es condenarlo.
De la AMIA laica y progresista de hace medio siglo no ha quedado nada.
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