El peronismo y el camino a 2019. Señalo un bache
mayo 21, 2017Hace tiempo que comento en mis posteos un hecho que me parece evidente (¡y no sólo a mí!): el gobierno de Mauricio Macri está perdiendo votos, y consenso social, en forma acelerada, al menos en la Argentina de las grandes ciudades. Donde vive la mayoría de los argentinos. No veo una catástrofe electoral, no si no pierde el control de las variables económicas, pero me parece inevitable que sufra un importante “voto castigo” en las elecciones de octubre 2017.
Por otro lado, esta vez sin respaldo estadístico, también comenté que veía al peronismo razonablemente organizado y unido… para lo que es su historia, y a pesar de haber sufrido una derrota inesperada -la pérdida del gobierno nacional y el bonaerense- hace año y medio. No hay un liderazgo nacional reconocido por todos, y no hay nuevas propuestas, pero casi todos los distritos se preparan para este turno electoral en forma ordenada, sin conflictos internos graves. En la provincia de Buenos Aires, todavía hay en curso una pulseada para definir/limitar la conducción, pero mi evaluación es que la autoridad de Cristina Kirchner terminará imponiéndose (con los límites que surgen de estar en el llano, obvio). Después de todo, ella tiene la mayor intención de voto, por lejos. Y en este tipo de conflicto, uno (una) es más que varios.
El dato principal, en este caso, es que todos los participantes saben que una ruptura importante garantiza una derrota frente al oficialismo, que no está tan deteriorado. Eso significaría el eclipse, para el 2019, de cualquier candidatura presidencial con base en Buenos Aires frente a los ganadores en otras provincias. Por supuesto, el futuro es imprevisible, se pueden cometer errores, y el armado de las listas siempre deja heridos (¡otra que las internas!). Pero ninguno de los protagonistas con “poder de fuego” es conocido por comer vidrio.
Por supuesto, este turno electoral es sólo una etapa. Para el peronismo, como para el resto. El lunes 23 de octubre comenzará a definirse -me estoy repitiendo, lo sé- el liderazgo y la propuesta que le presentará a los argentinos. A partir de los resultados electorales del domingo 22. Puede preverse ahora que “los peronismos” (como dice Carlos Fara) ganarán en la mayoría de las provincias. Se habrá confirmado que la “marca” peronista sigue siendo importante.
Entonces ¿veo un promisorio futuro para el peronismo en 2019, en tanto fuerza política? No necesariamente. Porque algunos de sus dirigentes y aún más de sus militantes están esforzándose por actualizar su doctrina, es decir, por expresar sus valores y sus banderas de siempre en el lenguaje de estos tiempos y con propuestas para estos tiempos (En el blog seguiré contando de estos esfuerzos). Pero falta bastante para que haya un pensamiento común en el conjunto del peronismo, y entre los que tienen responsabilidades o posibilidades de poder, sobre política económica. La política que determinará qué alianzas y qué enfrentamientos se plantearán con los distintos sectores de la sociedad argentina.
Pienso aportar algunas ideas sobre el asunto, en un próximo posteo. Pero éste, en realidad, es para estimular el debate desde un sitio más.
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