“Puede ser complicado pasarse a dólares”
mayo 22, 2017El término “gobernabilidad” está desgastado en el discurso – la mayoría de los sindicalistas y de los legisladores han dejado de usarlo. Y para los militantes emocionales es anatema. Sólo los gobernadores lo emplean ahora, y lo que les interesa en el fondo es la gobernabilidad en sus distritos.
Pero no debemos engañarnos: en este tema hay una divisoria muy nítida. Entre los que han perdido su empleo o su contrato o su changa, o tuvieron que cerrar su local, muchos están tan furiosos o angustiados que lo que menos les importa es la estabilidad del gobierno. Pero la mayoría de los trabajadores en blanco, y de los sectores medios en general -aún los que están resueltos a votar contra Macri- no quieren un 2001. Tienen recuerdos negros de ese tiempo.
En la dirigencia peronista, y la opositora en general, esto se refleja, naturalmente. Influido por el hecho que muy pocos de ellos están entre los más perjudicados, claro. Entonces, la división se da más en el discurso y en el posicionamiento. Porque en el plano de los hechos el dato fundamental es que no existe, ni en proyecto, una alternativa pensada para un derrumbe del gobierno actual. No está, ni se avizora, un equivalente del entendimiento Alfonsín-Duhalde que encauzó, después de catástrofes varias, la debacle de la Alianza.
En este blog se viene advirtiendo sobre la burbuja financiera que se crea cuando el Estado paga intereses, en forma rutinaria, del 20 al 25 % en dólares. Por ejemplo, aquí y aquí. Pero trato de no ser tremendista. Este es un blog herbívoro (y hay un interés personal ¿quién haría publicidad mientras patean las puertas de los bancos?). El problema son algunos medios que largan noticias… destituyentes ¿O cómo se puede llamar a esta hipótesis que largó esta semana El Cronista?
Es cierto que está escrita en una insoportable jerga financiera (traté de traducirla un poco y mejorar la sintaxis, sin mucho éxito) que sólo entenderían los especuladores financieros ¿Y quiénes creen que empezarían una corrida?
“Desde enero de 2017 el Banco Central (BCRA) implementó dos cambios importantes respecto de las operaciones monetarias. Por un lado modificó el instrumento de política monetaria. Pasó de la tasa de Lebac de corto plazo al corredor de pases como tasa de referencia. Y decidió cambiar el esquema licitaciones semanales de letras por un esquema mensual.
El lado positivo de esta medida es que efectivamente el BCRA alcanzó el objetivo: que las Lebac tengan mayor liquidez en el mercado secundario. De hecho, el BCRA ha incrementado fuertemente su participación en el mercado secundario de Lebac por casi $10.000 millones, vendiendo estos instrumentos para aspirar pesos y elevar la tasa del activo en cuestión, todo ello como parte de una política anti inflacionaria.
Ahora bien, el dato negativo de haber pasado de licitaciones semanales a mensuales es que por cada vencimiento, el monto a renovar de Lebac es seriamente abultado llegando incluso a superar más de la mitad de la totalidad de la base monetaria. Por ejemplo, el último martes 16 vencían 450.645 millones de pesos, lo que representa el 56,8% de la base monetaria. Es decir, más de la mitad de la totalidad de la base monetaria se renueva en un solo día en conceptos de Lebac. El dato debe colocar al inversor con cierta cautela.
En los últimos meses la mayoría de los inversores ha estado de acuerdo en que la estrategia a seguir en los próximos vencimientos es seguir posicionado en pesos, aplicando la estrategia de carry trade en moneda local. ya que los analistas han estado viendo la evolución del dólar, el exceso de oferta de moneda internacional y la persistencia de política monetaria contractiva del BCRA que busca mantener la tasa de referencia alta para combatir la inflación. La combinación de todos esos factores da como resultado: más carry trade en pesos. (Traduzco la jerga: cambiar dólares por pesos y ponerlos a interés, muy alto).
Ahora bien, la estrategia comenzaría a ser cada vez menos atractiva (de hecho, ya lo estamos viendo) producto de una cercanía con las elecciones y demás factores macroeconómicos. Entonces, los inversores podrían a comenzar a evaluar dejar de renovar Lebac y pasarse a dólares.
.
El mercado puede cambiar de humor muy rápido y esto no sería un problema sino por el hecho de que la decisión de pasarse a dólares recae únicamente en un solo día, es decir, el día de vencimiento y renovación de Lebac. Con lo cual, si un cuarto de los que renuevan letras decidiesen no renovar y pasarse a dólares, implicaría que el 14% de la base monetaria se dolarice. Si un tercio no renueva, casi el 20% de la base monetaria se dolarizaría y si la mitad de las renovaciones de Lebac se pasan a dólares implicaría el pasaje de moneda local a extranjera de casi el 30% de la base monetaria.
El hecho de que recaiga todo en un mismo día y que encima el monto de renovación de Lebac sea tan significativo implica un riesgo ya que se encuentra latente la posibilidad de que se generen shocks transitorios producto de la demanda masiva de dólares en un solo día. A su vez, en el caso en que ello ocurra en alguna de las próximas licitaciones, servirá como referencia para la próxima licitación ya que cada vez más inversores se verán empujados a comprar dólares en forma anticipada intentando esquivarle a los impactos negativos de un potencial rally en el precio del dólar. Cuanto más tarde te dolarices mas podrías quedar perjudicado, sobre todo con la incertidumbre electoral acercándose.En concreto, se han dado pros y contras a la hora de cambiar el periodo de renovación y licitación de Lebac aunque desde los efectos negativos, el BCRA debería considerar seriamente si no está auto empujándose a generar shocks transitorios ya que los stocks de Lebac son significativos y podrían generar distorsiones en otras variables, principalmente en el precio de la divisa. Para todo ello será clave el manejo de expectativas del BCRA en las próximas semanas de cara a los próximos vencimientos de Lebac“.
Y si ustedes creen que esto es depre, tienen que leer a Fernández Canedo en el Clarín de ayer, que trata desesperadamente de ser positivo. Dice que “la reactivación de Macri será distinta a las anteriores”, que “la pauta inflacionaria de 17% para todo el año, … si no se logra en diciembre, se logrará en los primeros meses del próximo año, sostuvo enfáticamente un hombre de extrema confianza de Marcos Peña“. Ah, y que nuestra mejor chance es “aparecer simpáticos y creíbles“.
No hay comentarios:
Publicar un comentario