lunes, 24 de julio de 2017

LA OTRA ES NUESTRA Y DEFIENDE AL POLAQUITO...


lunes, 24 de julio de 2017


Fascismo postmoderno: Lanata con su show

 impúdico

prepara el clima social para la masacre

Nahuel Berguier, parte del equipo de abogados de la madre del Polaquito,
 anoche en La otra.-radio. Para escuchar
 clickeando acá


Anoche en La otra.-radio hablamos Nahuel Berguier, parte del equipo de
abogados que representa a la madre del Polaquito:

"Si el Polaquito fuera un chico de clase media, no cabría duda de que es una verdadera
locura que un periodista exponga a un chico sin autorización de los padres a hablar
 en televisión, mucho menos a incriminarse en supuestos delitos. Pero, ¿qué pasó con
el Polaquito? Que su mamá está organizada, forma parte de una organización social
y por lo tanto tuvo a quién recurrir, porque por supuesto no iba a recurrir al estado.
Tuvo adónde recurrir para decir 'esto que le están haciendo a mi hijo es una locura'.
Pero el caso hubiera sido uno más, lo habríamos criticado algunos al día siguiente,
porque hay un colectivo que milita desde hace tiempo con la consigna de 'No a la
 baja de la edad de imputabilidad'. Pero acá se trata de un chico marginado, excluido,
al que el estado no le dio respuestas, pero que su mamá pudo aparecer y decir: 'se están
metiendo con mi hijo, se están metiendo con mi dignidad'. Pero además dice algo
gravísimo: 'mi hijo me dice que días antes lo levantaron con un auto, lo amedrentaron
 y le dijeron que iba a tener que participar en ese programa'. La mamá dice 'mi hijo
me está diciendo esto y yo quiero que se investigue'. Son varias cosas que sabemos:
que la televisión estigmatice a los pibes lo sabemos, que la policía levante a los
chicos, que los amenace, que los reclute para robar: todas estas cosas ya se sabe que
 ocurren. Acá lo que ha pasado concretamente es que la mamá, por estar organizada,
tuvo dónde recurrir. Y al hacerlo se logró generar una ola de repudio muy grande,
que excede a las voces habituales. Estamos en esta situación que es una lucha
durísima y sabemos que no se va a resolver por este caso sino en función de cómo
 avance la disputa social, cultural y política que está viviendo este país".

Además de la vulneración flagrante de los derechos del niño que pone en evidencia la
emisión misma de la nota de Lanata, Berguier dice que resulta indispensable investigar
la previa de la nota: cómo llegó el pibe a la puerta del jardín de infantes 
donde la nota justamente se estaba haciendo. En las declaraciones el pibe relata la
 coacción a que habría sido sometido por policías de Lanús. Es necesario investigar esa
posibilidad, porque la "presencia casual" del Polaquito en el lugar donde el equipo
de Lanata y el Secretario de Seguridad de Lanús Kravetz estaban haciendo la
nota no resulta verosímil. En la misma nota emitida por el canal del Grupo Clarín
hay un indicio grave: el niño está apoyado sobre una camioneta que pertenece
a Daniel Alberto Villoldo, ex comisario de la Bonaerense pasado a retiro en 2005
 por el entonces ministro provincial León Arslanián, luego de la inexplicable
desaparición de  200 kilos de cocaína que se encontraban bajo su custodia.
Villoldo, a pesar de este grave antecedente, es ahora la mano derecha de Kravetz:
en enero de 2016 fue nombrado Subsecretario de Seguridad de Lanús por el
intendente macrista Néstor Grindetti. Villoldo acumula sospechas: fue
 denunciado por trata de personas en 2010 y en mayo pasado fue denunciado
por la propia Elisa Carrió como parte del entramado de corrupción en La Salada.
Ahora secunda a Kravetz en sus siniestros operativos. El 30 de marzo último
Kravetz y Villoldo respaldaron con su presencia al comisario inspector Marcelo
González en su violenta irrupción en un merendero de Villa Diamante, portando
 armas de fuego y tirando gas pimienta, mientras se hallaban en ese lugar
80 chicos. El abogado Nahuel Berguier dice que la intendencia de Lanús
 se ha transformado en laboratorio de un experimento represivo que el macrismo
proyecta imponer progresivamente sobre todo el país.




Para que la represión sea socialmente naturalizada, hacen falta los Jorge Lanata y
 Rolando Barbano, operadores mediáticos que instalan en sus televidentes la idea de
 inevitabilidad de una brutal represión contra niños pobres y construyen el
estereotipo a exterminar: los polaquitos de los diversos pueblos del país.

Como si no fuera de por sí grave, la vulneración de los derechos del niño operada
por la nota de Kravetz, Lanata y Rolando Barbano precede a una serie de asesinatos
cometidos en los días siguientes días por policías: Cristian Toledo, ferretero de
Barracas asesinado por un policía de la Metropolitana; Lucas Correa de 14 años
asesinado por un Bonaerense de un tiro en la nuca en una barriada de San Martín.
El jueves 20 también se llevó a cabo en la plaza de Luján una salvaje
 represión policial contra adolescentes que se hallaban festejando el día del amigo.
 Lanata con su show impúdico prepara el clima social para la masacre.

Durante la entrevista en La otra, Berguier cita al sociólogo y jurista portugués
Boaventura de Sousa Santos, quien desde hace un tiempo propone el concepto de
"fascismo social" para describir la civilización postmoderna neoliberal:

"A diferencia del anterior, el fascismo actual no es un régimen político.
Es más bien un régimen social y civilizacional. Se trata de un tipo de fascismo
pluralista producido por la sociedad en lugar del Estado. El Estado es aquí un testigo 
complaciente, cuando no un culpable activo. (...) Distingo cuatro clases principales
 de fascismo social. La primera es el fascismo del apartheid social. Es decir, la
 segregación social de los excluidos a través de la división de la ciudad en
zonas salvajes y zonas civilizadas. (...). La segunda fase del fascismo social es
el fascismo para-estatal. Se refiere a la usurpación de las prerrogativas del
 Estado por parte de actores sociales muy poderosos que, frecuentemente con la
complicidad del propio Estado, o bien neutralizan o bien suplantan el control
social producido por el Estado. (...) El tercero, el fascismo de la inseguridad,
tiene que ver con la precariedad laboral y los múltiples riesgos para la salud
que acompañan a ella; que generan en las trabajadoras y los trabajadores 
una fuerte ansiedad e incertidumbre. Y el cuarto, el fascismo financiero, 
parte de la lógica que controla los mercados financieros, una lógica de casino
individualizado cuyas estrategias permean hacia instituciones como el
Fondo Monetario Internacional o los bancos centrales. (...) El incremento de
 la desigualdad y la polarización social es el resultado de todas estas formas de
 fascismo social. Una crisis económica, social y política cuyas consecuencias 
marcarán nuestras vidas por muchos años".

Kravetz y Lanata son quienes preparan el terreno fértil para este nuevo
 tipo de fascismo.

En el programa, también conversamos con los psiquiatras Alejandro Braín,
Rodrigo Videta y Hernán Rosé, quienes desde los hospitales públicos
reciben a diario a los vulnerados del régimen y a la vez reflexionan sobre los
aspectos expulsivos del sistema de la salud pública y las posibilidades de
 cuestionarlo prácticamente desde adentro.

La música: Los Redondos, Mac DeMarco, Flaming Lips, Frank Ocean,
Bob Dylan y Can. Para escuchar el programa completo, clickeen acá.

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