EL COHETE A LA LUNA. Aquihttp://Completo
Horacio Verbitsky
Passaglia Secretario Provincial de Vivienda. Para
asumir el cargo, pidió licencia y como intendente
interino asumió su hijo el concejal Manuel Passaglia.
Nada cambia en estos feudos con el decreto
presidencial.
Horacio Verbitsky
Passaglia Secretario Provincial de Vivienda. Para
asumir el cargo, pidió licencia y como intendente
interino asumió su hijo el concejal Manuel Passaglia.
Nada cambia en estos feudos con el decreto
presidencial.
El ratón Micky
Nadie en el gobierno ve motivos para excluir a un
ministro por actitudes como las de Triaca, como si
no incluyeran faltas administrativas graves y delitos
que el Código Penal castiga con multas e inhabilitación
de hasta tres años para desempeñar cargos públicos.
Se comprende, porque tanto el presidente como buena
parte de sus colaboradores han incurrido en
infracciones a la Constitución, a las leyes y a la ética
pública mucho más graves. Pero lo hicieron con
maniobras offshore de alta sofisticación que la gente
normal no distingue de otras operaciones legítimas o
a través de amigos y compinches, más próximos que
muchos parientes. En cambio, Triaca es el José
López del neoliberalismo. Si las cosas que se
recriminan a Cristóbal López o Julio de Vido fueran
ciertas o el fiscal Guillermo Marijuan hubiera
encontrado algo más que piedra y tierra congelada
en los pozos que cavó en Santa Cruz, su importancia cuantitativa y cualitativa desmerecería las andanzas
del ex secretario de Obras Públicas. Pero sólo el
tucumano López llegó de madrugada a un convento
con bolsos llenos de dólares, algo que está al nivel
de las pillerías con que puede fantasear una persona
del común. Esto es mucho más fácil de entender que
el desvío de impuestos cobrados por un agente de
retención para crear o adquirir nuevas empresas.
Otra trapisonda cuya comprensión no requiere de conocimientos especiales es la del ministro de
Agroindustria Micky Etchevehere, que recibió una
retribución especial de medio millón de pesos de
la Sociedad Rural cuando saltó de su presidencia
al gabinete nacional. El ministro pretendió que era
la liquidación final de sus haberes en ese cargo rentado,
pero la propia SRA lo desmintió: no le debían nada
y fue una gratificación extraordinaria, a la que media
comisión directiva se opuso. En vez de dictaminar
como correspondía, la Oficina de Encubrimiento de la Corrupción a cargo de Laurita Alonso, le avisó al
Poder Ejecutivo que Etchevehere era indefendible
y que su opinión debería ser negativa, lo que apuró
al ministro a devolver el medio millón y dar por
cerrado el incidente.
ministro por actitudes como las de Triaca, como si
no incluyeran faltas administrativas graves y delitos
que el Código Penal castiga con multas e inhabilitación
de hasta tres años para desempeñar cargos públicos.
Se comprende, porque tanto el presidente como buena
parte de sus colaboradores han incurrido en
infracciones a la Constitución, a las leyes y a la ética
pública mucho más graves. Pero lo hicieron con
maniobras offshore de alta sofisticación que la gente
normal no distingue de otras operaciones legítimas o
a través de amigos y compinches, más próximos que
muchos parientes. En cambio, Triaca es el José
López del neoliberalismo. Si las cosas que se
recriminan a Cristóbal López o Julio de Vido fueran
ciertas o el fiscal Guillermo Marijuan hubiera
encontrado algo más que piedra y tierra congelada
en los pozos que cavó en Santa Cruz, su importancia cuantitativa y cualitativa desmerecería las andanzas
del ex secretario de Obras Públicas. Pero sólo el
tucumano López llegó de madrugada a un convento
con bolsos llenos de dólares, algo que está al nivel
de las pillerías con que puede fantasear una persona
del común. Esto es mucho más fácil de entender que
el desvío de impuestos cobrados por un agente de
retención para crear o adquirir nuevas empresas.
Otra trapisonda cuya comprensión no requiere de conocimientos especiales es la del ministro de
Agroindustria Micky Etchevehere, que recibió una
retribución especial de medio millón de pesos de
la Sociedad Rural cuando saltó de su presidencia
al gabinete nacional. El ministro pretendió que era
la liquidación final de sus haberes en ese cargo rentado,
pero la propia SRA lo desmintió: no le debían nada
y fue una gratificación extraordinaria, a la que media
comisión directiva se opuso. En vez de dictaminar
como correspondía, la Oficina de Encubrimiento de la Corrupción a cargo de Laurita Alonso, le avisó al
Poder Ejecutivo que Etchevehere era indefendible
y que su opinión debería ser negativa, lo que apuró
al ministro a devolver el medio millón y dar por
cerrado el incidente.
Eso prueba que no le correspondían, pero nadie en
el gobierno se mosqueó. Su situación sigue siendo
complicada a raíz de la denuncia de su hermana
Dolores por la que será indagado en unos días.
Los cargos, sostenidos por el Ministerio Público,
son administración fraudulenta y vaciamiento de la
empresa familiar. Además fue denunciado por la
situación de varios trabajadores de sus fincas.
Dos peones mayores de cincuenta años vivían en
unidades habitacionales “desprovistas de energía
eléctrica, agua potable y baños” y recibían apenas
450 pesos mensuales de 2014. Trabajan allí desde
1976 y nunca vieron un recibo de sueldo. También
se verificó el empleo de un jubilado y de su hijo
infantil, no registrado. En otras estancias del actual
ministro se detectaron más trabajadores no registrados.
Todo esto indica que no es razonable considerar que la Sociedad Rural hizo pie en el poder. Por el contrario,
la novedad es que quedó ostensiblemente subordinada
al capital financiero internacional que controla el gobierno. Etchevehere no es un poderoso hacendado, sino un ratón cubierto de deudas que sobrevive robándole a sus
trabajadores, trampeando a su hermana y cediéndole
parte del diario familiar al aventurero mendocino José Manzano, porque de otro modo no podría pagar
los sueldos a fin de mes.
el gobierno se mosqueó. Su situación sigue siendo
complicada a raíz de la denuncia de su hermana
Dolores por la que será indagado en unos días.
Los cargos, sostenidos por el Ministerio Público,
son administración fraudulenta y vaciamiento de la
empresa familiar. Además fue denunciado por la
situación de varios trabajadores de sus fincas.
Dos peones mayores de cincuenta años vivían en
unidades habitacionales “desprovistas de energía
eléctrica, agua potable y baños” y recibían apenas
450 pesos mensuales de 2014. Trabajan allí desde
1976 y nunca vieron un recibo de sueldo. También
se verificó el empleo de un jubilado y de su hijo
infantil, no registrado. En otras estancias del actual
ministro se detectaron más trabajadores no registrados.
Todo esto indica que no es razonable considerar que la Sociedad Rural hizo pie en el poder. Por el contrario,
la novedad es que quedó ostensiblemente subordinada
al capital financiero internacional que controla el gobierno. Etchevehere no es un poderoso hacendado, sino un ratón cubierto de deudas que sobrevive robándole a sus
trabajadores, trampeando a su hermana y cediéndole
parte del diario familiar al aventurero mendocino José Manzano, porque de otro modo no podría pagar
los sueldos a fin de mes.
El bluff de la AFIP
La poda sólo alcanza a cónyuges, hermanes,
abueles, nietes, cuñades, nueras y yernos, lo cual
es un pequeño avance sobre el blanqueo de capitales
que excluyó a Franco Macrì y Alicia Blanco Villegas
pero no a Gianfranco Macrì, Angelo y Fabio Calcaterra,
por poner un ejemplo ostensible. Claro que aquí sólo
hay plata chica en juego y no centenares de millones
de dólares. El viernes fueron detenidos varios
empleados de la AFIP y el juez Rodolfo Canicoba
Corral hizo saber a los periodistas que se trataba
de la investigación iniciada por los datos sobre el
El Cohete A la Luna. Me permito ponerlo en duda,
primero porque no conozco a ninguno de los
detenidos ni pagué ni me lo pidieron por esa
información y segundo porque no me imagino
quién podría comprar los datos sobre el el blanqueo,
que pueden llevar a la cárcel a quien los posea y no
hay forma de extraerles provecho. Por lo que se va
sabiendo, se trata de una empresa que vendía datos
fiscales y quizás también su adulteración en las bases
de datos de la AFIP a quienes estaban en deuda
con el fisco. Esa operación es conocida por lo menos
desde la presidencia de Raúl Alfonsín, cuando
Marcelo Da Corte estaba al frente de la DGI.
Los jóvenes de la Coordinadora conseguían acceso
a las pantallas y luego visitaban a los morosos para
ofrecerles una quita.
abueles, nietes, cuñades, nueras y yernos, lo cual
es un pequeño avance sobre el blanqueo de capitales
que excluyó a Franco Macrì y Alicia Blanco Villegas
pero no a Gianfranco Macrì, Angelo y Fabio Calcaterra,
por poner un ejemplo ostensible. Claro que aquí sólo
hay plata chica en juego y no centenares de millones
de dólares. El viernes fueron detenidos varios
empleados de la AFIP y el juez Rodolfo Canicoba
Corral hizo saber a los periodistas que se trataba
de la investigación iniciada por los datos sobre el
El Cohete A la Luna. Me permito ponerlo en duda,
primero porque no conozco a ninguno de los
detenidos ni pagué ni me lo pidieron por esa
información y segundo porque no me imagino
quién podría comprar los datos sobre el el blanqueo,
que pueden llevar a la cárcel a quien los posea y no
hay forma de extraerles provecho. Por lo que se va
sabiendo, se trata de una empresa que vendía datos
fiscales y quizás también su adulteración en las bases
de datos de la AFIP a quienes estaban en deuda
con el fisco. Esa operación es conocida por lo menos
desde la presidencia de Raúl Alfonsín, cuando
Marcelo Da Corte estaba al frente de la DGI.
Los jóvenes de la Coordinadora conseguían acceso
a las pantallas y luego visitaban a los morosos para
ofrecerles una quita.
Es curioso que quienes trampearon al fisco toda la vida disfruten de sus bienes mal habidos, mientras los presuntos empleados infieles que si la versión oficial fuera cierta los habrían puesto en evidencia, van a la cárcel. Así estamos. Recordemos que Marcelo Mindlin blanqueó bienes por 770 millones de pesos, equivalentes a 44 millones de dólares, una suma homóloga a la que trascendió que habría pagado por la constructora de los Macrì: entre 40 y 50 millones. Lo sigue Gianfranco Macrì, con 622 millones de pesos, o 35,5 millones de dólares. Nicky Caputo blanqueó 465 millones de pesos, o 26,5 millones de dólares. La fortuna de Caputo creció como contratista de obras públicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante el gobierno de Macrì y de la Nación desde que asumió la presidencia (con otra empresa que no lleva su nombre, para simular que se cumple la promesa de ambos de que no volvería a contratar con el Estado. Intentaron engañar a la aliada revoltosa Elisa Carrió, que exigió excluir a los contratistas del blanqueo, pero no les preocupó que los viera toda la sociedad, que es más incrédula). Alejandro Jaime Braun Peña, primo del jefe de gabinete, blanqueó 109 millones de pesos, o 6,2 millones de dólares. La hermana del secretario Legal y Técnico de la presidencia, Susana Clusellas Zorraquín, está casada con Manuel Lucio Torino Ortíz, quien blanqueó 353 millones de pesos, equivalentes a 20,1 millones de dólares. Además, Pablo Clusellas Zorraquín es revisor de cuentas del Buenos Aires Golf Club, que preside Gianfranco Macrì. Alfredo Coto blanqueó nada menos que 7.000 millones de pesos, casi 400 millones de dólares. Casi lo mismo que Marcela Rocca, prima de Paolo y encargada de tareas de beneficencia. También blanquearon los primos Roberto y Elena Bonatti Rocca. Los gerentes están varios escalones por debajo de los accionistas. Daniel Agustín Novegil, quien se encarga de los aceros planos que produce Techint, blanqueó 557 millones de pesos o 32 millones de dólares. Javier Madanes Quintanilla y Miguel Madanes, los señores del neumático y el aluminio, pasaron por ventanilla para blanquear 1279 millones de pesos o 73 millones de dólares. María Bulgheroni de Luque, hermana de Alejandro y tía de Marcos Bulgheroni blanqueó 185 millones de pesos o 10,5 millones de dólares, suma que sugiere que no es una pieza clave en los negocios familiares. No faltaron la suegra del presidente, Elsa Baker, ni sus cuñadas, Leila y Zoraida Awada, con sumas menores a un millón de dólares, pero tan ilegales como las millonadas de Gianfranco. Se entiende la furia de Macrì, pero es mala consejera porque le hace pegar a tontas y a locas. Siga participando.
Con la misma lógica del mundo al revés, en lugar de pedir la renuncia del ministro Triaca, Macrì forzó con el decreto la dimisión de sus hermanas Lorena y Mariana Triaca y de su esposa María Cecilia Loccisano. Si no estaban calificadas para las funciones que cumplían, la responsabilidad recae en el Presidente. Si lo estaban, el decreto expulsivo es una arbitrariedad poco republicana, además de una fuente de injusticias que puede privar al Estado del aporte de personal incluso sobrecalificado, como el director de YPF Octavio Frigerio. En su renuncia Lorena Triaca sumó otra hipocresía: dijo que su decisión “corresponde a motivos estrictamente profesionales”, mientras se limpiaba la huella del zapato presidencial en la parte del vestido en que la espalda pierde su honesto nombre. Al alejarse del directorio del Banco Nación, Mariana Triaca le agradeció directamente a Macrì “la confianza dispensada”. Se estiman en 40 los renunciantes, lo cual sobre 20 ministerios equivale a un promedio de dos por ministro. Nada mal para los campeones de la ética.
Duran Barba y los radicales
Jaime Durán Barba utilizó un razonamiento ad hominem durante la discusión del Club Político, un ateneo de librepensadores y de ex funcionarios vinculados con la UCR. El consultor ecuatoriano cuya remuneración el gobierno recién blanqueó ahora, luego de años de pretender que era un filántropo que contribuía graciosamente a la campaña amarilla, escribió que “nuestro país es como Suecia. Nadie tiene una empleada en negro. Siguiendo la Biblia, todos estamos libres de pecado, podemos lanzar una lluvia de piedras. Hay que lapidar a Triaca de inmediato”. Añadió que el ministro “cumple un papel muy importante en la reforma laboral y en la lucha contra las mafias”, antes de recordar que “Yrigoyen no reconoció a ninguno de sus hijos. No por eso debería ser borrado de la historia”. Lejos de su colaborador Santiago Nieto, Duran Barba no tiene la misma sensibilidad que en sus libros para los cambios de costumbres y valores en la sociedad. Pero sus razonamientos fueron hechos a la medida de sus interlocutores radicales. Uno de los impugnadores de Triaca fue el ex ministro radical Ricardo Gil Lavedra, quien hace dos décadas fue uno de los defensores del entonces jefe de gobierno porteño Fernando De la Rúa cuando se descubrió que el Concejo Deliberante pagaba el salario de su jardinero particular. Ironías de la vida: la esposa del actual ministro Triaca fue la escribiente de las fiscalías que investigaron la malversación. Por la misma época, De la Rúa fue víctima de una extorsión, cuando se difundieron audios e imágenes de un viaje de compras a Miami de su esposa Inés Pertiné y tres amigas, pagado por un concesionario del gobierno municipal interesado en la renovación de su licencia. De la Rúa acusó a Daniel Hadad de “espionaje gangsteril. Quizás mi señora, de buena fe, cometió un error o una imprudencia al aceptar los pasajes de canje. Al tomar conocimiento del tema, subsané ese error inmediatamente”. Hadad presionaba así para que De la Rúa destrabara la adjudicación de la radio Municipal, que había dispuesto el menemismo. Antes de la emisión, Hadad presentó el material al vocero del jefe de gobierno, el actual interventor del ENACOM, Miguel de Godoy, y le sugirió que todo podía arreglarse. No sólo “su señora”. Las grabaciones de la Secretaría de Inteligencia también registraron la voz del propio De la Rúa cuando dialoga con Pertiné sobre la posibilidad de sumarse a la partida, para terminar diciendo: “Aprovechen ustedes”. Uno de los dirigentes radicales que asesoraban a De la Rúa comentó así el episodio: “Fernando e Inés no son corruptos. Son garroneros”, una condescendencia que Durán Barba reprocha a los radicales no tener con Triaca.
Lo que no se ve desde la calle
Los grandes negocios y los mayores escándalos no están al alcance del público. Hasta los programas de chimentos de la televisión se ocuparon del despido de la empleada de Triaca. En cambio, nada se publicó sobre la gestión del hermano presidencial Gianfranco Macrì por adquirir la filial argentina de la quebrada constructora española Isolux Corsan. Cuando algunos diarios del interior mencionaron sin detalles que SOCMA, el holding familiar de los Macrì, estaba interesado en Isolux, anónimos voceros lo negaron. Lo que nadie contó es que Gianfranco planteó el negocio a varios asociados de la Cámara Argentina de la Construcción y les preguntó si estaban dispuestos a actuar como fronting de la operación. Gianfranco no es la lumbrera de la familia, pero por el deterioro de su padre y las responsabilidades políticas de su hermano mayor, firma como cabeza del grupo, cuando su única pasión verdadera es el golf, donde estrechó relaciones con Marcelo Mindlin, a través de las respectivas esposas, amigas del alma. Isolux Corsan integró distintas Uniones Transitorias de Empresas con IECSA, la constructora de los Macrì, para la construcción del tren bala; la usina a carbón de Río Turbio que ahora el gobierno quiere liquidar o dos centrales termoeléctricas. Por separado ganaron distintos tramos de la licitación para el Paseo del Bajo, pero los españoles no pudieron cumplir su parte en el tramo A, que fue asumida por AUSA. Isolux había ganado con una oferta llamativamente baja, la mitad de la de IECSA por el tramo C, porque necesitaba mostrarse activa ante sus acreedores españoles. El Ministerio de Energía también adjudicó a Isolux la construcción de parques eólicos, que luego vendió a otras empresas de los Macrì, Sideli y Sidsel. Apenas dos meses después, los Macrì revendieron esos parques eólicos a Genneia con una diferencia próxima a los 50 millones de dólares. El vicepresidente de Genneia es Darìo Lizzano, quien también es vicepresidente de TGLT, la constructora que asociada con el fondo de inversión PointState Argentum compró la constructora de Nicky Caputo, que puede hacer cualquier negocio siempre que disimule, porque los hermanos de la vida no tienen restricciones para ninguna trampa. El precio de 109 millones de dólares que TGLT dice haber pagado llamó la atención, porque el mercado no la valora en más de 60. ¿No te da un poco de pena el pobre Triaca, apenas una mojarrita entre tantos tiburones?
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