VICKY QUERIDA, VAMOS..., HASTA LA VICTORIA SIEMPRE...

Un día como hoy, hace 39 años, aparecía el cuerpo de Toti, mi papá, en las costas de Uruguay. Tenía solamente 20 años cuando la dictadura determinó que su destino sea el fondo del Río de la Plata. Pero a pesar del hormigón quiso Dios que su cuerpo tocará tierra y que 35 años después gracias al increíble trabajo que lleva adelante el Equipo argentino de antropología forense, pudieramos traerlo a casa. Nosotros, como familia, junto a mis tíos y primos, hicimos su tumba. Aprendí a rebocar, a hacer mezcla y a sentir el agotamiento físico y mental, más grande de mi vida, con la terrible contradicción de ser feliz haciendo la tumba de mi papá. Pero sí, si el destino era el fondo del río y si pudimos superar el horror y la desaparición, de algún modo extraño, creo que vencimos.
Hoy ya estás ahí, en tu querida Metán, faltan mamá, los tíos y miles de compañeros que todavía seguimos buscando. Hoy las tías, tus hermanas que tanto te malcriaron y te buscaron, seguro te van a llevar flores. Yo desde acá sigo intentando entender porque el mismo 17 de mayo pero de diferentes años se morían tus dos grandes verdugos, Germán, quien me apropió y Videla, sigo pensando cómo pudimos como país matar a nuestros propios chicos, sigo viendo crecer a tus nietos, que cada día se parecen más a vos, sobre todo Santi y sigo trabajando y militando para que nunca, pero nunca más, otras personas tengan que pasar por este dolor que literalmente te atraviesa el alma y para que nuestra juventud pueda seguir militando con alegría, porque como dicen los cros de Hijos, Nuestra venganza es ser felices.
¡Hasta la Victoria siempre papá!