viernes, 20 de mayo de 2016

...SU RAZA VIOLENTADA...



Beatriz Barbero compartió la foto de C5N.



Su sangre fue derramada. Su raza, violentada. Fue mujer, indígena y pobre. Y eso… fue determinante para que se apropien de su cuerpo. Juana Gómez tenía 15 años. Un jueves por la tarde la joven originaria del pueblo Quom del norte argentino fue a un festival de su pueblo. Pero nunca más volvió. Fue abusada sexualmente y brutalmente asesinada. Dos días después la encontraron semidesnuda, colgada de un árbol. Fueron dos hombres que creyeron, como tantos otros, que pueden dominar por su género. Juana pertenece a un sector de mujeres indígenas que por su etnia se apropian de sus tierras, son asesinadas y obligadas a prostituirse. Juana, como tantas otras, son invisibles para la sociedad.
“Nadie habla de las mujeres indígenas, ni siquiera hay estadísticas. Imagínate que hasta hace poco estaba socialmente aceptado que una joven indígena trabaje cama adentro limpiando casas, mientras era abusada por su patrón. Eso pasa porque no nos valoran”, relata Moira Millan, activista mapuche. En Argentina no existen censos sobre mujeres asesinadas de los pueblos originarios, ni tampoco referidos a la trata de aborígenes. Un eje central es el tema de la traducción: una mujer que va a una comisaría a hacer una denuncia muchas veces no puede hacerlo por falta de intérpretes, a lo que se suma el maltrato por parte de policías.
“Es alarmante la situación. Es normal que obliguen a prostituirse a nuestras hermanas indígenas. No solo sufrimos de violencia institucional, sino que además sufrimos de violencia intrafamiliar. Es decir, nos tenemos que cuidar de nuestros propios esposos que muchas veces nos obligan a prostituirnos, amenazándonos de quitarnos a nuestros hijos porque creen que son sus dueños. Piensan que somos inferiores”, afirma Moira.
Con el avance de las corporaciones en territorio aborigen aumentó la apropiación de sus tierras. “El cuerpo de las mujeres indígenas tiene un fuerte vínculo con sus tierras. Es decir, las mujeres están unidas al cuerpo territorial. Por lo que la apropiación de las tierras es una violación a la cultura de nuestros ancestros. Necesitamos que las escuchen. Los medios nunca hablan de los indígenas”, destaca Lucio Mamani, antropólogo especialista en pueblos originarios.
Juana Gómez del pueblo Quom hoy tendría 17 años. Pero como tantas otras, es víctima de un sistema que las quiere limpiando casas, pobres, sin voces, en manos del “sexo fuerte” y siempre obedeciendo, hasta que la muerte los separe, o mejor dicho, hasta que todos nos involucremos.
"Kiñekipe zomo langümngekey tüfa mapu mew ni una sola se mate", que en lenguaje mapuche significa “No más mujeres indígenas asesinadas”.

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