22 de Maio de 2014
"Ainda ressoa o aviso melancólico do Egípcio aos gregos: "Vocês, Gregos, nunca deixarão de ser crianças!"
(Gilles Deleuze e Felix Guattari, O anti-édipo, Lisboa, Assírio e Alvim, p. 226)
"Ah, tudo é símbolo e analogia! O vento que passa, a noite que esfria São outra coisa que a noite e o vento – Sombras de vida e de pensamento. Tudo o que vemos é outra coisa. A maré vasta, a maré ansiosa, É o eco de outra maré que está Onde é real o mundo que há. Tudo o que temos é esquecimento, A noite fria, o passar do vento, São sombras de mãos cujos gestos são A realidade desta ilusão."
(Fernando Pessoa)
Qual a razão, o impulso do aviso do Egipto antigo e a melancolia de mãos reais, mãos maternas em Fernando Pessoa?
Uma resposta poderá ser encontrada numa obra esquecida do filósofo Gilles Deleuze e do psicoterapeuta Felix Guattari: "O anti-édipo". O que separa o Egipto Antigo da Grécia Clássica? Guattari e Deleuze não parecem ter dúvidas: a emergência da potente abstracção chamada "Estado". Seja qual for a sua máscara, terá no seu âmago o fundo despótico da violência masculina. O que mudou foi a sua cada vez maior obscenidade que muitas vezes tem algo de infantil. E a cada vez maior e quase indefectavel máscara. 0 seu momento fundador, descrito na Bíblia, é Ur. "Ur, ponto de partida de Abraão ou da nova aliança. O Estado não se formou progressivamente mas surgiu já todo armado, num golpe de mestre, 'Urstaat' original, modelo eterno de tudo o que o Estado quer ser e deseja." (G. Deleuze e F. Guattari, O anti-édipo, Lisboa, Assírio e Alvim, p. 225)
"Tudo o que temos é esquecimento." (Fernando Pessoa)
No momento em que o Estado perde alguma da sua áurea, da sua magia, talvez agora muitos de nós nos voltemos para nós, para dentro. Nós, os descendentes dos gregos, romanos, dos negros e, finalmente e acima de tudo, dos egípcios. Nós, essa mistura que caracteriza o imaginário português.
Apesar de toda esta mescla, dizem os cientistas da biologia, a partir do sangue das mulheres, que há uma maior predominância do sangue negro misturado com o egípcio (judeu) e o ibero-celta. Como defendem alguns historiadores, haveria ainda restos do estigma da cristianização forçada, os novos cristãos.
Apesar de toda esta mescla, dizem os cientistas da biologia, a partir do sangue das mulheres, que há uma maior predominância do sangue negro misturado com o egípcio (judeu) e o ibero-celta. Como defendem alguns historiadores, haveria ainda restos do estigma da cristianização forçada, os novos cristãos.
Nós, repito, com a nossa ainda negritude do Egipto, podemos ser, sem muitas vezes o saber, um ponto minúsculo de resistência, a capital "afectiva" da península Europa como dizia algures um conhecido filósofo italiano. A nova capital egípcia do fim do mundo ocidental, Finis Terrae.
Finis Terrae - Antiguo concepto geográfico de que el planeta era plano y que navegar hacia el occidente acarrearía llegar al fin de la Tierra, cayendo al vacío infinito, teoría objetada y erradicada por Cristóbal Colón en 1492.
Inda resuena el aviso melancólico del Egipcio a los griegos: "¡Ustedes, Griegos, nunca dejarán de ser niños!" 22 de mayo de 2014 "Todavía resuena el aviso melancólico del Egipcio a los griegos:" ¡Ustedes, Griegos, nunca dejarán de ser niños! " (Gilles Deleuze y Felix Guattari, El anti-edipo, Lisboa, Asirio y Alvim, página 226) "¡Ah, todo es símbolo y analogía! El viento que pasa, la noche que se enfría Son otra cosa que la noche y el viento - Sombras de vida y de pensamiento, todo lo que vemos es otra cosa. La marea vasta, la marea ansiosa , Es el eco de otra marea que está Donde es real el mundo que hay. Todo lo que tenemos es olvido, La noche fría, el paso del viento, Son sombras de manos cuyos gestos son La realidad de esta ilusión. (Fernando Pessoa)
Inda resuena el aviso melancólico del Egipcio a los griegos: "¡Ustedes, Griegos, nunca dejarán de ser niños!" 22 de mayo de 2014 "Todavía resuena el aviso melancólico del Egipcio a los griegos:" ¡Ustedes, Griegos, nunca dejarán de ser niños! " (Gilles Deleuze y Felix Guattari, El anti-edipo, Lisboa, Asirio y Alvim, página 226) "¡Ah, todo es símbolo y analogía! El viento que pasa, la noche que se enfría Son otra cosa que la noche y el viento - Sombras de vida y de pensamiento, todo lo que vemos es otra cosa. La marea vasta, la marea ansiosa , Es el eco de otra marea que está Donde es real el mundo que hay. Todo lo que tenemos es olvido, La noche fría, el paso del viento, Son sombras de manos cuyos gestos son La realidad de esta ilusión. (Fernando Pessoa)
¿Cuál es la razón, el impulso del aviso del Egipto antiguo y la melancolía de manos reales, manos maternas en Fernando Pessoa?
Una respuesta puede ser encontrada en una obra olvidada del filósofo Gilles Deleuze y del psicoterapeuta Felix Guattari: "El anti-edipo". ¿Qué separa el Egipto Antiguo de la Grecia Clásica? Guattari y Deleuze no parecen tener dudas: la emergencia de la potente abstracción llamada "Estado". Sea cual sea su máscara, tendrá en su fondo el fondo despótico de la violencia masculina. Lo que cambió fue su cada vez mayor obscenidad que muchas veces tiene algo de infantil. Y cada vez mayor y casi indefectable máscara. El Estado no se formó progresivamente, sino que surgió ya todo armado, en un golpe de maestro, 'Urstaat' original, modelo eterno de su padre, todo lo que el Estado quiere ser y desea. (G. Deleuze y F. Guattari, El anti-édipo, Lisboa, Asirio y Alvim, p. 225)
"Todo lo que tenemos es olvido." (Fernando Pessoa)
En el momento en que el Estado pierde alguna de su áurea, de su magia, tal vez ahora muchos de nosotros nos volvamos hacia nosotros, dentro. Nosotros, los descendientes de los griegos, romanos, de los negros y, finalmente y sobre todo, de los egipcios. Nosotros, esa mezcla que caracteriza el imaginario portugués.
A pesar de toda esta mezcla, dicen los científicos de la biología, a partir de la sangre de las mujeres, que hay una mayor predominancia de la sangre negra mezclada con el egipcio (judío) y el ibero-celta. Como defienden algunos historiadores, habría todavía restos del estigma de la cristianización forzada, los nuevos cristianos.
Nosotros, repito, con nuestra todavía negritud de Egipto, podemos ser, sin muchas veces el saber, un punto minúsculo de resistencia, la capital "afectiva" de la península Europa como decía en algún lugar un conocido filósofo italiano. La nueva capital egipcia del fin del mundo occidental, Finis Terrae.
- Finis Terrae - Antiguo concepto geográfico de que el planeta era plano y que navegar hacia el occidente acarrearía llegar al fin de la Tierra, cayendo al vacío infinito, teoría objetada y erradicada por Cristóbal Colón en 1492.
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