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Como todos los martes alcaldes de la Tercera mantuvieron su té político. Esta vez el invitado fue el ministro del Interior y Transporte y precandidato a presidente por el FpV. Hubo reproches, insinuaciones y diálogos de alto voltaje.
- Caras largas, una postal del cónclave con Randazzo
Desde hace semanas los intendentes de la poderosa Tercera Sección Electoral reciben a los precandidatos a presidente por el FpV en el té político que tienen todos los martes en la sede del Frente Nacional Peronista.
La semana pasada se juntaron con Daniel Scioli, con quien desplegaron algunas simpatías, sobre todo después de que este les demostró –en su discurso en la Asamblea Legislativa- su alineamiento más “profundo” con el discurso con impronta más kirchnerista. Con esa beta, empezaron a ripiar un posible camino de conjunción de cara a buscar la “lista única” para presidente que derive en la “unidad del peronismo”.
Anoche fue el turno de Florencio Randazzo, ministro del Interior y Transporte, precandidato a presidente y el competidor más serio que Scioli tiene de cara a las PASO presidenciales del oficialismo. La jornada estuvo llena de componentes políticos previos. Desde temprano el sciolismo, después de mucho tiempo de silencio, salió a responderle a Randazzo en términos muy duros, lo que derivó en uno de los cruces de más tensión entre sciolistas y randazzistas. Por la tarde-noche, en el acto que encabezó Cristina en Ezeiza -donde se presentó el último avión moderno de Aerolíneas- Scioli y Randazzo compartieron la mesa que la presidenta tuvo a la hora de dar su discurso y hasta fueron mimados políticamente frente a las cámaras de televisión, lo que para muchos observadores fue una especie de “habilitación” a la interna que ambos quieren disputar en agosto.
A Scioli le dedicó un “estaba mirando tu tuit”, en referencia a las publicaciones del Gobernador, que desarrolló una agenda cargada de inauguraciones en materia educativa. A Randazzo le reconoció “lo que está haciendo con los trenes”. Dos gestos claros. Pero también, en un párrafo cargado de significación, aunque sin destinatarios explícitos, Cristina recomendó a “todos los que quieran ser algo” decir “que no, es tener coraje y no agachar la cabeza antes los poderes”. “Muchas veces hay que decir que no, tener coraje y no agachar la cabeza antes los poderes”, insistió.
Con este clima, más tarde los caciques de la Tercera y Randazzo tuvieron su cónclave. La reunión estuvo cargada de temas políticos y obviamente sobresalió la cuestión electoral. La mayor preocupación de los alcaldes, esa que les quita el sueño, es un temor hacia unas “PASO tensas” que agrieten al FpV y provoque daños colaterales a sus aspiraciones de candidatura municipal. También tienen pesadillas con la posibilidad de que esas internas les provoquen dolores de cabeza con el surgimiento de listas locales que bajo el mismo sello sacuda su tablero electoral.
Todos estos miedos le fueron trasladados a Randazzo. En forma de confesión y también en forma de queja. Según pudo reconstruir INFOCIELO, los alcaldes más moderados lo tantearon, le pidieron que “baje el tono” a los cruces con Scioli. Otros, que se mostraron algo más osados lo corrieron con el pedido de “privilegiar la unidad del peronismo” y definir situaciones claras de cara a las PASO de agosto. El hombre de Chivilcoy los escuchó atento, los conoce a todos, él es un bonaerense que conoce el territorio y a quiénes lo manejan. Diplomático, pero enfático, trató de calmar sus miedos, buscando argumentos para que esos temores sean aplacados.
Pero la tensión se hizo presente en un momento, cuando uno de caciques más osados -también uno de los más importantes- le insinuó sin tapujos que “baje su candidatura” a presidente, propuesta que otros alcaldes asistieron con la cabeza o con algún murmullo. La respuesta de Randazzo fue tajante: “Ni loco me bajo”. Y además les dijo que él es quien realmente “representa al modelo”.
Así, el cónclave culminó, todos se dieron la mano, posaron para la foto y se fueron a sus destinos. Por el lado de los alcaldes, se quedaron con un gran sabor amargo de preocupación. Al irse, se quejaron por lo bajo: “Randazzo no nos escuchó y tampoco aceptó nuestras sugerencias”. Otros fueron más duros, pero en general, el gran conjunto de intendentes se molestó porque “no fueron atendidas sus demandas territoriales”. Alguno, al pasar, recordó el “peso” de la Tercera Sección Electoral y la necesidad que “cualquier candidato” tiene sobre ese territorio para poder soñar con ganar alguna elección.
La lista de asistentes al cónclave: Julio Pereyra, presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM) e intendente de Florencio Varela; Fernando Espinoza, presidente del PJ Bonaerense e intendente de La Matanza; Jorge Ferraresi (Avellaneda); Francisco Gutiérrez (Quilmes); Enrique Slezack (Berisso); Darío Díaz Pérez (Lanús); Gastón Arias (Brandsen); Mario Secco (Ensenada), Gustavo Sobrero (Lobos), Oscar Cicco (Ezeiza), Fernando Grey (Esteban Echeverría), Gustavo Arrieta (Cañuelas), Daniel Di Sabatino (San Vicente). También, los diputados bonaerenses Aníbal Regueiro y Juan José Mussi y el precandidato a intendente por Almirante Brown, Mariano Cascallares.
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