Los armenios de todo el mundo conmemoran la matanza de más de 1,5 millones de compatriotas por los turcos otomanos, en medio de una dura disputa con Turquía por su persistente negativa a reconocer las masacres como un genocidio. Compartimos este segmento especial realizado por el Área de Contenidos y Memoria Historica de la Radio Pública.
genocidio-armenio-348x260Se espera que cientos de miles de personas desborden el elevado memorial ubicado en la capital armenia, Ereván, este próximo viernes para una emotiva ceremonia en el día en que se recuerda el primer siglo del comienzo de una tragedia que todavía provoca hondas diferencias y proyecta su sombra sobre el presente y el futuro.
La ex sovética Armenia y la enorme diáspora armenia de todo el mundo han llevado adelante una intensa campaña diplomática y pública durante décadas para que se reconozcan como genocidio deliberado las matanzas de los armenios a manos de las fuerzas otomanas entre 1915 y 1917, durante la Primera Guerra Mundial.
Pero la Turquía moderna, la sucesora del Imperio Otomano, afirma que cientos de miles de personas de los dos lados murieron en batallas entre las fuerzas otomanas y las fuerzas de la Rusia de los zares, ayudadas por muchos armenios, y no acepta definir los eventos como un genocidio planificado de su minoría armenia.
Hoy, en clara alusión a esta postura de Turquía, el presidente armenio, Serge Sargsian, advirtió que la negación de los genocidios y la impunidad para sus responsables se acompañan de “una nueva ola de odio nacional” y echan las bases para su repetición.
“El genocidio es un fracaso de la comunidad internacional y su impunidad es la premisa para su repetición”, dijo Sargsian en su discurso de apertura de un foro internacional sobre el genocidio en la capital armenia, de cara al centenario del próximo viernes, cuyos actos presidirá.
“La negación del genocidio contiene elementos de una nueva ola de odio nacional y está acompañado en muchas ocasiones de intolerancia y justificación de los genocidios cometidos”, destacó, citado por la agencia de noticias EFE.
Al aludir al genocidio armenio, pero también al de Ruanda, Camboya y la región sudanesa de Darfur, aseguró que estos crímenes deben ser recordados no sólo por los descendientes de las víctimas, sino por los de aquellos que protagonizaron esos genocidios.
Subrayó que los armenios tienen la obligación moral, pero también el derecho a recordar la muerte de 1,5 millones de personas, el sufrimiento de otros cientos de miles en las deportaciones y el exterminio del legado material y espiritual acumulado durante milenios.
En Turquía, en tanto, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó hoy a Armenia de tener planeado “insultar a Turquía” durante los eventos conmemorativos por el centenario de las matanzas.
El gobierno de Erdogan desató la ira de Ereván porque planea un gran evento para recordar los 100 años de la Batalla de Galípoli el mismo viernes, pese a que la fecha se cumple el 25 de abril, lo que desató acusaciones de Armenia de que quiere restar atención a las conmemoraciones por el genocidio.
Durante la Batalla de Galípoli de 1915, las fuerzas otomanas resistieron un ataque combinado británico y francés en la península de Galípoli, en el estrecho de los Dardanelos.
También el próximo viernes está prevista en Estambul un evento en el Patriarcado Armenio para recordar los 100 años del comienzo de la atrocidad, con la persecución y apresamiento de los líderes de la comunidad armenia en la entonces Constantinopla.
En su comentario de hoy, Erdogan dijo que, mientras Armenia planea “insultar” a su país, Turquía en cambio estará “discutiendo la paz” con su evento conmemorativo de la Batalla de Galípoli, al tiempo que rechazó las acusaciones de Ereván de que los actos tengan por objeto rivalizar con los de 24 en la capital armenia.
Vladimir Putin y Francois Hollande, los presidentes de Rusia y Francia -dos de los 22 países que reconocen formalmente el genocidio- han anunciado su presencia entre el puñado de líderes mundiales que planean asistir al memorial de Ereván el viernes, pero otros decidieron no hacerlo por temor a molestar a Ankara.
En Washington, la Casa Blanca dijo hoy que el presidente Barack Obama, una vez más, no se referirá a las matanzas como “genocidio”, provocando decepción y molestia entre quienes esperaban que cumpla con su promesa de campaña de 2008 y utilizara el término en una intervención por el centenario de las masacres.
Después de más de una semana de debate interno, funcionarios de la administración Obama discutieron la decisión final con líderes de la comunidad armenia en Estados Unidos antes de hacerla pública, informó la cadena de noticias CNN.
“El presidente y otros funcionarios de alto rango de la administración han reconocido repetidamente el hecho histórico de que 1,5 millones de armenios fueron masacrados y llevados a su muerte en los últimos días del Imperio Otomano”, dijo el vocero de la Casa Blanca, Eric Schultz.
“Como hemos dicho en años anteriores, un reconocimiento pleno, franco y justo de los hechos está en nuestros intereses, incluyendo los de Turquía, Armenia y Estados Unidos”, agregó.
Alrededor del globo, los armenios de la diáspora -dispersados tras la masacre- planean celebrar sus propios actos recordatorios desde Los Angeles y Beirut, en Estados Unidos y el Líbano, hasta Buenos Aires y Mar del Plata, en Argentina.
A las 12 del mediodía en Argentina, las iglesias armenias de todo el mundo planean hacer sonar sus campanas en conmemoración del centenario de las masacres, luego de la beatificación de todas las víctimas que realizará la Iglesia Ortodoxa armenia en Echmiadzín, cerca de Ereván.
En la recta final hacia el centenario, las fuertes tensiones en torno a las matanzas volvieron a quedar al descubierto este mes cuando el papa Francisco desató la “condena” de Erdogan y Turquía por haberse referido a los hechos como “el primer genocidio del silgo XX”, durante una misa en el Vaticano.
El Parlamento Europeo también urgió a Turquía a aprovechar el centenario para “reconocer el genocidio armenios” y ayudar a promover la reconciliación entre los dos pueblos.
Hoy, los diputados de Austria calificaron por primera vez de “genocidio” las matanzas de los armenios de hace 100 años, en una declaración no vinculante y simbólica considerada políticamente importante pero que no implica un reconocimiento oficial del genocidio por el Estado ni el Parlamento del país europeo.
Mañana, la cámara baja del Parlamento alemán aprobará una resolución similar que el gobierno, en un giro histórico, prometió respaldar.