En posteos varios mencioné que, en mi opinión, el candidato del FpV tendrá un triunfo claro el otro domingo, y no será necesario un alargue de esta interminable campaña hasta el 19/11.
Todas las opiniones son falibles, y yo lo he demostrado de cuando en cuando. Pero me parece justo que les diga en que me baso, además de referirme a mi experiencia en elecciones, un concepto muy impreciso (Además, Perón solía contar de la mula del Mariscal de Sajonia, que había estado en veinte campañas militares pero no sabía más de estrategia que al comienzo).
Los datos que me afirman en mi opinión parten de un rastreo de las redes sociales, especialmente de Facebook (En Twitter la presencia de operadores profesionales es mucho más alta). Facebook es muy democrática: la tienen en su celular la señora que vive en Recoleta (si ha podido cargarlo, por el apagón) y la que la ayuda tres veces a la semana y vive en González Catán. Si se excluye a los usuarios politizados – que también ahí son una pequeña minoría – se puede percibir un conservatismo, esperanzado o resignado.
Por supuesto, debo reconocer que en la interpretación interviene un elemento subjetivo, e influye bastante más que en la de los números objetivos :) de las encuestas. Pero permite seguir tendencias con mayor facilidad (Además, cuesta mucho menos que las encuestas serias, i.e. presenciales).
Y ayer leí una nota en Clarín que me confirma mis estimaciones. Dice:
“Encuesta: cuánta gente podría cambiar su voto para que no gane Scioli
El trabajo de Polldata (no se indica quién lo encargó) abarcó 1.211 casos en todo el país. El relevamiento se hizo el martes, a través de encuestas telefónicas. La primera pregunta a los que no votarán al Frente para la Victoria, consultaba sobre si “¿Usted tiene firme su voto o podría cambiarlo para votar quien esté mejor posicionado frente a Scioli?”. Un 76,9% aseguró tener firme su voto, mientras que un 23,1% dijo que podría cambiarlo“. (completo aquí)
Esta inquietud llegó, además de los encuestados, claro, a todos los lectores de Clarín, que, pese al descenso generalizado de lectores de periódicos en papel, sigue siendo el diario de mayor circulación.
Entiendo que los propietarios de medios, como todo ciudadano, tienen derecho a sus opiniones políticas. Y Clarín no es más alevoso con el gobierno del FpV que O Globo con el del PT, en Brasil. Pero me permito sugerir al contador Magnetto que en esta área necesita algo más que conocimiento de medios. Una buena consultora política podría serle útil. Tengo entendido que el Sr. Durán Barba, por ejemplo, estaría libre de compromisos entre nosotros a partir del año que viene.
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