domingo, 23 de agosto de 2015

MILAGRO SALA. -- CARTA A LOS DIFAMADORES


Quiero reiterar, con estas líneas, mi solidaridad y condolencias hacia la familia de Ariel Velázquez
 y mi compromiso y el de nuestra organización por el total esclarecimiento de este hecho lamentable
 para todos los jujeños.

A raíz de este episodio ustedes han vertido páginas y páginas de opiniones, hipótesis malintencionadas,
 mentiras, difamaciones que nada tienen que ver con el origen de este hecho. Nuestra organización ya
 expresó en un comunicado su posición y hemos aportado documentación, más que suficiente, para
 desmontar esa miserable utilización política.

Producto de ello, me decidí a escribirles esta carta, no como representantes del radicalismo, que no lo
son (radicales eran personas como Raúl Alfonsín y miles de militantes que jamás estuvieron de acuerdo
 en entregar un partido histórico a la derecha argentina), sino de la oposición neoliberal de las corporaciones.

Después de escuchar y soportar durante 5 días las barbaridades que dijeron de mi y de nuestra organización,
 hablando hipócritamente de violencia, ya que ustedes fueron protagonistas de uno de los hechos más
 violentos de la argentina como el 19 y 20 de diciembre (que provocaron, además, parte de los
 excluidos que hoy integran la Tupac Amaru) y hablando con doña Narcisa, una vieja militante
 cooperativista, me hacía la siguiente pregunta:

-Por qué hacen esto?
-No se bancan, flaca, -me dijo doña Narcisa- que hayamos levantado la cabeza,
Y cuánta razón tiene la compañera… ustedes no se bancan que los desocupados y excluidos
 de los años 90 nos hayamos organizado en cooperativas y hayamos construido 56.000 viviendas
 en todo el país, escuelas, hospitales, centros recreativos y de rehabilitación, polideportivos, etc.
 No se bancan que nuestras familias puedan tener futuro con trabajo, educación y salud garantizadas.
No se bancan que nuestros hijos y nuestros compañeros estudien, se capaciten, sean profesionales
 y tengan ese título soñado.

No se bancan que esos compañeros que miraban la política como cosa de otros, hoy sean candidatos
 y ocupen las bancas que ustedes tenían reservadas de por vida.

No se bancan que el Papa Francisco reciba a los cartoneros, a los pueblos originarios, a los humildes 
de nuestra patria. No se bancan que esta negra colla, que no sabe hablar (como dicen ustedes) haya
construido, junto a esos compañeros, una organización, un partido político, se presente a elecciones y la
 voten.

Ahora ustedes tienen un gran problema que no pueden resolver ni con especialistas en marketing político,
ni con el ejercito de esclavos mediáticos, ni con los empresarios que les financian las campañas…
 y el gran problema que tienen es que Néstor y Cristina nos ayudaron a levantar la cabeza. Esa es su
 gran derrota y nuestra verdadera victoria.

Señores: podrán denunciarnos, podrán difamarnos, podrán mentir, podrán hacer lo que quieran pero el
 umbral de dignidad que hemos recuperado es irreversible. Este país ya no les pertenece a los
 politiqueros y a los poderosos, este país es nuestro, es de todos.

Milagro Sala

No hay comentarios:

Publicar un comentario