Israel: Boicot interno contra Netanyahu

Una misiva firmada por más de 1.700 israelíes busca el reconocimiento del estado palestino y hace un llamado a reforzar el boicot económico contra las empresas asentadas en territorios ocupados.

Al violento y criminal actuar del primer ministro israelí le crecen las críticas dentro de su trinchera. Más de 1.700 israelíes, entre los que se encuentran ocho ganadores del Premio Israel, miembros de la Academia Nacional de Ciencias, artistas, ex parlamentarios e investigadores del ámbito universitario, han suscrito un documento en el que manifiestan su rechazo al régimen de Netanyahu y lo categorizan de “amenaza internacional”.

Uno de sus impulsores, Edy Kaufman, pacifista y profesor de las universidades de Haifa y Maryland, explicó a Télam que la iniciativa es contra “la negación de los derechos de autodeterminación y la instalación unilateral del gobierno en los territorios palestinos ocupados”.

La petición, que ha aparecido ya-con diferentes adherentes- en dos oportunidades en el Diario Hareetz, busca acabar con la ocupación palestina e impulsar el reconocimiento del estado palestino.

“Detectamos la creciente necesidad de una declaración política contundente que apunte a sostener la integridad moral del Estado de Israel y la creación del Estado Palestino antes de que se cumplan 50 años de ocupación de sus territorios, en el 2017″, explicó Kaufman a Télam.

Para el académico, “los que hemos firmado estamos convencidos que el flamante gobierno israelí, en su extremismo e inercia, no tiene ninguna intención de poner fin al actual estado de cosas”.

Boicot económico

Además de apoyar el reconocimiento del estado palestino, la iniciativa busca imponer un boicot económico a las empresas israelíes radicadas en los asentamientos de colonos judíos en los territorios ocupados por Israel desde la guerra de 1967, de acuerdo a lo consignado por la citada agencia.

Koufman fue enfático en remarcar la importancia del movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), promovido por la población palestina y que busca repetir el éxito de la campaña que terminó con el apartheid en Sudáfrica.

En este sentido, pidió a los países de la Unión Europea todavía no adheridos al movimiento (12) que se unan a los 16 restantes y “no acepten la exportación de productos fabricados en los asentamientos israelíes desde los territorios ocupados, distribuidos bajo la etiqueta ‘Made in Israel’ “.

Medidas represivas

El académico recordó la zona de peligro en la que está ingresando la población israelí, que ha visto mermada su libertad de expresión con la reciente aprobación de la ley que prohibe “llamar al boicot” y establece “que quienes lo promuevan podrán ser demandados por las empresas israelíes que se vean afectadas en sus exportaciones”.

Por tal razón, los 1.700 firmantes, más todos los que lo hagan, podrían ser llevados ante la Justicia y obligados a compensar financieramente a empresas radicadas en las colonias. “Si se rehusaran a hacerlo podrían ser condenados a prisión”, advierte Keste co-fundador y ex presidente de B’Tselem, una ONG israelí defensora de los derechos humanos.