Una mujer trans de 35 años, Laura Moyano, fue encontrada sin vida el sábado 25 de julio en una obra en construcción en la provincia de Córdoba. Su cuerpo presentaba marcas de torturas, mutilación genital y desfiguración del rostro entre otras lesiones, lo cual manifiesta la saña y el odio con que se efectuó este crimen transfóbico.
Es necesario que se haga justicia para Laura y su familia y castigo para todos los culpables. Los ataques de este tipo deben ser públicamente repudiados y castigados, no podemos permitir hechos de violencia que demuestran no solo un pensamiento reaccionario sino una preocupante degradación de los derechos humanos de las personas, cualquiera sea sus elecciones sexuales.
Estos hechos de violencia son de gran preocupación debido a que muchas personas pertenecientes al colectivo diversidad sexual aún son discriminadas; en muchos casos violentadas, atacadas y asesinadas por su orientación sexual o identidad de género. Repudiamos cualquier hecho de violencia a personas por su orientación sexual y afirmamos nuestro compromiso con la lucha de los colectivos de género y diversidad sexual.
Es necesario que se haga justicia para Laura y su familia y castigo para todos los culpables. Los ataques de este tipo deben ser públicamente repudiados y castigados, no podemos permitir hechos de violencia que demuestran no solo un pensamiento reaccionario sino una preocupante degradación de los derechos humanos de las personas, cualquiera sea sus elecciones sexuales.
Estos hechos de violencia son de gran preocupación debido a que muchas personas pertenecientes al colectivo diversidad sexual aún son discriminadas; en muchos casos violentadas, atacadas y asesinadas por su orientación sexual o identidad de género. Repudiamos cualquier hecho de violencia a personas por su orientación sexual y afirmamos nuestro compromiso con la lucha de los colectivos de género y diversidad sexual.
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